Les da igual lo que pase, son uno de los mejores equipos de la historia y no paran de demostrarlo. En la noche del lunes al martes, los Golden State Warriors certificaron su pase a Las Finales de la NBA por vez quinta consecutiva. Un logro al alcance de muy pocos. Tan solo los Boston Celtics de los años 50 y 60 les superan con diez presencias consecutivas.
Hace un mes todo era muy diferente. Stephen Curry estaba realizando uno de sus peores promedios en la NBA, fallaba incluso sencillas canastas bajo el aro. Los haters se burlaban de él y de unos Warriors que ya no parecían los de antes. A todo esto se sumó la lesión de Durant, que parecía la pieza clave para que los de la Bahía pudiesen luchar por el anillo. Pero todo volvió a la normalidad cuando más feas se pusieron las cosas. Después de la lesión de Durant, no han perdido ningún partido y han conseguido el pase a la final.
La fortaleza de los hombres de Steve Kerr reside en el talento que aporta toda la plantilla. Muchos pensarán que son un quinteto perfecto, pero en el trasfondo de la cuestión reside un slogan: «Strength The Numbers» (Fortalecer los números). Una frase que surgió en la segunda aparición de los Warriors en Las Finales, a raíz de la gran profundidad y variantes de juego que tenía la franquicia. Un equipo en el que todos suman, porque la unión hace la fuerza. Porque si todos aportan, si todos reman en la misma dirección, el resultado es este: una de las mejores dinastías de la historia.
Draymond Green fue el actor secundario que apareció en escena para minimizar la baja de Durant. En los dos últimos partidos, ha sumado dos triples-dobles que han sido claves para la victoria de los Warriors. Sus números con Durant en pista eran 7,4 puntos, 7,3 rebotes y 6,9 asistencias. Ahora, cuando los de la Bahía han retomado su filosofía («Strength The Numbers»), sus registros han mejorado exponencialmente con 14,8 puntos, 11,4 rebotes y 8,4 asistencias. Una barbaridad. «Ahora buscamos volver a levantar el título y para eso haremos todos los esfuerzos necesarios, sin importarnos el rival», explicaba Green al termino del cuarto partido entre Warriors y Portland.
A parte del gran rendimiento de Draymond Green, los números del banquillo también han mejorado. En el partido de anoche, dos jugadores poco habituales empezaron en el quinteto titular. Alfonzo McKinnie y Jordan Bell estuvieron entre los dos 40 minutos sobre el parqué. Juntos consiguieron 19 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias. A esto también hay que sumar el doble-doble que logró Kevon Looney (12 puntos y 14 rebotes). En la comparación de la temporada regular con las series de los playoffs los números muestran esa mejoría. El banquillo de Steve Kerr en los 11 partidos iniciales promediaba en 13 minutos de media, 21 puntos, 13,3 rebotes y 5,4 asistencias. En cambio ahora en los últimos cinco sus números en 18,3 minutos son: 32,6 puntos, 19, rebotes y 6,8 asistencias.
«Es un trabajo muy difícil, pero hay que estar preparado. Esta es la misión del suplente: estar concentrado y anotar tiros cuando te toca. Ahora mismo tenemos una plantilla con mucho talento. Podemos combinar titulares con suplentes y conseguir mantenernos concentrados, conectados y comprometidos con el objetivo», explicó Kerr en la ESPN.
Para terminar de entender el éxito de estos Golden State Warriors nos tenemos que fijar en su estrella: Don Stephen Curry. Si dudaron de él, si se burlaron cuando peores números hizo o simplemente creyeron que estaba acabado, pidan perdón. Porque es uno de los mejores de la historia y por quinta vez consecutiva lo ha demostrado. Ante la baja de su compañero Durant ha promediado 35,8 puntos por encuentro. Además, en los 12 partidos que Curry no estuvo esta temporada con los Warriors, el equipo perdió en ocho ocasiones. Al contrario que con Durant, que en los nueve partidos que no jugó tan solo salieron derrotados en una ocasión (Contra Orlando 103-96).
Otro año más y ya van cinco. No se cansan, porque la ambición de este equipo reside en su talento y la profundidad del banquillo. Por muy aburrido que les parezca que en los últimos años haya llegado el mismo equipo a la final, disfruten. Hagan el esfuerzo de disfrutarlo, porque estamos ante una de las mejores dinastías de la NBA.
[…] llegan por quinta vez consecutiva a una final y con tres títulos bajo el brazo. Su talento y números pueden definir la final a favor de los actuales campeones. En frente tendrán a los Toronto […]