El partido ante el Shakhtar es el reflejo de la realidad de un equipo que por nombres parece una cosa y que realmente es otra muy distinta y menor. Este Madrid arrastra una serie importante de problemas que se aprecian domingo sí y miércoles también. Por un lado, los estructurales, ampliamente conocidos y comentados. Vamos a olvidarnos del caso Bale por surrealista y centrémonos en las opciones tácticas. Si Ancelotti elige a Lucas Vázquez por delante de Asensio y Hazard para jugar al ataque en casa ante el Shakhtar, y si estos dos últimos no juegan además ni un minuto, significa que a la plantilla blanca le sobran nombres y le faltan recursos. Lo mismo se puede decir de jugadores como Isco, Marcelo o Jovic. Pero también hay que mirar al entrenador. Si Blanco o Camavinga no juegan y el Madrid termina con Modric, Kroos y Casemiro fundidos algo no funciona.
ALINEACIÓN: (4-3-3) Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Lucas Vázquez, Benzema, Vinicius.
EL PLAN: El Madrid saltó al campo muy presionante y ofensivo, algo que duró 13′ hasta que Benzema hizo el 1-0. Desde ese momento, el equipo de echó atrás, regaló espacio y balón, y se focalizó en el objetivo de resolver en una contra. Esto dio alas a un Shakhtar que pudo llevarse un resultado mejor.
LO MEJOR: La pareja Karim-Vinicius y la seguridad en la puerta de un Courtois superior.
LO PEOR: La desconexión del juego desde el 1-0 y la falta de ritmo con y sin balón.
LA CLAVE: Las paradas de Courtois en jugadas básicas que podían haber cambiado radicalmente el rumbo del partido.
Uno a uno
Ancelotti: Es muy complicado entender la falta de actitud de este equipo en cuanto se adelanta en el marcador, por qué se echa atrás y ralentiza el fútbol sin que con ello obtenga ninguna ventaja. El cansancio deja de ser excusa si ves jugar a Bayern, City o Liverpool. Que Ancelotti no rotase en ninguna posición y solo hiciese dos cambios, ambos determinados por las lesiones (Carvajal convaleciente y Karim lesionado), deja muy a las claras la poca confianza que el italiano tiene en varios (demasiados) de sus futbolistas. Que Blanco, Camavinga, Asensio y Hazard no jugasen ni un minuto es una pésima noticia si pensamos que es noviembre, que era el Shakhtar y que en tres días hay que medirse a un Rayo al alza.
Courtois: A los 10′ ya sabía el partido que le esperaba. Un paradón y un tiro al palo. Básico para que con sus paradas, al menos tres de valor gol. Sobrio y acertado en los balones altos y determinante bajo palos.
Carvajal: Titular en el lateral derecho. Sufrió muchísimo en defensa ante un muy rápido y vertical Mudryk. Falto de ritmo y sobre todo de velocidad, le costó incorporarse al ataque con peso en el juego ofensivo. Fue sustituido por Nacho, se supone que regulando sus minutos tras tantas lesiones musculares. Flojo partido de un futbolista imprescindible en esa banda derecha.
Militao: Menos sobrado que en los últimos partidos, tanto Alan como un poderoso Fernando le superaron en más de una ocasión. Se lució en algún cruce y en un par de diagonales hacia Vinicius. No dio esa sensación de superioridad defensiva de los últimos partidos.
Alaba: Como siempre, muy correcto con el balón, pero en defensa, se vio claramente en el gol del empate del Shakhtar. Le faltan fundamentos como central. Fernando le buscó en más de una ocasión al ver sus dudas posicionales.
Mendy: Todo lo que le da al equipo en acciones defensivas se lo quita cada vez que participa con el balón, algo que dada su actividad son demasiadas veces. No se entendió con Vinicius con el que se solapó continuamente. Verle atacar y defender es como ver a Jekill y Hyde.
Casemiro: En su línea de todo el año. Muy superado en muchas acciones defensivas, falto de físico y poco entonado con el balón (pese al taconazo del 1-2), se vio obligado a realizar demasiadas faltas, lo que le acercó peligrosamente a la expulsión tras recibir tarjeta amarilla.
Kroos: Como ante el Elche, el alemán fue el centrocampista blanco que supo activar tanto a Benzemá como a Vinicius, las únicas armas ofensivas de este equipo. Sufrió mucho sin balón, ya que su fútbol se basa en tener y hacer circular la pelota.
Modric: A su fútbol, sobrado de calidad, le faltó frescura física. Ha perdido ese segundo que hace que tanto sus regates como sus pases sean lo suficientemente dañinos. En los primeros minutos tuvo dos ocasiones claras ante el portero para marcar, pero Trubin respondió con buenas paradas. Terminó el partido muy castigado físicamente.
Lucas vázquez: El jugador que simboliza el Madrid actual. Que Lucas juegue en el Bernabeu antes que Hazard o Asensio, habla por las claras lo que Ancelotti cree en estos jugadores y cuál es la realidad de esta plantilla. Le puso trabajo e intención a la banda derecha, donde yudó más en defensa de lo que brilló en ataque. Corrió muchísimo.
Benzema: El francés está de dulce de cara al gol. Formó una buena pareja de ataque junto a Vinicius, con quien cada día parece entenderse mejor. Hizo los dos goles y se retiró lesionado por un golpe en la rodilla.
Vinicius: De nuevo y como en cada partido, el único jugador con desborde en el ataque. Esta vez estuvo más acertado en los pases (dos asistencias) que en los regates y que en algunos remates claros. Poderosísimo físicamente, no paró de correr en ataque en los 90´. Está con la confianza por las nubes y eso en un jugador optimista como el brasileño es un arma tremenda.
Sustituciones
Nacho: Entró en el 66’ por Carvajal. Era un cambio lógico buscando que el de Leganés gane minutos poco a poco. Ocupo el lateral derecho y se mostró serio y concentrado en minutos que el Shakhtar apretaba mucho por su banda.
Jovic: Entró en el 79’ por Benzemá. Se le notó pesado y muy poco conectado con el juego del equipo. Aguantó el balón en alguna ocasión que parecía la jugada pedía más buscar circular hacia delante..