Pernell Whitaker, el primer boxeador que derrotó a Poli Díaz en 1991, ha muerto a la edad de 55 años tras ser atropellado en Virginia Beach. TMZ Sports adelantó la noticia citando a fuentes policiales de Norfolk, localidad natal de Whitaker. Según estas fuentes, en torno a las 10:05 de la noche, en la intersección de Northampton Boulevard y Baker Road se produjo el fatídico accidente. Nada más llegar la policía al lugar del suceso, trasladaron a Whitaker al hospital donde intentaron reanimarle, pero las numerosas lesiones que tenía el expúgil hizo imposible la reanimación.
Whitaker y Poli Díaz estuvieron meses negociando en 1991 para pelear por el cinturón mundial unificado. Al final el acuerdo llegó y se pactó que se disputara en Norfolk, su localidad natal. Aquella madrugada española del 27 al 28 de julio de 1991, España se paralizó para ver pelear al Potro de Vallecas. Decenas de enviados especiales españoles también viajaron a Virginia para contar el desenlace de la pelea. Cuando todos esperaban que el español ganase al púgil americano, este venció con facilidad al español. Poli Díaz terminó aquel combate sin irse a la lona, pero con dos costillas y la muñeca rota. Tras los doce asaltos que aguantó Poli Díaz, los jueces decidieron por decisión unánime (120-108, 120-107, 120-106) que había sido derrotado. Los 7.000 espectadores presentes en el Scope Arena vibraron tras la victoria del boxeador americano.
En 1997, Whitaker fue sancionado con seis meses de sanción por un positivo en cocaína. Después del incidente decidió ingresar en una clínica de rehabilitación para tratar su adicción al alcohol. En 1999, peleó por última vez, en el Madison Square Garde de Nueva York. Aquel día cayó derrotado ante Félix Trinidad, quien le arrebató el título de la IBF de los pesos welter.
Aquel combate, en la madrugada española, es uno de los mejores recuerdos que guardo de algo compartido con mi padre.
Whitaker, como bien dices, ganó sin despeinarse. El Poli no pudo engancharle ninguno de sus poderosos golpes. Para los que lo vimos desde aquí fue frustrante pero justo.
Descanse en paz.