“En Linares, donde tres cosas son dos pares…» es una frase con más de un siglo de existencia. Y que se hizo popular al ser incluida en los años 50 en la canción Hay Quien Dice de Jaén, entonada por la cantante Luisa Linares —que no era de allí— y el conjunto musical Los Galindos, encabezados por su marido Miguel Galindo, —este sí, linarense—. El valor y el arrojo tenían gran importancia en un pueblo lleno de mineros y toreros, por lo que se rendía gran respeto a las gónadas masculinas. Que a eso se refieren las «cosas» de la coplilla. Por algo la tradición oral ha llegado hasta nuestros días con el sustantivo «huevos.»
Y precisamente en Linares era donde se enfrentaba el Barça no solo al equipo local, sino al debut en el torneo copero. Estas primeras rondas suelen producir gran pereza en los equipos grandes. Un trámite que hay que pasar. Como una visita al dentista: lo obligatorio es salir con todos los dientes en su sitio y sin sufrir. Porque existe la posibilidad de salir con mucho dolor. Opción real recordando antecedentes como la Gramenet, el Novelda, el Real Unión de Irún, el Alcorcón, el Alcoyano…
Por algo Xavi, que estuvo como jugador en una de esas aciagas noches, no dio más cancha a la cantera: salió con casi todo el equipo disponible que le permitían los positivos, las bajas y las sanciones. Y el mercado de invierno, con la gran novedad del re-debut de Dani Alves. Trece años después del primero. No lo hizo como entonces, en el lateral, sino de extremo. Curioso caso el de la banda derecha del Barça: es una posición donde nunca juegan laterales puros. Ni cuando no los hay ni cuando los hay. El brasileño cumplió hasta donde le llegó el físico tras tantos meses de parón y demostró que ha venido a ayudar. Será titular porque mejora a todo lo que tiene la plantilla y, como se espera, dará un plus de competitividad. Pero tiene 38 años. He ahí el verdadero drama —uno de ellos— del actual Barça.
El caso es que el previsible dominio azulgrana se tornaba por momentos en aires de suficiencia: 80% de posesión con la certeza de que antes o después caerían los goles. Se hacía llamativa la tensión competitiva de Busquets y Jordi Alba: digna de unos octavos de final del torneo de ping-pong, categoría +50, del camping Bellavista de Peleas de Abajo. Provincia de Zamora. Hace tiempo que sus apariciones recuerdan al tardofrankismo, cuando el bueno de Rijkaard volvía a sacar a Ronaldinho y a Deco para ver si aún eran aprovechables. Spoiler: ya no lo eran. Así que en esas estaban los azulgrana cuando Alba miró desde aproximadamente cinco metros como Carnicer centraba por su banda para que Hugo Díaz se adelantase al resto de la defensa culé. Una jugada de equipo tan bien trenzada por el Linares Deportivo que pareció un homenaje a varios de sus famosos ex jugadores. Juande Ramos, Manolo Preciado y Rafa Benítez habrían estado orgullosos de los suyos.
Al descanso, el resultado en contra, hacía pensar a varios culés que una hipotética eliminación podría ser aconsejable si servía para evidenciar que la salida de los capitanes en junio es vital para regenerar definitivamente el club. Sin embargo, el actual campeón y rey de Copas no iba a rendirse y Xavi dio entrada a los pocos pesos pesados que le quedaban en el banquillo. DembeLOL, DecepJong y Piqué ayudaron a meter una marcha más al equipo para que aparecieran, por fin, las ocasiones claras. Y el encargado del acelerón fue Ousmane, que se puso el traje de Hombre Gris: el de ayudar a remontar en Copa contra equipos de Segunda B. Su buena acción individual con disparo a la base del palo sirvió para que Razak haga complicado borrar la leyenda sobre la falta de calidad de los porteros africanos. Huelga decir que Ezaki Badou o N’Kono con seguridad habrían evitado el gol. Era el momento de aprovechar el bajón anímico linarense y DembeLOL continuó liderando la remontada que culminó Jutglá con una gran jugada individual. La normalidad volvía al marcador.
Y con 20 minutos por delante, apelaron los locales a la canción de la introducción y pusieron los tres mencionados pares. Y alguno más. Un gol anulado y un disparo al palo confirmaron, por un lado, que la prórroga no habría sorprendido a nadie y, por otro, que si Neto sigue siendo el portero suplente, Ter Stegen podrá seguir siendo titular aún más años que Dani Alves. Lo mejor del partido en clave azulgrana llegó con el pitido final. Con todos los dientes en su sitio. Pero no todo son buenas noticias: ya hay rumores de que mañana, a primera hora, Moussa Sissoko propondrá que el nuevo estadio se llame «Nouveau Camp Dembelé» como condición para renovar al héroe de la remontada.