Luis Enrique: El seleccionador sabía que tenía que hacer cambios. Había muchas cosas que no funcionaban y debía tomar decisiones. De entrada decidió asegurar la defensa. Tanto Suecia como Polonia nos habían llegado con mucha claridad y sin necesidad de hacer grandes cosas. Luis Enrique sentó a Llorente y Pau Torres, y colocó en su lugar a Azpilicueta y Eric García. Hubo cambios en defensa y también en mediocampo, donde Busquets recuperó el eje en lugar de Rodri. Arriba, Sarabia, muy abierto, sentó a Ferrán y a Olmo. El dibujo parecía un 4-1-4-1 pero por la tremenda debilidad de los eslovacos es complicado asegurarlo. En la jugada más importante del partido, el entrenador señaló a Morata para que tirara el penalti que nos debía por delante. El delantero de la Juve disparó sin confianza y falló. El 2-0 al descanso y el desmoronamiento de los eslovacos le permitió hacer múltiples cambios.
Unai Simón: Sin trabajo, un espectador más.
Azpilicueta: Dio sobriedada a la defensa, aunque en su banda nunca se viese muy exigido. Sin peso ofensivo, sí mostró veteranía en sus acciones con el balón. Su partido en general no fue muy brillante, pero sin duda ha ganado opciones para ser titular. Más importante por las cosas que se le vislumbran, como sus ayudas a los centrales, que por lo que en realidad hizo.
Eric García: Entró como central por la derecha. La nulidad ofensiva del equipo eslovaco le permitió brillar en lo que sabemos que es bueno, con el balón, pero no podemos valorar su aportación defensiva porque no tuvo que defender apenas en ninguna acción. El partido se le hizo largo y fue sustituido.
Laporte: Pasó a jugar como central zurdo y completó un partido notable, aunque como todos los defensores de La Roja, tuvo más acciones ofensivas que defensivas. Hizo el 2-0 en un remate de cabeza. Fue un gol que asentó a la Selección y desmoronó a los eslovacos, que en la segunda parte fueron un esbozo de equipo.
Jordi Alba: Jugó muy ofensivo, con mucha presencia en ataque. Se entendió mejor con Sarabia que con Gerard. Llegó continuamente a la línea de fondo y dejó varios centros de muchísima calidad.
Busquets: Ante una selección tan poco exigente como la eslovaca, al capitán le sobró fútbol para mandar en el partido, aunque también se le notó una clara falta de físico y de ritmo. Pudo jugar casi andando y sin tener que defender hacia atrás, que es lo que este año le ha matado.
Koke: Como en cada partido de esta Euro, se pegó un palizón a correr y además lo hizo con cabeza y ofreciendo en cada momento la mejor respuesta con y sin balón. Desde el silencio y el trabajo, posiblemente fuese junto a Sarabia el jugador del partido.
Pedri: No comenzó bien, pero en la primera parte, sin estar acertado, dejó una serie de acciones en las que demostró una gran relación con el balón. A veces con más intención que acierto. En la segunda y con el rival hundido, le faltó un punto de agresividad en algunas opciones de remate claras. Sin estar haciéndolo mal, da la sensación de que está jugando muchos minutos que su rendimiento no avala.
Gerard Moreno: Empezó por la izquierda y se le notó muy incómodo; luego pasó a la derecha, donde trabajó pero tampoco brilló. Al final y durante el partido jugó en las tres posiciones del ataque y dejó más dudas que certezas. Es evidente que en a esta España hace falta, pero en tres partidos suma cero goles. Y su equipo hizo cinco.
Morata: Volvió su imagen de jugador peleón y muy metido en el partido, pero sin acierto en el remate. Tiró y falló un penalti con 0-0, y dio la sensación de hacerlo más obligado que convencido. Un dato: La Roja hizo cinco goles y ni él ni Gerard marcaron. Eso no se debería pasar por alto.
Sarabia: La novedad más interesante del once de Luis Enrique. Jugó abierto en ambas bandas, jugando tanto por la derecha como por la izquierda. Dejó un gol, una asistencia y bastantes acciones de peligro. Su partido, como el de Azpilicueta, le hacen candidato a ser de la partida ante Croacia en el próximo partido. No obstante, Eslovaquia nos dejó una sensación tan mala que da para pocas certezas.
SUSTITUCIONES:
Ferrán: Entró en el 66′ por Morata. El partido ya estaba más que decidido con 3-0 en el marcador. Marcó en el primer balón que tocó. Esperemos que eso le dé confianza. Treinta minutos para volver a tener buenas sensaciones.
Thiago: Entró en el 71′ por Busquets. Con 4-0 saltó demasiado relajado al campo, perdiendo varios balones que en otro partido serían imperdonables. No parece haber llegado en un buen momento de forma.
Pau Torres: Entró en el 71′ por Eric García. Casi en el primer balón que tocó y en un barullo, provocó el 5-0 que un eslovaco se hizo en propia meta. Sin trabajo se limitó a circular el balón desde atrás.
Adama Traoré: Entró en el 77′ por Gerard Moreno.Apenas entró en juego en un perfil de partido que tampoco era el idóneo para él.
Oyarzabal: Entró en el 77′ por Azpilicueta. Pudo hacer un gol a pase de Alba, pero le faltó la decisión de un killer. Como Adama, entró poco en juego.
No entiendo muy bien la euforia por el resultado. Salvo uno, los goles no fueron producto del juego. Yo apostaría por Gerard en el centro, Llorente en la derecha y, si Luis Enrique insiste en Morata, que sea este quien se «desnaturalice» por la izquierda, porque parece que Alba tiene combustible para empujar por ahí.
De todas formas, seguiré tus consejos (o los de Woody Allen, no sé) y voy a plantearme seriamente una tórrida relación sin compromiso con una Italiana estupenda que he visto. Lo de la seriedad sin compromiso no es contradictorio, aunque la verdad es que me da miedo que se me vaya de las manos.
También hay una alemana, pero parece algo confusa, no acaba de decir qué quiere, y a ciertas edades ya no se puede perder el tiempo.
Y no sé si quiero que se decida, porque con su perfil sí que se me iría todo de las manos: Caería irremediablemente a sus pies, dispuesto a sufrir de felicidad o de lo que fuese.
Pero si España se dejase de tonterías…