Analizar a este Madrid en cualquiera de los partidos de esta segunda etapa de Zizou es muy complicado. Todo equipo necesita una idea, un plan, un estilo, eso que define qué equipo es, a qué quiere jugar y cómo y con qué armas quiere ganar cada partido. Para eso hay que dotarlo de un armazón táctico sobre el que desarrollar el juego. Ese es uno de los trabajos que tiene que hacer un entrenador y parece que Zidane no se va a poner a la tarea hasta el curso que viene .
Desde que Zizou ha vuelto al club sus decisiones deportivas son cada día más difíciles de descifrar. Sin repetir convocatorias ni alineaciones, con jugadores que entran y salen del once, que cambian de posición, de banda o de perfil es imposible mecanizar movimientos, coberturas y crear contextos tácticos. Por eso su once es un once, pero no un equipo.
Contra el Villarreal, los blancos saltaron al campo con un 4-4-2 con Valverde encimando a Cazorla como el rasgo táctico más apreciable, un cometido en el que el uruguayo desempeñó con disciplina y que acercó al chico al área amarilla, donde se le apreció tacto con el balón, buena visión del espacio y confianza en su disparo.
En el arranque, el Madrid pareció un equipo presionante, pero para eso hay que moverse de forma coral, así que a los diez minutos el partido se había convertido en un partido de patio de colegio donde cada jugador intentaba hacerlo lo mejor posible, todos corrían pero sin una partitura que seguir. Brahim buscaba el balón con asociaciones cortas mientras Mariano lo hacía con desmarques de ruptura, nada importante si no fuera porque lo hacían en la misma jugada.
El Madrid, pese a dominar el balón, no creaba superioridades en ninguna zona del campo. Carvajal jugaba por dentro en su persecución a Pedraza pero cuando el Madrid tenía la pelota no sabía cómo ayudar a Lucas desde esa posición. Marcelo tomó la decisión de adelantarse 30 metros y volantear en el lado izquierdo, no doblar a Brahim, lo que restó espacios al chaval para moverse tapándole la salida por dentro, obligándole a ser lo que no es, o sea extremo. Casemiro, fiel a su temporada, robaba y perdía balones en la misma proporción, y le dejaba a Kroos el papel de organizador, algo que el alemán hizo como un director de orquesta sin partitura, con pases limpios a sus compañeros desmarcados, pero sin la maldad del pase que daña al rival, ya que cada uno hacía su guerra particular, nada parecía parte de una idea. En fin, cada jugador le puso ganas y actitud, eso que tanto se echó de menos en Vallecas, pero al equipo le siguió faltando lo básico, un plan.
Sin Carvajal para buscar el dos contra uno con Lucas en banda derecha, con Marcelo ahogando a Brahim en la izquierda sin darle salida, sin nadie en la media punta para hacer de escalón en las jugadas para evitar ser demasiado directos, sin pausa para mover a un lado para dañar por el otro, el Madrid pecó de demasiado evidente, con mucho balón a la olla y poca circulación inteligente con la que beneficiarse de su dominio en la posesión.
Fue un partido que el equipo blanco ganó y dominó con relativa comodidad dado el nivel de este Villarreal, pero la ausencia de fútbol, de un plan o de una idea hizo que pudiese pasar cualquier cosa. Al Madrid le pueden hacer falta Pogba, Hazard, Eriksen, Jovic y Militao, pero cuando la improvisación ocupa un porcentaje tan amplio del juego ser competitivo a gran nivel resulta imposible.
Este Madrid es calimocho, así que se hace más esfuerzo en analizarlo que satisfacciones te puede dar el interpretarlo. Cualquiera de las dos cosas es una quimera.
Estos son los que llevaron a Zizou a irse, así que no creo que por ellos haya vuelto. Está aquí de torniquete para la femoral de Florentino. Todo lo que le pidas de más, entre el no y el tampoco.
De todas maneras, buen artículo, compañero.
Gran análisis – Las ideas de Zidane son indescifrables. Tristemente se ha perdido el tiempo en estos partidos.
Sabemos que del equipo actual unos 13 jugadores van a seguir si o si, y del resto entre 4 y 6 seguirán también, aunque quizá no sepamos quienes son esos jugadores. Pero al menos con los 13 fijos se podría haber hecho mas. Algo.
Habra que tener paciencia. En unas semanas todos los contadores vuelven a cero.
Sin saber quién se va a ir, quién se va a quedar y, lo más importante, quién va a venir… complicado establecer un plan; porque aunque ahora apueste por solomillo… es posible que en septiembre tengamos que conformarnos con carne de pescuezo. ¿Y si eleije ahora un estilo de juego que luego no case con la plantilla que le quede?
En todo caso, lo que sí es cierto es que, un plan, al menos para lo poco que queda, sí debería haber mostrado (aunque poco tuviera que ver con el que luego desarrolle la próxima temporada), porque el «correcalles nuestro de cada día», no ayuda para nada a que el aficionado se ilusione ni una miajilla de cara a la próxima temporada. Estamos deseando que acabe esta temporadam¡,… pero viendo los mimbres, casi suplicamos porque no empiece la siguiente.
Me destapo el cráneo.
Genial como siempre!!!
Llegado este momento de la temporada, incluso hace ya unos partidos, he dejado d eintentar analizar las decisiones de Zidane. Pone a Fulano para que se le vea bien en el escaparate? No pone a Mengano porque no cuenta con el? Pone a Zutano porque va a ser clave? Cualquier teoria es tan valida como descabellada.
Lo cierto es que han ido pasando los partidos y no hemos sacado nada claro, salvo que quiza Brahim o Vallejo no sean tan innecesarios, y sin emabrgo, estan en todas las quinielas para salir cedidos. Tacticamente el libro de Zidane siempre dejo dudas. Lo de esta temporada es ya ilegible.
En unas semanas tdos los contradores vuelven a cero. Veremos pues.
No Diego, no ,no todos parten de cero, hay entrenadores que están adelantando trabajo …como bien dices 16 jugadores más o menos van a seguir de este plantilla , en semanas de selecciones se entrena con menos gente del primer equipo , desperdiciar 11 partidos suena a despilfarro , al menos a mi .