Varios futbolistas han sido detenidos por presunto amaño de partidos en Primera y Segunda División. Entre los jugadores, estarían: Raúl Bravo y Carlos Aranda, presuntos cabecillas de la trama, Borja Fernández, Iñigo López y Samu Saiz, que acaba de llegar de vacaciones.
Raúl Bravo (Gandía, 1981)
Se formó en el Unió Esportiva Almoides y el CF Gandía. Con el segundo, marcó el gol más precoz de la historia de Segunda B. Ocurrió cuando tenía tan solo 15 años y 280 días. Este lateral izquierdo con vocación ofensiva, aunque poco dotado técnicamente, llegó a la disciplina del Real Madrid en 1997. Pasó por el Castilla antes de dar el salto al primer equipo en 2001 con Vicente del Bosque de entrenador. Por cierto, en el filial madridista coincidió con otros dos detenidos por supuestos amaños de partidos: Carlos Aranda y Borja Fernández (Samu Saiz también perteneció a la Fábrica años después).
Fue suplente en el equipo de los Zidanes y Pavones, con el que ganó una Champions, una Intercontinental y dos Ligas. Además, llegó a debutar con las Selección española y fue convocado por Iñaki Saez a la Eurocopa de 2004. En aquel campeonato, España quedó eliminada en la fase de grupos por las dos finalistas: Portugal y Grecia (campeona).
En 2007, y tras seis temporadas en el Madrid (entretanto, obtuvo una cesión al Leeds United en 2003), fue traspasado al Olympiacos griego. Allí, fue titular la primera temporada, pero con la llegada del entrenador Ernesto Valverde perdió presencia en el equipo. Con el actual entrenador del Barcelona, se complicó su situación. Incluso, llegó a ser expulsado de un entrenamiento tras enzarzarse ambos en una discusión. Supuestamente, lo hicieron simplemente por si un balón había salido de banda o no. El Txingurri no le dio la razón. A partir de entonces, Bravo se mostró «pasota» en la sesión y Valverde lo envió castigado al vestuario. Por si fuera poco, pocos días antes, la prensa helena había criticado la «vida desordenada» que llevaba Bravo en Atenas.
En enero de 2009, regresó a España en calidad de cedido al Numancia, entonces militante de Primera División. En la temporada 2011-12, firmó libre por el Rayo Vallecano. Posteriormente, perteneció al Beerschot Antwerpen Club belga, al Córdoba (con el que marcó un gol clave para su ascenso a la máxima categoría en 2013), y a los griegos Veria y Aris de Salónica, donde se retiró en 2017.
Su gol desde fuera del área ante el Recreativo de Huelva (en la temporada 2002-03), cuando el Madrid perdía por 0-2, es una de sus acciones más recordadas.
Carlos Aranda (Málaga, 1980)
Carlos Aranda es el más veterano de los tres. Es decir, que Raúl Bravo y Borja Fernández. Llegó a la cantera del Real Madrid en 1998, procedente del CD El Palo. Sin embargo, y a diferencia de sus otros dos compañeros de equipo implicados en la trama de amaños, no llegó a debutar con la primera plantilla en Liga. No obstante, sí lo hizo en Champions por partida doble: el 3 de noviembre de 1999, ante el Molde de Noruega, y el 30 de octubre de 2001, contra el Lokomotiv de Moscú.
A partir de ahí, su carrera en el fútbol es la de un auténtico trotamundos. La cronología de su trayectoria profesional, tras su salida del Madrid, no se resume en una línea. Pasó por Numancia, Villarreal, otra vez Numancia, Albacete, Sevilla, de nuevo Albacete, Murcia, Granada 74, Numancia, Osasuna, Levante, Zaragoza, Granada CF y UD Las Palmas. En 2016, regresó al equipo de su barrio para defender la camiseta del CD El Palo.
Fue en la temporada 2003-04, en el Albacete Balompié, cuando se destapó como futbolista y goleador revelación de la Liga. Hizo 8 goles en 25 partidos. De hecho, gracias a su buen rendimiento se ganó el cariño de la afición, por quien fue apodado como El queso mecánico.
Sin embargo, su placentera estancia en el equipo manchego fue una excepción: tuvo problemas en casi todos los equipos en los que estuvo. Probablemente, todos ellos derivados de una infancia y juventud complicadas. Su padre lo abandonó cuando era un crío y su madre murió a causa de su drogadicción y un cáncer de ovarios cuando él tenía tan solo 9 años.
En 2004, contaba lo siguiente a El País: «Me han criado mis abuelos. Mi padre se marchó a otro país, creo que a Francia. No me importa ni me interesa. Mi familia son los que me han criado, mis abuelos y mis tíos maternos. Mi madre tenía problema con las drogas, pero solo tengo buenos recuerdos de ella. Todos mis goles están dedicados a mi madre. Tengo una espina clavada porque no pude hacer nada por ella. Me habría gustado que la vida me hubiera dado la oportunidad de curar a mi madre».
Todo ello le causó problemas en la etapa de la adolescencia. A los 15 años cometió su primer delito: robar una moto. «Lo hice para comprarle unas gafas surferas a mi novia. Un amigo le hizo el puente y, cuando iba a arrancarla, llegó la policía. Mi primer robo y pillado. Mi compinche estaba a mi lado, pero asumí solo lo ocurrido. No le delaté. La suerte es que me trataron bien en la comisaría. Declaré que era la primera vez que robaba algo y que era para comprar un regalo para mi chica. Al final, me dejaron marchar».
Vicente del Bosque, entonces director de la cantera del Madrid, conocía su historia. «Me enteré que había robado una moto, pero decidí mantenerle porque, si lo hubiéramos echado, quizá habría sido un delincuente. Ganamos a un gran futbolista y salvamos a una persona maravillosa. La cantera madridista no es solo para los chicos rubios y guapos. Era muy travieso. Le dejé bien claro que el Madrid no es una fábrica de vagos. Como huía de la escuela, le pusimos un profesor particular en la ciudad deportiva».
Borja Fernández (Ourense, 1981)
Coincidió con Raúl Bravo y Carlos Aranda en el Real Madrid Castilla en la temporada 2001-02. En su caso, Borja Fernández llegó a la Fábrica procedente del Pabellón ourensano. En aquel dirigido por Juan Ramón López Caro, militaban otras caras conocidas como Cesar Navas, Óscar Miñambres, Pavón, Rubén González, Luis García Fernández, Valdo o Portillo. Acabaron líderes del grupo III de Segunda División B. Sin embargo, cayeron en la fase de ascenso a Segunda.
En el primer equipo del Madrid, el de los galácticos, jugó el total de 14 partidos repartidos en tres temporadas. En España, sus otros clubes han sido Mallorca, Valladolid, Getafe, Deportivo de La Coruña, Eibar y Almería. Además, también disfrutó de una aventura en el continente asiático, en el Atlético de Kolkata. Allí, ganó dos Superligas indidas.
Con el Valladolid, con quien jugó hasta en tres etapas distintas (en total, siete temporadas), fue especialmente protagonista liderando tres ascensos a la máxima categoría del fútbol español. De hecho, acaba de retirarse en el Pucela como capitán y en Primera División, a sus 38 años y tras 18 temporadas como futbolista. El abuelo era como se le conocía en el club presidido por su amigo Ronaldo Nazario, con quien también coincidió en el Real Madrid.
Íñigo López (Logroño, 1982) y Samu Sáiz (Madrid, 1991)
Íñigo López y Samu Saiz son los únicos futbolistas en activo involucrados. El defensa central, ahora en el Deportivo de La Coruña, empezó en Las Rozas para seguir con su formación en el Atlético de Madrid B. Curiosamente, jugó tres temporadas en la SD Huesca, cuando competía en Segunda División. Entre 2015 y 2018. Fue titular indiscutible. Hasta el momento, en su trayectoria profesional también ha vestido las camisetas del San Sebastián de los Reyes, Alcorcón, Granada, PAOK de Salónica, Celta, Córdoba y Extremadura.
Las coincidencias son mayores en el caso de Saiz. Se formó en la cantera del Real Madrid y, además, militó en el Huesca dos años, el último el del ascenso a Primera División. Este año, ha jugado en el Euro Getafe, aunque apenas ha contado para José Bordalás. Antes, recaló en los filiales de Sevilla, Atlético y Almería, además de del Getafe.
Además de los jugadores, la Policía Nacional también ha detenido a Agustín Lasaosa, presidente del Huesca, y a Juan Carlos Galindo, jefe de los servicios médicos del mismo club. Están previstas otras once detenciones.