El equipo de Ancelotti sumó una nueva victoria, pero su partido dejó muchísimas dudas. Al Madrid le faltó de todo y no le sobró nada. Ante un Elche que tras esta jornada podría estar en posiciones de descenso, los blancos realizaron un partido plano. Y eso que el gol de Vinicius en el minuto 22 ejerció como desatascador. Pero no hubo jerarquía ni se movió el balón con rapidez. Cuatro o cinco jugadores están por debajo de su nivel y de un nivel mínimo para ser titulares. De modo que la victoria tiene un perfil engañoso, no por injusta, que no lo fue, sino por el pobre juego demostrado por el Madrid.
ALINEACIÓN: (4-3-3) Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Alaba, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Rodrygo, Mariano, Vinicius.
EL PLAN: Ancelotti imaginó un partido similar al disputado ante Osasuna y avivó las bandas con Vinicius y Rodrygo, a los que sumó a Marcelo y Lucas Vázquez, dos laterales ofensivos con los que dañar desde fuera. La lesión de Rodrygo, el mal partido de Lucas Vázquez en ataque y la lentitud con la que se circuló el balón dejaron el plan en un Vinicius contra el mundo.
LO MEJOR: Vinicius. Esta vez mucho más acertado de cara al gol que desbordando por banda.
LO PEOR: El pésimo partido de Asensio. Un futbolista que se ha quedado en nada.
LA CLAVE: La expulsión de Raúl Guti cuando el Elche se estaba haciendo con el control del partido y el Madrid comenzaba a achicar agua.
Uno por uno:
Ancelotti: Decidió sumar poder ofensivo por fuera: dobló bandas con Vinicius y Rodrygo de extremos y Marcelo y Lucas Váquez de laterales, y dejó el control interior a su centro del campo titular, Casemiro, Kroos, Modric. La idea no funcionó por la lesión de Rodrygo, el pésimo partido de Lucas Vázquez en ataque y el flojísimo encuentro de Casemiro y Modric. El resultado fue un Madrid con los pies de barro sujeto por Militao, Kroos y el inagotable Vinicius. Tardó en mover el banquillo y sorprendió la tardanza en retirar a un jugador como Modric que, junto a Kroos, parece insustituible en esta plantilla.
Courtois: Se mostró como lo que es, un portero de equipo grande. El Elche apenas le obligó a intervenir, pero las dos veces que lo hizo fueron jugadas de gol que solventó con la jerarquía de un número 1. Su paradón con 0-0 a Lucas Boyé tuvo valor gol.
Lucas Vázquez: Volvió a estar muy lejos del lateral convincente de la temporada pasada. Le costó entender la altura a la que jugar. Muy centrado en defender. Casi no tuvo peso ofensivo.
Militao: Cada día más cerca del central competitivo de la temporada pasada. Muy serio en defensa, muy dominante en los duelos y muy centrado posicionalmente para no cometer errores. A su notable partido en defensa sumó un par de desplazamientos largos en diagonal buscando a Vinicius.
Alaba: Luces y sombras. El austriaco es muy buen futbolista: juega y entiende muy bien el fútbol, así que siempre que el balón pase por él, brilla. El problema es que Alaba no es central, es un central impostado, y hay acciones puntuales en la que se le nota y mucho. Ante el Elche casi todo lo hizo bien, pero cometió tres errores que un central no se puede permitir y que pudieron costar tres goles.
Marcelo: Ancelotti le regaló una oportunidad y el brasileño dejó en evidencia lo que es en estos momentos. A su histórica fragilidad en defensa, sumó su escaso poderío físico, lo que obligó a Alaba a tapar en demasiadas ocasiones esa zona. No obstante, también dejó claro que hay pocos jugadores con su capacidad técnica y que sepan entender el juego como él, lo que le permitió moverse por el campo sin solaparse ni con Kroos ni con Vinicius.
Casemiro: Como ante Osasuna, mejoró sus prestaciones defensivas. Sin embargo, su pésima relación con el balón —hay pocos jugadores que se perfilen tan mal para recibir el balón— penalizó en muchos momentos el juego de ataque blanco. Se lució con un buen pase a Mariano en el 0-1 y regaló un balón incomprensible para el 1-2 ilicitano. Está muy lejos de tener una versión competitiva.
Modric: Cuando la tiene no la pierde, sea cual sea el escenario. No obstante, volvió a ralentizar mucho la circulación del balón. El Madrid debería jugar a un ritmo más alto, pero Modric no lo imprime y solo Kroos, con sus primeros toques, le da agilidad a las jugadas. Técnicamente es un superclase, así que siempre deja grandes acciones (el pase del 0-2).
Kroos: A día de hoy el Madrid no tiene un sistema de juego claro sin él sobre el campo, el alemán es el sistema. Todo el juego del Madrid pasa por donde decide él que circule la pelota. Sin hacer un gran partido, fue el foco que iluminó una y otra vez el juego, quien le dio intención y limpió la salida desde atrás.
Rodrygo: La apuesta de Ancelotti duró 17 minutos. Hasta su lesión se había mostrado muy móvil y con desparpajo. Está claro por qué les ha quitado el sitio a Asensio y Hazard.
Mariano: Ancelotti le dio la oportunidad de ser titular y cumplió más que de sobra. Fijó a los centrales, presionó en la salida, pisó el área, estuvo en posiciones de remate en todos los balones centrados desde las bandas y hasta se permitió una delicatesen en el primer gol, taconazo para asistir a Vinicius.
Vinicius: Mucho menos acertado en el desborde que en otros partidos, pero a cambio se disfrazó de matador y marcó en las dos únicas ocasiones que tuvo. Lo hizo con dos remates, ninguno fácil, que antes hubiera fallado. Sin hacer un gran partido, volvió a mostrar que su crecimiento, sobre todo de cara al gol. Empieza a ser algo más que una racha, es una evidencia.
SUSTITUCIONES:
Asensio: Entró en el 17 por Rodrygo. Ni está ni se le espera. Cualquier día hará un golazo y habrá quien se suba a algún tren del que él, y nadie más que él, nos ha bajado con su juego a todos. Insufrible su insustancialidad.
Mendy: Entró en el 64′ por Marcelo. Con 0-1 y el Elche jugando con 10, Ancelotti decidió asegurar y dar seriedad en defensa con un cambio doble que incluyó a los dos laterales titulares. Mendy estuvo serio en defensa, pero tal y como estaba el partido, en más de una jugada tuvo tiempo y espacio para dañar al rival. Lástima que se topara con su propia incapacidad técnica.
Carvajal: Entró en el 64’ por Lucas Vázquez. Al igual que Mendy, entró en el campo para asegurar el resultado. Como el partido se jugaba cuesta abajo, le tocó jugar dentro del campo ilicitano. Dejó un par de buenos centros y algún toque de calidad sobre Modric.
Camavinga: Entró en el 83′ por Modric. No le dio tiempo a entrar en juego. Un arrastre con potencia y poco más.
Hazard: Entro en el 84′ por Vinicius. Siete minutos le dio Ancelotti. A día de hoy es un jugador residual en la plantilla.