En mi inquebrantable empeño por hacer la vida más fácil a los demás, hoy quiero recopilar algunas de las palabras y expresiones que han irrumpido en el tradicional mundo del fútbol para modernizarlo y enriquecerlo. Es una guía para que aficionados noveles puedan entender a la nueva hornada de analistas jóvenes y locuaces, que tanto saben y enseñan cada día con sus brillantes ocurrencias. No aciertan un resultado, eso sigue igual, pero son capaces de distinguir un 1-3-1-3-2 de un 1-3-1-2-3 al instante o de saber el nombre del lateral izquierdo sub 21 de Uzbekistán.
Paso a definir algunas de sus frases para los neófitos en el panenkismo ilustrado:
Jugador indetectable: Futbolista lesionado o sancionado que ve el partido en la grada o en su casa.
Percutir: Verbo que ha sustituido a chocar y que hace referencia a jugadores muy rítmicos que desconocen por completo las andanzas de Arquímedes.
Acular: Según la RAE es arrinconar, para el nuevo periodismo deportivo es defender cerca del portero. Lo dijo uno mal y todos detrás. No descarto que se ponga la portería en el córner antes que rectificar.
Bloque bajo: Equipo aculado que vive en una dirección a la que le faltan el número y la letra.
Bloque medio: Hielo adecuado para las lesiones por golpes y para los nuevos gintonics con menestra.
Bloque alto: Presión muy adelantada de todo el equipo que si se hace bien puede causar el hundimiento del Titanic.
Filtrar pases: Práctica muy extendida en las discotecas de moda de Ibiza que consiste en revender entradas a precios elevados sorteando centrocampistas y miembros de seguridad de la sala, también llamados bloques altos cortos.
Lateral corto: Defensa que juega en la banda y al que el club no le permite hacer declaraciones.
Cambio de juego: Se da cuando el partido es muy aburrido y se sustituye el balón por un frisbee. Cuando está en el campo Cristiano siempre propone la pídola, su entretenimiento favorito.
Trencilla: Modo coloquial y desenfadado de referirse a los árbitros calvos. Se puso de moda con Pierluigi Collina, al que también cabe el honor de estar dedicado el pinganillo por su polisémico y simpático apellido. En Italia hay un chascarrillo muy popular a propósito de ello: El ‘cognome’ de Collina.
Pinganillo: Aparato del colegiado, que contra toda lógica no se lleva en el dedo ni hace referencia a sus partes pudientes.
Encimar: Cuando los defensas se convierten en cuñados con los delanteros y se les pegan como lapas para que no les driblen. El resultado es mejor cuando se acompaña de comida de oreja con frases muy dañinas: ‘Como yo siempre digo’, ‘Lo barato sale caro’ o ‘He aparcado en la puerta’
Tirar líneas: Lo que hacen en la sala VOR y que explica las decisiones que toman. La mandanga es la única razón que encuentro para entender por qué los árbitros en esa sala llevan botas de futbol.
VAR: Acrónimo cuyo desarrollo es «Vamos a Robar». El verdadero nombre es “Vamos a robar a los pequeños como siempre, pero con una coartada”. Pero VARPCSPCUC sólo se decía bien en Chequia y en Murcia, por eso lo acortaron.
Tridente: Trio de atacantes de un mismo equipo que se caracterizan por mascar chicle.
Bascular: Acción del juego de la que no son muy partidarios Marcelo y Hazard.
Conducción: Arte de llevar el balón bajo el asiento del piloto, entre el embrague y el freno y a gran velocidad. A Makekele siempre le costó y sustituyó el balón por una pelota de golf.
Control: Examen no programado con el que entrenadores que pasaron por la EGB sorprenden a los jugadores sin previo aviso. Cuando la asignatura es el chino se llama Control orientado.
Linier: Asistente del árbitro principal o Binguer. Cuando se tachan todos los números de su banda levantan un banderín. Cuando se tachan los de todo el campo es el binguer el que hace sonar el silbato.
Permutas: Madres de los árbitros para los aficionados más básicos.
Rotaciones: Rezos mal recitados que profieren los futbolistas en las tandas de penaltis. También se denominan así las setecientas vueltas que dan en el suelo los jugadores tramposos para tratar de expulsar a un compañero.
Scouter: Ojeador que siempre va vestido de niño con pantalones cortos y que en Burgos está en peligro de extinción.
Transición: Acción de pasar varios jugadores del ataque a la defensa o viceversa después de una dictadura.
Atacar el espacio: Juego ofensivo cuyo precursor fue Darth Vader.
Por dentro y por fuera: Latiguillo que sirve para que los analistas no digan nada de un jugador pero rellenen tiempo. Una vez uno de ellos dijo solo ‘juega por dentro’ y no continuó. Fue despedido de manera fulminante y el resto de medios culparon a Simeone. ‘Algo habrá hecho’ se les escuchó comentar .
Ganar la espalda: Lo que hacia Phelps, pero sin agua.
Perfilarse: Depilación de las cejas, de las patillas o de la barba que practican los jugadores más narcisistas.
Saltar líneas: Modo de juego inspirado en Rafa Nadal y que no suelen practicar los equipos que visten de amarillo y sí los que tienen varios jugadores con la manía de salir los últimos a la pata coja y con los brazos al cielo. Cuando no se ponen de acuerdo sobre a quién le toca cerrar filas en vez de líneas saltan dientes.
Rechazo: Disparo con la diestra o derechazo sin realizar el juego completo de la pierna. También el rechace de toda la vida de Dios.
Tirar la diagonal: Cruzar la vía principal de Barcelona corriendo y pidiendo el balón mientras se esquivan coches y CDRs.
Palo corto y palo largo: Postes de la portería que miden exactamente lo mismo.
Torcida: Grupo de animación formado principalmente por espectadores convalecientes de esguinces, cervicales principalmente. También llamados Frente Vespa.
Balcón del área: Lugar favorito para hacer piscinazos de los jugadores británicos. No obstante, la mayoría suelen caer fuera del mismo.
Cada día surgen nuevas expresiones más técnicas y precisas, por lo que seguiré glosando en lenguaje sencillo y accesible lo que significan para quien lo necesite.
Ahora se dice mucho, para referirse al pasado, «era otro fútbol».
Yo quito la palabra “otro”.
PD: Odio eterno al fútbol moderno