sábado, diciembre 7, 2024
Google search engine
InicioCrónicas caserasMalos tiempos en la Redacción

Malos tiempos en la Redacción

Ahora ser especialista en futbol es saber cómo se llama el lateral izquierdo sub 17 de Antigua y Barbuda —sería estupendo que fuese Caspio Pantoja— aunque no aciertes ni un solo pronóstico.

El lenguaje periodístico empleado por los medios deportivos es un tema singular. En general, es terreno abonado para jugar con las palabras de manera ingeniosa. Siempre me han fascinado expresiones en el boxeo que parecen sacadas del Carnaval de Cádiz. «Le pegó como si le debiera dinero» o «le mandó a la habitación del sueño«. O el universo propio que creó el gran Andrés Montes, que te hacía pasar un rato estupendo aunque vieras un encuentro amistoso de curling noruego.

En el fútbol echo de menos ese valor añadido, salvo honrosas excepciones, y ese talento descriptivo. En literatura sí existen ejemplos brillantísimos de relatos, pero en el periodismo del día a día hay que escarbar más para huir de la mediocridad. Si han llegado es esta página saben de lo que hablo, porque habrán seguido la pista a algunas de las mejores plumas del gremio. Ya se empieza mal denominándolo «deporte rey», cuando lo es el atletismo. Pero hay muchos más tópicos absurdos implantados y palabros que se ponen de moda y que no nos chirrían como deberían.

En cualquier retransmisión radiofónica se pueden escuchar perlas de este porte:

Disparó con una pierna que no es la suya. Habrá sido Pistorius.

¡Vaya manopla sacó el portero! Con manoplas en vez de guantes no coge ni el autobús.

Se internó desde la zona ancha y disparó al palo corto. Suspenso de libro en física.

Cambia el juego… Eso es que el jugador se ha cansado del balón y ha sacado unos bolos.

Empate final, reparto de puntos. Ahora tocarían a 1,5 pero se sigue diciendo. 

Cuando se trata de entrevistas, la cosa empeora. Los reporteros cada vez están más limitados en los temas que pueden abordar por la creciente censura de los clubes y al final caen en la intrascendencia. Los futbolistas, a su vez, tiran de latiguillos y clichés y no les sacas del «bueno, la verdad es que sí» o «sabíamos que nos íbamos a encontrar a un equipo muy difícil, hay que seguir trabajando», o el infalible «nadie regala nada».

Yo me imagino a los cuestionados con un poco de chispa contestando sin filtros lo que realmente piensan de las preguntas:

—¿Contento con el gol en el último segundo que ha supuesto la victoria?

—No, estoy destrozado. Ahora me arrepiento, no sé en que estaba pensando al apuntar…

—Buen partido. 2-1. Os lleváis los tres puntos.

—Sí, sí, sí. ¿La pregunta?

Ahora sólo escuchas a un protagonista expresarse con sinceridad cuando dice: «No tengo palabras para explicarlo». Eso que ganamos.

Aunque también hay jugadores con la «cabeza bien amueblada«. El ejemplo paradigmático es Vinnie Jones, al que le partieron en la crisma un número significativo de mesas y sillas. Fue central del Wimbledon cuando en los partidos de fútbol había más lesionados que cámaras.

Los plumillas deportivos también han sido muy dados a ocurrencias delirantes para portadas y titulares. Han creado un estilo masacrando la fina línea entre el ingenio y el ridículo, y la mayoría se han hecho fuertes en lo segundo.

Quién no ha palidecido al encontrarse de buena mañana y sin todos los sentidos activados una primera plana del tipo: «Var bena», «Cholo ante el peligro», «CR eído», «Ney mar de dudas», «Jeque mate» o «Mou cho canguelo»…

Ridículos pero inofensivos, porque si nos remontamos en el tiempo era otra cosa. «Leña al moro» es una de las portadas más recordadas para animar a nuestros atletas ante los dominantes africanos del medio fondo. Lejos del arrepentimiento y tras los resultados, la huida hacia delante sumada a algún carajillo llevó a publicar el podio de esta manera: «Moro, plata y bronce«.

Era otra época y otra sociedad. En eso parece que hemos mejorado aunque yo creo que nos hemos pasado de frenada y ahora todo lo que se dice o se publica encuentra su ofendido. Con una diferencia. Ahora el agraviado tiene voz y se hace notar en redes sociales, y una consecuencia: las denuncias de ofensas razonadas se diluyen en el batiburrillo de memeces y desvaríos. Son estos últimos los que provocan pinchazos alimentando a los medios digitales de mierda que los viralizan de inmediato. Lo que sucedió después te sorprenderá…

Yo me apunto a la teoría de Los Deltonos: “Desconfío de las sorpresas, por lo que tienen de novedad…”.

Se han incorporado términos al lenguaje pelotero en los últimos años que me reafirman en mi odio al fútbol moderno. Cuando disfruto de algún episodio de Conexión Vintage, ese fantástico programa oasis que nos regala Paco Grande en Teledeporte, nunca escucho a los narradores hablar de jugadores que «percuten«, que «se aculan» y que hacen de «mediocentros o carrileros«.

Antes se chocaba, los equipos se encerraban y se jugaba (entero) en el medio o en la banda. Y con un líbero, como tiene que ser. Esa figura que ya duerme el sueño de los justos con la peseta y el Domund.

¿Y qué decir del trivote? ¿Ese salto sin red tras el pivote y el doble pivote, que obvia a la RAE pero no deja pasar ni un balón…?

Y por cierto, los porteros se sitúan “entre” los palos. Cuando están «bajo palos» es cuando acaba el partido y han fallado, que les caen por todas partes.

El otro día escuché atónito a un reportero dicharachero en el césped, lo que hoy sería «a pie de campo», diciendo que el árbitro había amonestado al entrenador porque estaba muy «espitoso«. Literalmente: “eufórico por el efecto de las drogas”. Opción A: maneja información privilegiada y no tiene miedo a las demandas. Opción B (y casi seguro la correcta): no sabe lo que está diciendo pero quiere dejar impronta de original.

Ahora ser especialista en fútbol es saber cómo se llama el lateral izquierdo sub 17 de Antigua y Barbuda —sería estupendo que fuese Caspio Pantoja— aunque no aciertes ni un solo pronóstico de partidos importantes. Recurres al libreto de frases comodín, las vas colocando aquí y allá y te pegas veinte años viviendo del cuento. Y si no te parece que estás bien pagado, en un sector tan afectado por las crisis, pues también acaparas la publicidad y anuncias casas de apuestas. La coletilla de “Juega con responsabilidad” ya te permite dormir tranquilo.

«Es un jugador muy físico«. Es preferible, sí, los ectoplasmas van fatal en las barreras. Se pasa el partido «box to box». «Es un futbolista de buen pie,» pero tienes que ver el otro… «La jugada ha sido fronteriza».

«Han empezado con un 4-3-2-1 que se convierte puntualmente en un 3-4-1-2″. Y cuando acaba el primer tiempo pasa a un 3-2-1-3-1 de jugadores en chándal calentando y operarios arreglando el césped.

«Tiene un gran disparo con ambas piernas«. Pero solo puede hacer uno por partido, porque se lesiona siempre del costalazo.

«Es un jugador comodín«. Se toca los mismísimos en cualquier posición.

Interrumpimos el artículo momentáneamente porque nos piden paso desde el Kentucky Friend Kitchen Arena. Adelante compañero:

—Sí, estamos con Jonathan Yuri de Jesús. Buenas tardes ¿qué sensaciones tienes tras la derrota?

—¿Cómo?

—¿Qué cómo estáis?

—Bueno la verdad es que estamos jodidos, no hemos salido concentrados y se nos ha ido los puntos por detalles.

—6-1, Jonathan…

—Es que han sido muchos detalles.

Pero no pasa nada, porque ahora van a seguir trabajando para dar su mejor versión en el próximo partido, se van a dejar todo en el campo por la afición para la que soñaban jugar desde pequeñitos.

Esta pérdida de calidad en el periodismo deportivo —en otros campos sucede igual— no es más que el reflejo de una sociedad cada vez peor formada. Es la consecuencia de poner los listones de la enseñanza en el subsuelo para igualar a los brillantes con los mediocres.

Además, algunas elecciones de exfutbolistas para comentar los partidos parecerían hechas por la competencia, si la hubiera. Se debe exigir un mínimo de capacidad de comunicación, de retórica y de vocabulario para ese puesto. Así evitas que se diga por ejemplo que el terreno de juego está pesado y la pelota no rueda «nítida» o que «hubieron» muchas ocasiones.

La mayoría de los periodistas radiofónicos o televisivos hablan, algunos llegan a comunicar, pero sólo unos pocos transmiten. Los últimos son los que crean estilo y destacan.

Una última reflexión capilar para terminar, en el tiempo añadido. (si fuera de «descuento» mi equipo habría tirado ya por lo menos una copa de esas con orejas al Manzanares, sino dos.)

¿Cómo se puede explicar que llamen «trencilla» a Mateu Lahoz?  Más quisiera…

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES

1 COMENTARIO

  1. Ah, el periodismo deportivo… creo que en ese apartado en particular se olvidan de que su misión es hacer las preguntas que los aficionados quieren. Las entrevistas con el partido recién acabado, en caliente y sin poder analizar lo sucedido son una pedida de tiempo.

    Estaría bien que el periodista no diese por buenas todas las respuestas y el diálogo fuese asi
    – Jugador: Al final, el VAR siempre nos perjudica
    – Periodista: Y la jugada del minuto 8?
    – Esa no sé, será para disimular
    – y la eliminatoria de Copa?
    – La excepción que confirma la regla
    – Y el día del Derby? Jugabais fuera y el VAR tardó 5 minutos en anularles un gol por fuera de juego por un flequillo
    – es que era fuera de juego
    – Claro. Y lo vuestro hoy era penalti.

    También estaría bien preguntar al entrenador. Cree que ha sido buena idea jugar con 4 centrales? Por qué no ha jugado Pipiolo? Es el mejor canterano del club en una década y Excrack ya no está para jugar. No hubiera sido mejor poner en el centro a Fantasioso en lugar de Destruttore para manejar el partido? Entonces el entrenador se puede explicar y los aficionados entender o no la idea del equipo. Pero es más fácil quedarse con “el VAR nos perjudica siempre”

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -
Google search engine

Most Popular

Recent Comments

Perikorro en Con contundencia
Alberto Patiño Varela en Los antimadridistas
Xavi Verger en Vinicius saca el cañón
Perikorro en Vivos con Fati-ga
Diego en Los sufridores
Diego en Viva el rey
Juan De Dios Luna Cijanes en La posesión y los tulipanes
Perikorro en Minority Report
Dr en Las viudas
Diego en Las viudas
Perikorro en Las viudas
Perikorro en Gaspartismo Reloaded
Diego en Viva la Vuelta
Dr en Viva Irlanda
Diego en Viva Irlanda
Diego en Decíamos ayer
Diego en Paz y amor
Dr en Paz y amor
Diego en Paz y amor
Diego en Vuela Supermán
Diego en Vuela Supermán
Diego en El trampolín
Perikorro en Salvar a Barrabás
Coral en Truman
Jose Avellaneda Perez en Los ídolos
María en Calles vacías
Amiguel en El pendejo de turno
Silvia Nebreda en Palabras y lágrimas
Manitu69 en This is Atleti
Alejandro Rincón Rubio en ¿Es Jovic un mediapunta?
Diego A. en Elogio de la locura
Juan De Dios Luna Cijanes en Efectividad máxima
Alfrez en Oda al populismo
Alfrez en Oda al populismo
Diego en Oda al populismo
Manitu69 en Oda al populismo
Fiodor Dostoievski en ¿Suerte o talento?
EUGENIO JORDAN en El cisne blanco
Frank Terraces en Historia del segundo Atleti
Hassandudeim en Historia del segundo Atleti
Perikorro en Aquí un Zidanista
Hassansudeim en Fichar a Descartes
Frank Terraces en Fichar a Descartes
Michael en Nacho y la tristeza
Irene García en Entre cero y nada
Roberto Gómez González en Entre cero y nada
Hassansudeim en Primeras impresiones
Rafael Sánchez Sánchez en Correa, Oblak y feliz año nuevo
Juanma Jiménez en Sólo fútbol
Jules en Sólo fútbol
Che en Trigo limpio
Gracias Faubert en Trigo limpio
Hassansudeim en Trigo limpio
Xabier en Trigo limpio
Juan carlos en Trigo limpio
Óscar Laguna en Ansiedad
Juan De Dios Luna Cijanes en El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos
Joan Del Valle en El tamaño importa (y mucho)
Jose Carlos Torrenova Lozano en Mucho más importante que todo eso
Pascual Vicente Martínez Gimeno en Dos años A La Contra
Vicente Martin-Pozuelo Cantos en Good Bye, Lenin!
yerry en Don Cenizo
IGWT en Relatividad
Manitu69 en Hacerse viejo
Tony en Don Cenizo
Juan De Dios Luna Cijanes en Grandes éxitos de ayer y hoy
Esuardo en Don Cenizo
Juan De Dios Luna Cijanes en Victoria sin identidad
Frank Terraces en Bendita normalidad
Francisco en Victoria sin identidad
Julián Martín Fernández en Rodrygo hace viejo a Vinicius
J. J. Creamer en Los héroes de Bowie
Joselito en Éxito sin cimientos
Juan de Dios Luna Cijanes en Ansufatización
Juan De Dios Luna Cijanes en El ciclismo se ablanda
Frank Terraces en Desapego
Juan De Dios Luna Cijanes en Movistar no se rinde
Juan de Dios Luna Cijanes en Queremos tanto a Roglic
Frank Terraces en Hace dos meses
Juan De Dios Luna Cijanes en Nada por aquí, Neymar por allá
Juan De Dios Luna Cijanes en Hoy me he acordado de Lucho Herrera
Juan De Dios Luna Cijanes en Un colombiano en la luna
Juan De Dios Luna Cijanes en El Tour se achica ante Bernal
Juan de Dios Luna Cijanes en Bernal rompe el cielo
Juan De Dios Luna Cijanes en Bernal quiere el Tour
Eberhard Torres Calderón en Cuarenta años de La vida de Brian
Juan De Dios Luna Cijanes en Pinot quiere el Tour y Mikel Landa no se rinde
Frank Terraces en El Atlético más merengue
Juan De Dios Luna Cijanes en La suerte dispara contra Landa
Diego en El fugitivo
Diego en Sopor de France
Juan De Dios Luna Cijanes en El Talento Desperdiciado I: George Best
Juan De Dios Luna Cijanes en Friedenreich: Pelé antes de Pelé
Frank Terraces en La Feria de la Carne
Frank Terraces en El altar de Pérgamo
Juan De Dios Luna Cijanes en Ni cinco de bola
José Antonio Gutiérrez en No cambies tus sueños, cambia el mundo
Antonio Lopez Lobeto en Los doce trabajos de Hércules
Francisco Pedrajas Raya en Ramos-Florentino: Pimpinela en el Madrid
Antonio Lopez Lobeto en Mi pájaro es mejor que el tuyo
Stockton en Bon voyage
Juan De Dios Luna Cijanes en El problema del Barça es el relato
Perikorro en Tantas mareas, marean
Perikorro en No me gusta el cricket
Carmelo en La venda ya cayó
Antonio Jesús Zarza Moreno en ¿Marino o submarino?
Lorenzo Dominguez Sanchez en Gracias, Florentino
Joaquín en Camino a Vitoria
Robert Lee en El que se va, ya no es
victor martín marron en Quiten de ahí a esa loca
Martín Vallejo platero en El borde de la piscina
Diego en Gracias, Johan
jose antonio medrano en Gracias, Johan
Jorge Florido en Gracias, Johan
Javier en Gracias, Johan
Esteban en Gracias, Johan
Fran en Gracias, Johan
5contraelcalvo en Esperando a Zidane
Perikorro en Esperando a Zidane
Elaine Cristina en Casillas, el homenaje pendiente
Tomás Luis de Victoria en No, lo ponemos todo al centro
Tomás Luís de Victoria en Casillas, el homenaje pendiente
Lucas en Benzema FC
Carlos Antonio Suárez fornelino en Jugarse «nada»
Antonio Lopez Lobeto en Siete equipos para tres descensos
Víctor Raúl Valladares en El Real Madrid se queda solo
IÑAKI ASENSIO CALATAYUD en Ter Stegen, el portero de la T-10
José Ramón García en Ilusión en el nuevo White Hart Lane
JOSE ANTONIO FERNANDEZ PLAZA en Héctor del Mar, tal como éramos
Lucas en Oh, capitán
José Luis Heras en Usted tiene el faro roto
Juan J Rodriguez en Usted tiene el faro roto
Jairo Castillo en El Madrid de la triste figura
Rod en Au revoir
Cristian Galván en Motociclismo e hipocresía
Hassansudeim en La trampa perfecta
Juan De Dios Luna Cijanes en La trampa perfecta
Antonio Lopez Lobeto en Cuestión de fe
Martín Vallejo platero en Marcó Isco, ganó Zidane
Eliseo en Vuelve Zidane
Juan De Dios Luna Cijanes en La esperanza
Juan de Dios Luna Cijanes en La muerte del emperador
Maria Jose en Tropismo
María Jesús en Tropismo
Antonio Lopez Lobeto en El amor no siempre gana
SanEmeterio For Atle en Bienvenidos al espectáculo de minstrel
Elaine Cristina en El empate perfecto
Sergio Alberruche en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Sergio Alberruche en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Sergio Alberruche en La revancha perpetua
Antonio Lopez Lobeto en Al límite de la filosofía
Juan de Dios Luna Cijanes en La ley del mínimo esfuerzo
Antonio Lopez Lobeto en Milagro Kvitova
Carlos Leo Castellanos en Cristiano ya no va de farol
Marcos Da Silva en El tamaño importa (y mucho)
Antonio Lopez Lobeto en Promesas que todavía lo son
Gustavo Del río manzano en Quince años sin el mejor: Chava Jiménez
ROSA MARIA cuesta guerrero en A propósito de Laura
Irene García en Vidrio roto
AA - Rod en Vidrio roto
Juan Luna Cijanes en Solari y la teoría del melón
Antonio Lopez Lobeto en El valor de las palabras
Raúl Ávila en El traje de toda la vida
Miguel Morán en Godín es El Cid Campeador
Ricardo Moreno Castillo en La adolescencia duele
Aminie Filippi en La adolescencia duele
Miguel Angel Hidalgo Mena en Historia de un superviviente
Alfrez en Por los cojones
Paulino en Por los cojones
ROSA MARIA cuesta guerrero en La adolescencia duele
Luis Miguel en Y el presidente, ¿qué?
Oscar Redondo Callado en Tour 2019: Un espanto de recorrido
Santiago Peraza en A LA CONTRA, primer aniversario
Teddy Sagarrasantos@hotmail.com en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Conchita Minguez en Cinco apuntes para seis carreras