Se lo decía a un admirado compañero hace solo unas horas: como te tomes esto del fútbol en serio, estás muerto. Y, para muestra, el botón del caso Griezmann, ese jugador de bandera al que sus excentricidades le convierten en un bufón de este negocio. Hoy sabemos que su compromiso era fraudulento. Rindió. Qué menos. Pero nunca sintió. Y hay para quien eso es importante.
El fútbol es un negocio para quienes lo manejan, aunque para el resto sea un sentimiento. Un negocio en el que da lo mismo lo que decidas porque, en la mayoría de los casos, los balances negativos , y no estoy hablando de economía, no tienen consecuencia alguna. Quienes tienen la sartén por el mango se pueden equivocar, hasta reincidir. No importa demasiado. Lo que ha pasado con Griezmann es un claro ejemplo de que la banca nunca pierde. El aficionado ya lo hace por ella. El negocio funciona así. Muchos hablaban de «campaña» anti-jugador cuando se rumoreaba que se iba. Y se va. No era una campaña. Es su decisión. Y ahora, ¿qué? ¿Cómo canalizamos tanta decepción?
Sabemos que los jugadores se van porque su club no paga su deuda con Hacienda o porque los jeques les ponen el mundo a sus pies. Qué mal suena. Y con Griezmann hemos descubierto que también se van porque sí, por capricho, porque pueden hacerlo. Tampoco es un regalo para los oídos. Pero así funciona este negocio. El jugador llegó de la Real Sociedad hace 5 años. Costó 30 millones. Con él, el Atleti ha ganado un Supercopa de Europa, otra de España y una Europa League. Hoy, el club va a sacar por él 100 millones, porque 20 se van para Donosti. No es mucho, tal y como está el mercado. Y, como ésto es un negocio, resulta lícito pensar que la entidad rojiblanca ha hecho «el canelo» como empresa durante un año, a razón de 23 millones por una continuidad limitada y por la que ha perdido la posibilidad de ganar 200.
Y que se equivocó apostando por Lucas y sacrificando a Godín, para que el francés decidiera irse al Bayern y al uruguayo se lo lleve el Inter gratis cuando, hace unos meses, el United pagaba por él 20 millones. Y que ahora tiene que fichar a dos centrales, dos laterales y un delantero y, acto seguido, ponerse a rezar para que ni Saúl ni Rodrigo ni Costa piensen en clave de » negocio» y decidan apostar por otra inversión de futuro lejos de Madrid. El aficionado, mientras, dolido y noqueado por la decepción de haber apostado y haber perdido, sólo tiene una certeza y es que, una vez más y como es lógico en los negocios, nadie pensó en él. Y encima tiene que escuchar al listo de turno que le dice que, en el Madrid, nadie se quiere marchar y en el Atleti sí. Y no les falta razón: hoy por hoy, quedarse en el Madrid es un chollo para la mayoría de los que lo han hecho: sueldos de crack por rendimiento de alevines. ¿Quién va a querer irse?
Por eso cada día estoy más convencida de que, como te tomes en serio el fútbol, acabas muerto . Porque la decepción…también mata.
Chica lo explicas que es una maravilla .Pero falta,decir algo (y tu lo sabes)que el gerente y el adjunto presidente del negocio están hay para llevárselo .
Así es y así será siempre desde hace 25 años los futbolistas y más los que están de moda juegan donde quieren y si no
Les apetece pues fuerzan la salida o se dedican a sacar vídeos como el principito para retrasados mentales ,jugador caprichoso y niñato cuando el año pasado se dedicó a marear la perdiz le tenían que haber traspasado ,en el Madrid es al revés todos se quedan por que no hay nadie que los quiera por lo que piden y lo que no rinden … que se lo pregunten al golfista o a Isco por ejemplo ,esto srta María José es el ninguneo y él menosprecio al aficionado continuo y sistemático
Artículo muy certero. También coincido con los comentarios de Julielchispa y Sergio excepto en la forma de dirigirse a Vd.
Como hijo y sobrino de 2 jugadores del Atleti sé que estás cargada de razón, como exjugador te alabo por lo que escribes,como profesor de Periodismo deportivo de la UCM también y además te felicito por los asertos y el sentido que le das de humanización al futbol. Todo lo que dices se gesta con la ley Bosnan la aparición de la figura del representante que también quiere ser millonario y por los directivos mafiosos en general. En este caso los del Atleti también incompetentes. El fútbol es un hervidero de sentimientos olvidado por la fiebre del oro actual. Sería oportuna una reglamentación que tratara de controlar los desafueros del dinero.
Gracias por tu artículo. Sigue así.
Así es, artículo magnífico. Pero yo si creo que hay salida, no aceptar el chantaje de los jugadores. Si o quieren fichar por ponerles una cláusula alta, pues ale, a otro. Hay muchos jugadores buenos donde elegir.