Un 12 de septiembre de 2014 se ponía la primera piedra de un sueño. El Club Deportivo Tacón echaba a andar con la idea de convertirse en un club de referencia dentro del fútbol femenino español a través de una gestión profesional y, como rezaba en su carta de presentación, “en un futuro no muy lejano”. Tanto es así, que el futuro se les ha quedado corto. El Real Madrid acaba de anunciar que construirá su equipo femenino de fútbol sobre la base del CD Tacón.
Cuando uno se para a analizar el éxito del Tacón, tiene que mirar irremediablemente a sus pilares. Esto es, a la apuesta por la formación y por una cantera construida con mimo, y en la que se confía la suerte y la imagen del club. Y por supuesto, por un manejo minucioso de todas las estructuras que conforman un equipo por parte de su Presidenta, Ana Rossell, y de su director deportivo, el único tanto en Primera como en Segunda, con el título de la RFEF en su mano, Manuel Merinero.
“En nuestro primer año, el Primer Equipo quedó 2º, el Juvenil 5º y el Infantil 2º. Jamás hubiésemos esperado unos resultados tan positivos estando el proyecto prácticamente en pañales. Las bases estaban bien asentadas, pero quedaba mucho trabajo por hacer”, comenta Manuel Merinero.
Manuel destaca dentro de un equipo donde las mujeres no sólo manejan el balón a la perfección, sino también las riendas del club. El Tacón redobla su apuesta y su compromiso con el fútbol femenino y puede presumir de tener presidenta, preparadora física, directora de categorías inferiores, secretaria técnica, médica, fisioterapueta, nutricionista… ¿Casualidad? Ninguna. “Nuestro lema principal es que ninguna niña se quede sin jugar”. Toda una declaración de intenciones por parte de Ana Rossell.
Metodología Monchi – Amorrortu
Dos de las fuentes de inspiración de las que se alimenta la filosofía del Tacón son Ramón Rodríguez Verdejo, más conocido el la industria del fútbol como Monchi, ex director deportivo que marcó una época histórica en el Sevilla; y Jose María Amorrortu, director deportivo del Athletic Club. En cuanto al primer equipo, las directrices han sido muy claras, había que fijarse en categorías donde se pudieran captar jugadoras, especialmente en Segunda División y territoriales. Además, la directiva y el cuerpo técnico dividen la temporada en tres periodos: de septiembre a diciembre se analizan las carencias del equipo en el desarrollo de los partidos para trabajar hasta Semana Santa en esos puestos. De Semana Santa hasta el mes de junio se refuerzan dichos puestos, teniendo en cuenta siempre que hay que tener tres jugadoras por puesto. De junio a septiembre se lleva a cabo la pretemporada.
De ambos han copiado el equilibrio entre la incorporación de jugadoras top, el presupuesto, y la confianza en el desarrollo de la cantera combinando las categorías. En los equipos que conforman su cantera, el Tacón apuesta por adelantar los tiempos en los que las jugadoras debutan en categorías superiores, es decir, jugadoras jugando por encima de su edad, hecho muy importante a la hora de adelantar los procesos de maduración tanto personales como deportivos de las chicas. Esta forma de trabajo se ejemplifica en Lucía Suárez, que con 15 años ya fue jugadora de Segunda División o en la amplia terna de jugadoras del Juvenil que debutaron, o formaron parte de la plantilla del primer equipo (hasta 6) en la temporada 17-18.
Un futuro prometedor
Un proverbio de Confucio decía: «Estudia el pasado si quieres definir el futuro». Una forma muy sencilla de definir cómo trabaja actualmente el Tacón. Después de quedarse a las puertas de jugar el play off de ascenso a Primera en 2017, la directiva y las jugadoras, lejos de plantearse una revolución, reafirmaron el proyecto y apuntalaron pilares, toda una lección que puede extrapolarse a cualquier ámbito de la vida.
Aquello ya forma parte del bagaje del club. «Nos espera un futuro apasionante. A medio y largo plazo, nuestro deseo es convertirnos en un club sensato, estable, sin complejos, y que sea un ejemplo de gestión», reafirmaba Manuel Merinero en 2018.
«Veo un futuro cercano esperanzador. Estamos cerca del objetivo inicial y con mucho trabajo, esfuerzo e ilusión está en nuestra mano conseguirlo. Hemos crecido mucho en poco tiempo y se está trabajando muy bien en todos los sentidos. Pero no hay que ser resultadistas, sino ir más allá y valorar el trabajo a largo plazo. La idea es convertirnos en un Club rentable, sostenible y ejemplar a nivel de estructura profesionalizada en un mercado con muchísimo potencial. Nos queda un largo camino por recorrer en una aventura que está siendo apasionante», comenta Ana Rossell. Una aventura, que, de momento, alimenta los sueños de decenas de niñas y mujeres que ahora, con la llegada del Real Madrid, serán miles. Todas con una misma pasión: el futbol.
Talento y sentido común por arrobas…¡qué digo! por toneladas. Hija mía: si algún día te gusta jugar al fútbol y quieres jugar en un equipo, que sea en el Tacón. Enhorabuena a Anna, Manuel y demás gente, como siempre altruista, que hacen del Tacón un club ejemplar. ¡Seguid así!
Pd. Enhorabuena por la elección del tema, Irene; va totalmente «a la contra» y es muy interesante.
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