Todos sabemos que al hombre lobo se le mata con balas de plata y a los vampiros con estacas en el corazón. De la misma manera, todos los entrenadores del mundo saben qué partido le resulta complicado al Madrid y cuáles son los argumentos que se le atragantan. Robert Moreno, entrenador del Granada, decidió usar otras armas: presentó a un equipo que defendía en bloque medio y que apenas presionaba la salida de los de Ancelotti. Además, a sus jugadores se les olvidó algo fundamental: si al Madrid —sobre todo a su mediocampo— no le presionas con agresividad y no das un ritmo alto al juego, lo normal es que los madridistas se apoderen del balón y del partido, y en ese escenario la calidad dicta sentencia. El Real Madrid jugó un partido cómodo en un decorado apacible. Solo pasó algún apuro en los últimos quince minutos de la primera mitad, tras la euforia granadina post gol. Entonces, los anfitriones subieron algo su empuje. El resto fue un paseo a ritmo de vals en el que Kroos (todo el partido) y Modric (en la segunda mitad) ejercieron de directores de la orquesta blanca (esta vez azul).
ALINEACIÓN: (Un 4-3-3) Courtois; Carvajal, Nacho, Alaba, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric, Asensio, Benzema, Vinicius.
EL PLAN: Ancelotti cambio algo su dibujo, escalonó a Modric a una posición casi de mediapunta para acercarle al área y alimentar así a Benzema, Vinicius y Asensio. Además, juntó mucho a Kroos con Casemiro, lo que por momentos pareció un 4-2-3-1 y agilizó la salida blanca desde atrás.
LO MEJOR: Kroos y su forma de dar velocidad o pausa al juego según lo pidiese la jugada.
LO PEOR: El flojísimo partido de un Mendy regañado con el balón.
LA CLAVE: La falta de agresividad de los granadinos.
Uno por uno:
Ancelotti: De inicio pareció dibujar un 4-3-3, pero en realidad la posición tan centrada de Modric, casi como un mediapunta, más parecía un 4-2-3-1, con Kroos moviéndose en torno a Casemiro para dar una salida limpia al juego. La idea con el italiano siempre es parecida, crecer en torno al balón. En la primera mitad su equipo jugó a un ritmo demasiado lento, algo que se corrigió tras el descanso, cuando los suyos pisaron el acelerador y con más velocidad desarbolaron de los de Robert Moreno. Tardó en realizar los cambios y dar descansos a sus piezas protagonistas, pese a un cómodo resultado.
Courtois: El Granada apenas le exigió durante los 90 minutos. El gol encajado llegó tras rebotar el disparo de Luis Suárez en Nacho, lo que le convirtió en imparable. En los últimos minutos realizó un par de grandes paradas que evitaron que el marcador de ajustase.
Carvajal: Un partido de luces y sombras. Perdió demasiados duelos en defensa y se le vio acelerado y descolocado en muchas jugadas. Aún así, su actitud defensiva es siempre agresiva, algo que el equipo agradece. Participó con calidad en la circulación del balón en mediocampo y se desdobló bien en ataque cuando Asensio se metía por dentro.
Nacho: Muy activo en la primera mitad dando calidad a la salida del juego. Estuvo acertado y rápido en defensa, con algunas acciones de mérito, sobre todo anticipándose a las jugadas de ataque del Granada. Al final del partido le costó tanto a él como a Alaba defender el área en los balones parados, quedando ambos algo señalados en ese aspecto.
Alaba: De nuevo el jugador solvente en todas las acciones con balón. Rápido en los cruces y con una buena lectura defensiva, especialmente en jugadas de anticipación. Volvió a brillar en sus apoyos al mediocampo, aunque esta vez se incorporara menos al ataque que en otras ocasiones. La defensa del área y el juego aéreo siguen siendo su talón de Aquiles.
Mendy: Es todo potencia y determinación, pero su falta de calidad técnica hace que su juego de ataque sea atropellado y falto de calidad. Menos solvente que en otros partidos en defensa, en ataque jugó mucho por dentro para dejar la banda libre a Vinicius. En su juego interior por el carril del 10 penalizó en demasiadas ocasiones la circulación rápida del balón. El jugador menos acertado del equipo titular.
Casemiro: Sigue muy lejos del jugador insustituible de temporadas pasadas. Muy cómodo con Kroos a su lado, se limitó a labores defensivas, en las que tampoco brilló en exceso. Se le nota pesado, lento y muy falto de ritmo. Pese a su buen pase en el tercer gol (con el que se inició el contragolpe) o su asistencia a Mendy en el cuarto, su relación con el balón y con la circulación volvió a ser muy deficitaria.
Kroos: De nuevo el dueño del balón y del partido. Jugó muy centrado, muy cerca de Casemiro, y fue el mejor jugador blanco durante el tiempo que estuvo sobre el césped. Dio un recital de pases, colocando siempre al receptor en ventaja e imprimiendo el ritmo necesario en cada jugada.
Modric: Su partido fue de menos a más. Ancelotti le colocó casi en la mediapunta con mucha libertad y en la primera mitad participó mucho en el juego, pero le sobraron toques, con lo que ralentizó demasiado muchas transiciones. En la segunda mitad le dio más velocidad al juego y, junto a Kroos, se apoderó del partido.
Asensio: Ni si, ni no, sino todo lo contrario. Hizo un partido raro. En la primera mitad apareció poco, casi siempre más por dentro en el carril del 8, siempre con acciones de mucha calidad, pero sin continuidad. En la segunda mitad tuvo más participación y volvió a dejar esa sensación de que el Madrid y él se están perdiendo a un jugador diferente y de un gran talento. Si algo dejó claro es que su problema no es posicional.
Benzema: No brilló, pero fue de menos a más. Poco a poco fue entrando en el juego, aunque sin la presencia y la autoridad de otros encuentros. Lo mejor es que día a día se consolida su relación con Vinicius.
Vinicius: Vivo, alegre y desbordante. El brasileño volvió a ser el atacante más peligroso de los de Ancelotti. Comenzó el partido con algunos errores y alguna precipitación, pero poco a poco se fue entonando hasta convertirse en el gran peligro ofensivo blanco. Hizo su octavo gol, algo que llama la atención a muchos. Más que su acierto ante la puerta, lo que señala su crecimiento es la toma de decisiones.
CAMBIOS
Rodrygo: Entró en el 70′ por Vinicius. En 20 minutos dejó tres jugadas de calidad y estuvo a punto de marcar en dos ocasiones. Vinicius le está quitando foco y el buen hacer en los últimos partidos de Asensio en banda derecha, la titularidad. No obstante, el brasileño sigue dando muestras de una evidente progresión.
Camavinga: Entró en el 79′ por Modric. Se situó en la derecha del mediocampo y, pese a que corrió mucho y se mostró con algunos desmarques al espacio, no entró casi en juego.
Jovic: Por Benzema en el 79′. Jugó como referente en el ataque y juraría que no llegó a tocar en balón en ninguna ocasión.
Isco: Entró por Kroos en el 79′. Intentó ser quien dirigiera el juego desde la izquierda, centrando mucho su posición. En esos 10 minutos el partido se rompió y no pudo dar cordura en la salida del juego.
Vallejo: Entró en el 82′ por Alaba. Ancelotti le regaló unos minutos ante el equipo en el que ha estado cedido los dos últimos años.