En el fútbol, como en todo juego, interviene el azar. Y en ese azar la suerte más importante de todas es la del gol. El gol no apareció en Zorilla, pero se acarició. Si Sandro hubiera marcado el penalti cuando el Valladolid tenía más encerrado al Atleti… Si el disparo de Correa hubiera ido dentro y no al palo cuando los rojiblancos más apretaban… La historia, claro está, hubiera sido diferente. Pero no lo fue. Quizá porque la suerte del gol no sea tan azar como pensamos. Quizá porque la suerte hay que buscarla y ningún equipo lo hizo con convencimiento.
Porque la primera parte del Atlético fue mala. Quizá el peor Atleti de lo que llevamos de temporada. Y es que si el problema en anteriores partidos fue la falta de puntería, ante el Valladolid las ocasiones ni siquiera asomaron. Curiosamente, el equipo más ofensivo (Tridente en el once) era incapaz de atacar. No había fluidez en el juego, ni intensidad, ni presión. El Atlético regaló la pelota al Valladolid como un presente envenenado y encomendó su juego a las rápidas subidas de sus laterales y al estupendo estado de forma de Thomas… Pero no fue suficiente, porque ni siquiera eso salía.
El Valladolid, agradecido por la situación, fue entrando en el partido y ganando metros a los rojiblancos según iban pasando los minutos…, pero ni con todo a favor dominó. Sin ocasiones claras de ninguno de los dos equipos no es de extrañar que la jugada más destacada de la primera parte estuviera protagonizada por el VAR. Sí, el VAR, ese ente que nunca llega tarde, ni pronto…, pero que tampoco tenemos muy claro que llegue cuando se lo propone.
Hasta que entendamos sus designios, lo único que podemos hacer es describir sus hechos. Y los hechos son que no intervino en el 10′, cuando pudo expulsar a Toni Villa por una entrada durísima y con la plancha sobre Morata. Sánchez Martínez sólo le sacó la amarilla. Pero como el VAR es como el Guadiana apareció e intervino en el 31′, en una acción en el área en la que Thomas parecía derribar a Sandro. El contactó existió, pero costó cuatro minutos determinar que el contacto fue, según el colegiado, lo suficientemente fuerte para tirar a Sandro al suelo. Penalti con una polémica interpretación que acabó siendo intranscendente: el debate acabó cuando Sandro lo tiró varios metros por encima de la portería de Oblak. El azar (o no) influyó en el fallo, porque el balón se le levantó antes de dispararlo.
La segunda mitad, Cholina mediante, pareció que iba a ser diferente para los rojiblancos. En los primeros 10 minutos el Atleti creó y llegó más que en todos los 45 anteriores (un tiro lejano de Saúl, un disparo de Morata que Masip repelió con la cara), pero el ímpetu inicial se deshizo como un azucarrillo. Simeone buscó entonces nuevos recursos y herramientas en el banquillo. Joao Félix se fue del campo sin haber aparecido y su lugar lo ocupó Correa, que dio dinamismo al ataque colchonero. De sus botas salió otra ocasión del Atleti, con una gran apertura a Morata, cuyo tiro cruzado se marchó por las redes. Pero La Gran Ocasión la tuvo en el 81′, con un remate que fue al palo. El azar (o no), ya saben.
Porque aunque esto sea un juego e intervenga el azar lo que importan son los hechos, que son los que se materializan en goles, en puntos y en victorias. Los hechos que nos dicen que tras el buen partido en Moscú, el Atleti naufragó en Valladolid, con una primera parte pésima y una segunda mitad en la que la mejoría llegó demasiado tarde. Y ni siquiera el azar que impidió que entrara el gol de Correa maquillaría eso. Porque quizá el azar sonría más a quien lo busca.
0 – Real Valladolid: Masip; Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Óscar Plano, Míchel (Anuar, m.83), Joaquín, Toni Villa (Waldo, m.64); Guardiola y Sandro (Enes Ünal, m.68).
0 – Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Koke (Lemar, m.65), Thomas, Saúl, Joao Félix (Correa, m.61); Diego Costa, Morata (Herrera, m.71).
Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité murciano). Mostró cartulina amarilla a Nacho (m.2), Toni Villa (m.10), Moyano (m.28), Óscar Plano (m.48), Joaquín (m.52), Waldo (m.74), del Real Valladolid, incluido el técnico, Sergio González (m.84), y a Morata (m.25), Saúl (m.45), Joao Félix (m.60), Lemar (m.88), del Atlético de Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla ante 23.650 espectadores. Antes de comenzar el partido, hubo un recuerdo especial hacia el que fuera entrenador del Real Valladolid, Vicente Cantatore, con motivo de su 84 años.
Goles del Atlético de Simeone en la 8ª jornada:
19 en 2012-13
21 en 2013-14
14 en 2014-15
12 en 2015-16
21 en 2016-17
13 en 2017-18
9 en 2018-19
7 en 2019-20— Pedro Martin (@pedritonumeros) October 6, 2019
[…] jugó (muy) mal ayer en Valladolid y no pasa nada por decirlo. Es más, la actitud con la que salió al césped de Pucela es impropia de ese mismo equipo. Eso sí, hay que ser muy retorcido para interpretar lo anterior […]