La Vida de Brian, o por dar el titulo original completo Monty Python’s Life of Brian, se estrenó en agosto de 1979 en Estados Unidos y posteriormente en el Reino Unido, así que está a unos días de cumplir 40 años. Irlanda tuvo la película prohibida hasta 1987 y la ciudad de Glasgow hasta 2009, aunque esto era una cuestión más formal que real, un papel que nadie había firmado.
¿Por qué la censura? La película se inicia en el año 33 después de Cristo, un sábado por la tarde a la hora del té. Los Python, los creadores de la película, quisieron dejar claro que no se trataba de una comedia sobre Jesucristo y así lo hicieron desde los títulos de crédito y la primera escena, pero hay quien decidió interpretarla así. Los Python se esperaban la reacción, y por ello eligieron Estados Unidos como lugar de estreno: contrariamente al Reino Unido, en 1979, los Estados Unidos no tenían legislación anti-blasfemia. Lo que sí tenían y tienen los estadounidenses es una serie de grupos de ciudadanos dispuestos a protestar con toda su energía —que se lo digan a John Lennon— y hacer todo el ruido que haga falta para que su mensaje se oiga, aunque logre tener el efecto contrario. Es muy probable que los Monty Python jugasen ambas cartas. Hubo quejas de todas las religiones y aceptación entre todos los ciudadanos. Noruega prohibió la película y Suecia aprovechó para publicitarla como “una película tan divertida que está vetada en Noruega”.
Llegados a este punto tendremos que hacer un breve inciso. Hablando con compañeros de trabajo más jóvenes que yo (hay bastantes) he descubierto que ni han visto la película ni conocen a los Monty Python, y eso que son británicos. Digamos que los Python son un grupo de seis hombres de múltiples talentos. Escriben, actúan, cantan y dirigen; autores de un humor tan absurdo como inteligente (cinco de ellos pasaron por Oxford o Cambridge). Debutaron como grupo en 1969 en la BBC, de la mano de Monty Python’s Flying Circus, un espacio de humor de escenas breves, como el “Ministerio de Andares Tontos” o el muy conocido de la “Inquisición Española” (y que nadie se ofenda, ni por lo religioso ni por lo patrio, que no va de eso).
Los Python han ido trabajando juntos y por separado y se han ganado su reputación individualmente. Fruto de sus reuniones son las películas El Sentido de la Vida o Los caballeros de la Mesa Cuadrada (curiosa traducción de Holy Grail, Santo Grial) y un espectáculo en directo, Live at the Hollywood Bowl. Es casi imposible destacar un momento, pero como en A LA CONTRA hablamos mucho fútbol, vean este particular encuentro entre Grecia y Alemania
De sus películas, La Vida de Brian es, en mi opinión, la mejor. La película ha cumplido años como si no hubiera pasado el tiempo por ella. Es una de las ventajas de centrar tu historia en el año 33, que la distancia a 1979 o 2019 es casi la misma, pero no es esa la razón de su vigencia. La vi por primera vez “por entregas”, en clase de inglés en el colegio, cuando tenía quizá 14 años. Y nos reímos mucho. La vi después con unos amigos en un cine, antes de cumplir los veinte, como dios manda, y nos volvimos a reír. La he visto en mis 30 y en mis 40, y siempre me he reído. La película funciona desde cualquier perspectiva de nuestra vida, desde las bromas más simples a las más políticas. La película está escrita e interpretada de maravilla.
Insisto, no se trata de una parodia sobre Jesucristo, ni de una crítica a religión alguna. De hecho, la película suele ser bien acogida por estudiantes de teología, que se encuentran con una historia de humor que se desarrolla a buen ritmo, en contraposición a las clásicas películas bíblicas, llenas de frases históricas, y una especia de movimiento lento y pesado en sus escenas que pretende dar poso e importancia al mensaje. La Vida de Brian no es eso. Si imaginamos a los actores con otras ropas, está más cerca de ser una parodia de los colegios donde se educaron los Monty Python.
Si no han visto la película, véanla. Si la han visto y no conocen nada más de los Monty Python, búsquenlo. Y si la han visto, conocen el directo del Hollywood Bowl y los episodios de Flying Circus, repitan. Nadie se arrepentirá.
Hola Diego!!
Me encantó tu artículo. Miré el filme en cuestión hace unos años, no me hizo tanta gracia, pero por alguna razón tengo muchas ganas de mirarla de nuevo.
Un saludo
Yo no tuve ocasión de verla hasta que la repusieron en las salas por el 20 aniversario y aun recuerdo los ataques de risa que me produjeron todas las escenas.
Después, cada vez que me la he encontrado, aunque sea empezada, en algún canal de la tele, no he podido evitar volver a verla.