«Porque una golondrina no hace verano, así tampoco hace feliz a un hombre un solo día o un poco de tiempo venturoso». La frase se atribuye a Aristóteles y sirve para introducir la situación actual del Real Madrid: habrá que dar más tiempo al equipo para saber si los partidos ante Borussia y Atleti son regla o excepción. De momento, el encuentro ante el Atlethic vuelve a crear muchas dudas.
ALINEACIÓN: (4-2-3-1) Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Mendy;Kroos, Modric; Lucas Vázquez, Valverde, Vinicius; Benzema.
EL PLAN: Zidane quiso dominar el juego desde su mediocampo con la pareja Kroos-Modric como eje en el doble pivote, con Valverde de mediapunta presionante.
LO MEJOR: La inercia ganadora del equipo pese al juego mediocre ante el Athletic. Individualmente, el paradón de Courtois en el último minuto.
LO PEOR: La falta de recursos ofensivos ante un equipo que jugó 80 minutos con diez. Un sospechoso relajo defensivo con el marcador a favor recordó a tiempos no muy lejanos.
LA CLAVE: La expulsión de Raúl García en el minuto 13.
Uno por uno
ZIDANE: Esta vez decidió no rotar y solo dio entrada a Valverde por el sancionado Casemiro. Posiblemente fue un intento de ir dando cuerpo a su idea de juego en los últimos partidos. Al equipo le faltó frescura en las piernas y también en las ideas, sobre todo en el ataque. Si el Madrid no aumenta mucho su ritmo en la circulación del balón —sobre todo cuando ataca en posicional y ante defensas bien estructuradas—, el equipo no tiene argumentos sólidos para ganar partidos ni por calidad individual ni por trabajo de pizarra. Esta vez la defensa volvió a dejar muchas dudas. Un apunte: sin Casemiro y con Valverde recién recuperado de una larga lesión, Antonio Blanco—mediocentro del Castilla e internacional sub19— habría tenido más sentido como suplente que Militao, Nacho y Odriozola.
COURTOIS: De nuevo en el papel de portero que gana puntos. Estuvo cerca de impedir el primer gol bilbaíno y luego fue un espectador de lujo hasta que en el 92′ le hizo un paradón a Vesga que apuntaba al empate.
CARVAJAL: El repliegue vasco a los 13 minutos tras la expulsión de Raúl García le privó de espacio para poder penetrar por banda. Sobrio en defensa, en ataque jugó mucho por dentro, donde le costó encontrar su juego. Fantástico su centro en el primer gol de Karim.
VARANE: Iñaki Williams le probó en velocidad en los primeros minutos. Muy brillante en varios cruces en los que salvó a su equipo, que defendía con una sorprendente parsimonia. En la segunda parte tuvo una acción defensiva valor gol. Con el balón no se complicó y jugó sin arriesgar.
RAMOS: Tal vez la expulsión de su archienemigo Raúl García hizo que se relajase en exceso. Esto le hizo jugar un partido menos tenso y concentrado que los dos anteriores. El equipo echó en falta sus cambios de sentido y, sobre todo, más agresividad defensiva.
MENDY: Cada partido que juega deja más claro el jugador que es: un seguro en defensa —anuló a De Marcos— y un futbolista insustancial en ataque. El problema es que tiene muchísima presencia en el juego, lo que penaliza muchas jugadas en ataque. Su dúo con Vinicius dejó muchísimo que desear, mala noticia tras las noticias e imágenes que llegan desde Milán.
MODRIC: Zidane le colocó en el doble pivote junto a Kroos, aunque la expulsión le permitió soltarse mucho en ataque. Se le notó cansado, sin chispa y falto de ideas. La insistencia del entrenador en que juegue los 90 minutos es pan para hoy y hambre para mañana, especialmente si Isco no mejora —no tiene pinta— y Odegaard sigue sin jugar minutos de calidad.
KROOS: Sin jugar al nivel que ante alemanes y atléticos, fue quien movió el juego de los blancos, el único que dio sentido a la posesión del balón aunque esta vez no encontró socios a su lado. También se notó que le faltaban piernas al final del encuentro.
VALVERDE: Zidane le colocó en la mediapunta por delante de Modric y Kroos, posición en la que se desgastó en la presión, pero que le desubicó en la circulación del balón. El uruguayo es un volante de manual al que Zizou continuamente saca de su zona de confort para hacerle jugar en posiciones en las que se desaprovechan muchas de sus virtudes. Puede que un cambio de posiciones con Modric —y más tras la expulsión de Raúl García— hubiera tenido más sentido y habría servido para dosificar al croata.
LUCAS VÁZQUEZ: Está claro que hoy está por delante de cualquiera que juegue en banda derecha. Corrió, presionó e intentó ayudar en la circulación del balón. Le faltó frescura y le sobró alguna posición muy centrada en jugadas que le necesitaban pegado a banda para abrir la defensa de los leones.
BENZEMA: Dejó luces y sombras en un partido muy irregular en el que mezcló gestos técnicos de gran calidad con jugadas torpemente finalizadas. Hizo dos goles, el primero sobre todo, cuando el equipo se empezaba a descomponer. En alguna ocasión le negó el balón a un pésimo Vinicius, pese a estar este más cerca o mejor colocado. ¿Casualidad o tendencia?
VINICIUS: Desesperante. Comenzó como siempre, fallón pero activo. Encadenó demasiados errores, lo que le llevó a dejar de encarar. Y sin eso Vinicius se queda en nada. Esta vez le faltó ese desgaste defensivo que le pudo valer de coartada en partidos anteriores para ganarse la titularidad.
CAMBIOS:
ASENSIO: Entró por Vinicius en el 64. Tuvo treinta minutos para convencernos de que es una opción: no lo logró. Insustancial en el juego, no se atrevió nunca a buscar un solo desborde.
ISCO: Entró por Valverde en el 64. Ver esta versión del malagueño y pensar en el jugador que era hace apenas dos años es desmoralizador. Zidane y él tienen un problema si este es su nivel.
RODRYGO: Entró en el 75 por Lucas Vázquez. Salió con ganas, pero un minuto antes Karim hizo el 2-1 y el equipo se puso a jugar a otra cosa diferente a lo que él proponía.
Creo que lo de Benzema (también Mendy) y Vinicius lo vemos todos. Frente al Atlético, en 5 minutos que pasó por allí Modric, hacia el final de la 2ª parte, recibió más balones que en el resto del partido. El mismo Sergio Ramos perdió un balón por dársela en 2ª instancia ,de manera forzada, tras dudar claramente de dársela de primeras.
No digo tampoco que los males de Vinicius se deban a esto, me parece que salvo encarar, en el resto de facetas empeora el ataque.
Pero para que Benzema pase por justo y no por un aficionado al bullyng de lujo, ya está tardando en decirle a Vinicius que no se la pase a Mendy, que ese juega contra nosotros.