Es más que probable que este artículo se autodestruya en breve, como esos mensajes que recibía James Bond en las viejas películas. No sería raro que el futuro de Bale y James se aclarara en las próximas horas, lo que equivaldrá a conocer su destino fuera del Real Madrid. En ese momento lo escrito aquí carecerá de sentido. Pero no importa mucho. En verano siempre nos tiramos desde algún trampolín demasiado alto.
Lo que vengo a defender aquí es algo con tan mala fama como las segundas oportunidades. Iré por partes. En primer lugar, frivolizamos con la resistencia de Bale a marcharse: decimos que solo quiere asegurarse otra temporada de golf bajo el sol de Madrid y lo hemos repetido tantas veces que hemos terminado por creerlo firmemente. Y no es verdad. Que entre todos los vicios que se ofrecen a un deportista millonario, Bale haya escogido el golf debería reconfortarnos. Ahora bien, deducir que le interesa más el golf que el fútbol es una maldad con la que justificamos nuestra propia decepción: Bale no ha sido el futbolista que esperábamos. Creímos que sería el replicante de Cristiano Ronaldo y es cierto que lo parecía por condiciones físicas y técnicas. Algunos llegamos a desarrollar la tesis de que vivía bajo la sombra de Cristiano porque le respetaba demasiado, algo así como una reverencia británica al oficial de grado superior. Tonterías. La explicación es mucho más sencilla: Bale es Bale. Un futbolista peor que Cristiano, porque es menos constante y menos obsesivo, y porque se lesiona con frecuencia, y porque se desconecta fácilmente, y porque no utiliza los obstáculos como motivos para la venganza. Pero es que nadie es como Cristiano.
Así que es necesario abstraerse del influjo de Cristiano para entender la importancia de Bale y analizarlo a la luz, no a la sombra del gigante. Si hacemos el ejercicio, observaremos que es un jugador de bastantes goles y relevante en los grandes partidos, fundamental para redondear la superioridad física con la que el Real Madrid se paseó por Europa. Aquel, sin duda, quedará como el equipo de Cristiano, pero si ampliamos la nómina de autores sospecho que citaremos a Bale antes que a Benzema. Y eso, a pesar de que el galés no ha gozado del favor de la intelligentsia del fútbol. De él nunca se ha justificado la baja productividad con excusas poéticas. Es como si Bale jugara al golf en su tiempo libre y Benzema compusiera sonetos. Y si somos condescendientes, la misma condescendencia merecen uno y otro, porque ambos son menos de lo que imaginamos, sin que eso signifique que haya que despreciarlos o que sean malos jugadores, al contrario. E igual que hemos aprendido a admirar a Benzema, el delantero sin goles, bien podríamos valorar a Bale en su papel de genio evanescente.
Y luego está el susto. Dieciocho hoyos dan para muchas reflexiones y estoy convencido de que Bale ha entendido lo que se pierde si abandona el Madrid, o tal vez ha planeado una rebelión silenciosa porque cada uno es como es. O quizá el desprecio, que ha existido, haya herido su orgullo y la respuesta sea seguir para demostrar cuánto vale con la leve esperanza de que el Bernabéu le quiera algún día y quién sabe si entonces romperá a hablar en español.
El caso de James no es tan distinto. Esta vez el prejuicio es que no ha triunfado en el Bayern, y que si lo han rechazado tantas veces (dos) por algo será, que Zidane tendrá sus motivos. El argumento es endeble si recordamos los méritos de James en el Real Madrid. Fue el sistema, y no su rendimiento, lo que relegó al colombiano a un papel secundario. La necesidad de un mediocentro de contención (Casemiro) hizo que cambiara el rol de James y, como es natural, el jugador no se lo tomó bien. Sospecho que ahora sería distinto. Que después de verse fuera, James regresaría con la ilusión de un becario y Colombia nos levantaría el veto. Hay demasiados mercenarios por el mundo como para ignorar a los que se sienten identificados con una causa o con un color, no importan tanto las razones.
Solamente falta que Zidane cambie la perspectiva, quizá ya lo haya hecho. En el fondo, lo que está haciendo con Marcelo, Kroos, Isco o incluso Benzema no es otra cosa que conceder una gran segunda oportunidad. Solo tiene que ampliar el círculo. Superar sus prejuicios para que nosotros superemos los nuestros. Y hacerse alguna pregunta. Si excluimos a Di Stéfano, Puskas y Cristiano, ¿cuál ha sido el mejor extranjero (el más influyente en títulos) en la historia del Real Madrid? Tal debamos responder que Bale (cuatro Champions) antes de Roberto Carlos (tres)… (abro debate). Y si nos preguntamos quién podrá igualar los 13 goles y 13 asistencias de James en su primera temporada de blanco, es posible que tengamos que volver a él para imaginar algo parecido.
Lo sé, no suele funcionar así, pero de vez en cuando funciona.
Buenos días.Casi siempre de acuerdo,hoy toca remitirse al casi.No puedo estar de acuerdo en la comparación de Bale con Benzema.Ya no sólo es que olvides la última temporada del francés (y la del Galés,por cierto,que no admite comparación con la de Karim;y hasta aquí,sin poesía,a base de datos),en la que hizo lo que se le pidió,dar un paso al frente en todos los sentidos.Bale,por su parte,lejos de recoger el guante y tratar de sustituir a Ronaldo,se transformó en un milagro de la biología:Un híbrido de avestruz(velocidad sin luces y con tendencias raras para afrontar problemas)y tortuga(la cerrazón extrema,el enigma,lo inescrutable:¿En qué piensa cuando se refugia en su caparazón,Quizá en verdes praderas con búnkeres dorados,quizá en la nada?)
Pero olvidemos la última temporada,si a alguien le parece ventajista.El resto se caracterizó,y se ha dicho infinidad dé veces,por ser un cuerpo extraño en el equipo,por no ser parte del equipo.Ni atacando ni defendiendo,que me limito a hablar del campo,de lo que se ve.Fuera,por lo que trasciende,parece que tampoco encaja.
Por el contrario,en Karim nunca apareció el goleador que se prometió,pero a cambio apareció un gran jugador,mucho más grande de lo que se le reconoce.Es el que lo engrasaba y desatascaba-esto último con Cristiano a la cabeza-todo o casi todo,y a todos o casi todos.Bale,cuando no puedé correr,que en el Madrid es casi siempre porque casi todos se van a cerrar(Quizá ya no,sniff,qué tiempos aquellos),hace lo contrario,atasca,ralentiza,rompe la jugada.Y no recoge los platos rotos.Generalmente,la única jugada que le vale es la suya.Eso es estar al margen del equipo,y por eso creo,que no es justo poner a ambos al mismo nivel,más aún,a Bale por encima de Benzema.
En el resto,de acuerdo,las segundas oportunidades deben ser para todos.
Respecto a la pregunta a debatir,tal como la formulas-número de títulos-bastaría con remitirse a datos.Pero si vamos a incluir intangibles,cuestiones opinables,subjetividades argumentables,empate entre Zidane y Cristiano.Zidane porque como jugador le dió al equipo y a la liga en general el relevo tras el dominio Italiano.No era solo que jugase en el Madrid,es que ya no jugaba en la Juve.Lo de Cristiano no necesita argumentos.
Muy buenas ante todo dejar claro q esta es mi opinion y que no digo que sea la verdad absoluta.
Ami me parece justo lo que hizo Gareth Bale la temporada pasada con el Real Madrid porque si bien es cierto que solo se preocubaba por las jugadas que le involucraban también lo es que la aficion merengue aprovechaba el mas minimo desliz para lincharle y sinceramente no creo que sea facil saltar al campo ni jugar con los abucheos de la aficion que supuestamente deberia apoyarte y aunque hubo jugadores que lo hicieron peor que el no fueron tan duramente juzgados
Que tontería más grande.
A Benzema anda que no le silbaron y abuchearon cuando no hacía más que fallar goles, y el público aún no se daba cuenta de lo que aporta al equipo, de como desatasca jugadas y encuentra soluciones, y no por eso dejó de salir a jugar a intentar hacerlo cada vez mejor, a ayudar, y a aprender a ser mejor delantero.
Que a Bale, siendo un profesional, y cobrando lo que cobra, le des la excusa de que «le abuchean, pobrecito, así nadie puede jugar», aparte de ridícula (si fuera así todos los jugadores se anularían en campo contrario) es absurdo, porque es al revés.. Bale no deja de jugar porque se le abuchee.. a Bale se le abuchea porque no juega a nada..en casi todos los partidos.
Tuvo la excusa de la soberbia y egoísmo de Cristiano durante demasiado tiempo. Los que tanto le defendíais y defenestrabais a Cristiano, decíais hace un año «verás este año sin Cristiano, ahora si que Bale va a coger los galones y demostrar el crack que es».
Pues aun lo estamos esperando. Y, de verdad, que el que se queja objetivamente de su actitud y rendimiento como soy yo el primero, también somos los primeros que queremos que de verdad de una vez nos demuestre que estábamos equivocados y que nos calle la boca al fin este año. Porque ya van…
Si, si que sigan por favor.