La historia de Jose Antonio Reyes es la historia de un trotamundos del fútbol. Uno que allí donde fue triunfó y que acumuló varios récords. Los primeros en el Sevilla, su equipo de referencia. En su primer partido se convirtió en el jugador más joven que debutaba con el club en Primera (16 años). El Sevilla descendió esa temporada y logró el ascenso en la siguiente. En el regreso a Primera Reyes consiguió un nuevo mérito: ser el jugador más joven de Primera en marcar un gol.
El Sevilla parecía que se le quedaba pequeño a la joven perla y se marchó al Arsenal por expresa petición de Wenger. Allí, de nuevo, triunfó. Ganó la Premier (fue el primer español en hacerlo) y llegó a la final de la Champions que los ingleses perdieron ante el Barcelona. Había éxitos deportivos (ganó la Community Shield y la FA Cup), pero su adaptación a Inglaterra fue muy difícil. Demasiado lejos de casa. Su pérdida de relevancia en los gunners propició su salida cedido al Real Madrid. En el club blanco no destacó, pero su talento salió a la luz cuando más lo necesitaba el equipo: su gol ante el Mallorca le dio la Liga 2006-07 a los blancos.
No fue suficiente, pues en el verano de ese año cambió de equipo, aunque no de ciudad. Su fichaje por el Atleti enfadó a parte de la afición colchonera y el enfrentamiento grada-jugador se enconó durante toda la primera temporada. La situación era límite y sólo se podía buscar su salida, que fue una cesión al Benfica. En Portugal renació de la mano de Quique Sánchez Flores y tras esa temporada volvió al Atlético, donde volvió a ser intrascendente.
Todo cambió cuando Sánchez Flores sustituyó a Abel Resino al frente del Atlético. El entrenador que le había sacado del pozo en el Benfica volvería a hacerlo en el Atleti. Se ganó la titularidad, la confianza del técnico y el cariño de la grada. En esa etapa levantó una Europa League (2010) y una Supercopa de Europa (con un gol suyo que abrió el marcador). Los problemas volvieron cuando Quique dejó el banquillo. Su enfrentamiento público con Gregorio Manzano le relegó a un segundo plano y en enero de 2012 se marchó de vuelta al Sevilla.
Su segunda etapa en Sevilla fue la de sus últimos éxitos deportivos. Ya no contaba con la antigua continuidad en el once, pero su participación fue determinante en las tres Europa League consecutivas del equipo hispalense.
A partir de entonces comenzó su declive. No cuajó en el Espanyol, pese a reencontrarse con su viejo amigo Quique y, tras no renovar con los pericos, estuvo media temporada sin equipo. Fichó en enero de 2018 por el Córdoba, al que ayudó a mantenerse en Segunda. Después se lanzó a la aventura china en el Xinjiang Tianshan Leopard, pero no se adaptó. Demasiado lejos de casa. Desde enero de este año era jugador del Extremadura.
Gracias José Antonio, ese pase a Forlán en Anfield….. DEP
[…] La UEFA ha anunciado que en la final de esta noche se guardará un minuto de silencio en honor de José Antonio Reyes. El utrerano jugó 93 partidos de competición europea (24 con el Arsenal, 4 con el Real Madrid, 31 con el Atlético de Madrid, 5 con el Benfica y 29 con el Sevilla). En todo ese tiempo, marcó 13 goles. […]