Iago Aspas no fue protagonista en el Liverpool casi nunca. Solo lo fue cuando, para su desgracia, no debió serlo. Da igual lo que haya conseguido o lo que le quede por conseguir porque en Inglaterra siempre será tratado, al menos por los supporters de Anfield, como un fracasado. Literalmente, “uno de los peores fichajes de la historia del Liverpool”. En el Celta de Vigo, será recordado por salvar varias veces al equipo del descenso, incluso de la desaparición, entre otras hazañas. En Liverpool lo será por ser el autor de un córner muy mal sacado, que acabó, según algunos, con los sueños de levantar el título de liga 24 años después. Se lo arrebató el Manchester City.
Aspas se fue dos veces del Celta. La primera, en etapa juvenil, cedido al Rápido de Bouzas. Entonces todavía era un futbolista por hacer y por pulir, principalmente su lengua. La segunda vez se marchó traspasado al Liverpool, en 2013, con 26 años. Cinco más tarde, de aquella plantillan solo quedan Jordan Henderson, Daniel Sturridge y Simon Mignolet.
Hasta el momento de irse, solo había jugado una temporada al máximo nivel. Además de una buena opción económica y deportiva para él, también lo fue financieramente para el Celta, que ingresó 9,5 millones de euros por su venta. Allí vivió cerca de Sefton Park, con su novia Jennifer y su hermano Jonathan, también futbolista (campeón de Europa con la Selección española sub-17 en 1999). Al año siguiente, Aspas se trajo de vuelta a España, concretamente a Sevilla, un puñado de palabras aprendidas en inglés, la mayoría insultos (f*ck off, sh**t…) y algunos amigos con los que mantiene relación: Luis Suárez, Raheem Sterling, Philippe Coutinho o José Enrique. También un montón de burlas y memes.
La temporada 2013-14 fue la única que jugó en la Premier. Aspas hizo buenos números en pretemporada. De hecho, empezó siendo titular en liga debido a las lesiones de algunos de los atacantes titulares (Suárez, Sturridge, Sterling y Coutinho), pero, posteriormente, y tras pasarse lesionado casi dos meses, su presencia en el once inicial se redujo drásticamente. Sin ir más lejos, medios de comunicación y blogs ingleses resumen así su año: “La temporada solitaria de Aspas en el Liverpool pasó de forma poco espectacular: 15 apariciones en toda la campaña, un solo gol en una eliminatoria de FA Cup contra el Oldham y un pobre saque de esquina en un partido que ya había arruinado Gerrard”. Precisamente, el mítico capitán del Liverpool, hoy entrenador del Rangers, le dedica unas pocas palabras en su autobiografía: “Tan pronto como lo vi en el vestuario, sabía que no iba a triunfar en la Premier. Se reducía al físico. Tenía el cuerpo de un niño de 15 años. Pensé “Jesús, ¿cómo vas a enfrentarte a John Terry, Ashley Williams y Ryan Shawcross?».
Después de 17 temporadas, Steven Gerrard se fue del Liverpool sin ganar una Premier. No obstante, Stevie G. tuvo tanta o más culpa que Aspas de que eso sucediera; la diferencia es que el gallego no era el ídolo de toda la afición y el de Liverpool nunca caminará solo en Anfield, por muy desafortunado que esté.
El incidente sucedió en la jornada 36, a dos del final. Pese a acaparar el 73% de la posesión y realizar más del doble de disparos (26 frene a 11), el Liverpool cayó 0-2 ante el Chelsea en Anfield. Ese día perdió el liderato y no lo volvió a recuperar. El primer gol del partido lo marcó Demba Ba, hoy futbolista del Estambul Başakşehir FK, tras un mal control y resbalón de Gerrard en el centro del campo. Aspas, que había saltado al césped en el minuto 81, en sustitución de Jon Flanagan (defensa lateral), acabó con todas las esperanzas lanzando un córner dirigido directamente a las botas de William, situado al borde del área. Minutos después, en el 94, el brasileño hizo el gol definitivo del equipo entrenado por José Mourinho.
El del 27 de abril de 2014 fue el último partido de Aspas con la camiseta red. Esa tarde, el Liverpool sacó 14 córners. Sin embargo, los aficionados ingleses calificaron el de Aspas de “legendario” y su temporada, en general, de “miserable”. Jugó solo 469 minutos, repartidos en 15 partidos (14 de Premier y 1 de FA Cup). Aportó, resumiendo, un gol, una asistencia, y el citado saque de esquina, claro. “Fue una gran temporada para el Liverpool, una de las mejores, aunque me hubiera gustado haber jugado un papel más importante. Ese córner es el último recuerdo que tienen los fans del Liverpool de mí, pero no puedes vivir en el pasado. Cada día te da otra oportunidad”, dijo a The Guardian en 2017, a pocos días de enfrentarse con el Celta al Manchester United en las semifinales de la Europa League.
En Gran Bretaña sigue siendo “conocido por sacar el peor córner de la historia del fútbol”. Otros le dan la vuelta y parecen haberse contagiado de la retranca gallega: “El mejor córner de la historia del fútbol”. Nótese la ironía. Iago Aspas no es príncipe en todas partes, desde luego. Por eso, su primera convocatoria con España no pasó desapercibida en Inglaterra. Primero, porque la mayoría, sino todos, alucinaron con su llamada: «Si Trump puede ser presidente de los Estados Unidos, y si Iago Aspas puede formar parte de la Selección española… No hay razón para que no puedas invitar a salir a esa chica»; y luego, por el magnífico gol que le marcó a su selección nacional en Wembley el día de su debut como internacional. El 15 de noviembre de 2016, aprovechó la ocasión para vengarse de sus críticos ingleses. Algunos de ellos retrocedieron en sus opiniones y, por una noche, pidieron su regreso.
El gol lo celebró como siempre, como cuando lo hace con la camiseta del Celta, señalándose el escudo, besándolo incluso. Esa vez tenía, si cabe, más motivos para reivindicarse.
[…] la única de los reds este curso en el torneo doméstico, puede haberles costado el campeonato. Esta vez no hubo resbalón, ni córner mal sacado. El Liverpool llegaba con todo a favor para dar un golpe casi definitivo encima de la mesa. Al […]