domingo, diciembre 8, 2024
Google search engine
InicioFútbolChampionsCasillas: el triunfo en el exilio

Casillas: el triunfo en el exilio

No debe ser fácil hacer una maleta después de 25 años. Agarrar el petate y emprender una nueva vida lejos de tu hogar. Por mucho que atrás dejes el ruido y una atmósfera asfixiante. Por mucho que huyas de tu propia figura y de todo lo que su alargada sombra representa. El temor a lo desconocido rivaliza con la excitación del volver a empezar. Lejos, pero no tanto. Lo suficiente como para que el eco de tus victorias y hazañas, pero también de tus derrotas y lunares más oscuros se vayan apaciguando entre la bruma. Ese exilio voluntario fue el que emprendió Iker Casillas hace cuatro años cuando arribó a la desembocadura del Duero en busca de aire fresco. Allí ha encontrado una felicidad tranquila y quizás no haya mayor triunfo.

Porque Oporto en 2015 parecía una estación intermedia. Una salida en falso que no colmaba las expectativas más exóticas (Qatar, EE.UU. o Japón) ni saciaba el apetito de un competidor voraz. Iker recalaba en una liga menor que actuaba de comparsa en la Champions, esa que Casillas venía de levantar para satisfacción del madridismo en la cercana y ya rival Lisboa, como penúltima postal de una vida en blanco. El portero que tantos quisieron beatificar se ponía por primera vez bajo otros palos en un reto personal con aroma a revancha. Consigo mismo y contra todos aquellos que dudaron de él. No lo hizo Iker, que desde el primer día comprendió la grandeza de los Dragones y de una afición pasional que exige la victoria igual que en Madrid y cuya rivalidad con el Benfica es un fado del puente aéreo.


Un galáctico en Oporto


La melancolía y la tranquilidad que transpira la ciudad bañada por el Duero se vio alterada por la llegada de los Casillas-Carbonero. Junto a ellos un ejército de paparazzis que se fueron difuminando con el correr del tiempo, mientras el rodillo de la actualidad (deportiva y alcahueta) desviaba el tiro hacia otros focos. Así que de Casillas, con Julen Lopetegui en el banquillo luso, nos empezaron a llegar sus buenas actuaciones, pero sobre todo sus errores garrafales. Eran las píldoras propicias para las redes sociales. Carnaza para sus detractores a golpe de click. Tampoco ayudó mucho Iker que entró de lleno en el mundo 2.0 para contestar a haters y trolls, amplificando así el ruido. Esa primera temporada lejos de casa fue un tiempo convulso para el cancerbero y para el club, con hasta tres entrenadores y un tercer puesto en la Liga portuguesa en la que el Benfica y el Sporting se jugaron el título, y en la que el Oporto tuvo poco que decir.

Al año siguiente, Pinto da Costa, el Presidente eterno del Oporto (lleva en el cargo desde 1982) entregó el nuevo proyecto a su compatriota Nuno Espirito Santo. Tras sus malas experiencias en A Coruña y en Valencia, el que fuera defensa central confía en Iker Casillas como su portero titular. Con Nuno, el de Móstoles vuelve a jugarlo todo y a sus 35 años es el encargado de transmitir toda su experiencia y aplomo a una plantilla cargada de jóvenes. El Oporto vuelve a pelear por la liga portuguesa hasta las últimas fechas y en Champions su andadura termina en octavos donde se cruza con la Juventus de Turín que alcanzó la final de Cardiff. El año en lo deportivo no resulta satisfactorio por más que el equipo recuperara el ardor competitivo y el rendimiento de la plantilla tenga margen de mejora. El Benfica acaba de hacerse con su cuarta liga consecutiva y eso escuece en el orgullo de Do Dragao. Si suman un nuevo título liguero igualarán la gesta histórica de los blanquiazules de cinco consecutivas.


Título y redención


Tras haber encajado como guante en el club y en armonía ya con una ciudad donde las únicas tempestades las provocaba el Atlántico, Casillas arrancó su tercera temporada con los Dragones con el objetivo de lograr un título. No se lo puso fácil el nuevo técnico Sergio Conceiçao que tras asegurar: “Es un profesional ejemplar”; lo sentó en el banquillo en el mes de octubre. Desde entonces el dueño de la portería fue el joven José Sa. Y la intranquilidad se trasladó al club, conscientes de que Iker era su figura estratégica, el hombre que había relanzado la marca del Oporto en el mercado futbolístico y que la leyenda veía ahora los partidos desde el banquillo. Casillas revivía viejas pesadillas y algún que otro fantasma sobrevoló Oporto.

Más aún cuando el portero tampoco pudo imponer su experiencia en su torneo favorito. Tras jugar las dos primeras jornadas de la fase de grupos Casillas desaparece también en el máximo torneo continental. En Liga no vuelve a defender la portería de los Dragones hasta mediados de febrero, para entonces ya se ha producido la masacre del Liverpool. En la ida de los octavos de final de la Champions, disputada en Do Dragao frente a los reds, los de Klopp son una tormenta perfecta que arrecia con fuerza sobre José Sa. El resultado es devastador (0-5) y la eliminatoria queda resuelta. Casillas jugará la vuelta en Anfield y mantendrá su portería a cero (0-0). Desde entonces nadie le quita el puesto.

Con él bajo palos se gana al Benfica en el duelo decisivo de Da Luz (0-1, jornada 30) y el Oporto recupera el liderato. Los acontecimientos se precipitan en esos últimos meses de la temporada pasada. Tanto que la perspectiva de Iker cambia, también la toma de decisiones. El cancerbero madrileño tenía prácticamente los dos pies fuera en marzo, pero la situación es totalmente distinta en mayo. El Oporto ha logrado su décima Liga, un título que Iker celebra especialmente y que se convierte al instante en uno de los más especiales de su carrera. Casillas es consciente de todo lo que ha sufrido para llegar hasta ahí, de los sinsabores de un año agridulce. Imbuido por la euforia que se respira en la ciudad y tras haber recuperado la confianza de Conceiçao, Iker renueva y para demostrar su compromiso con los dragones se baja el sueldo según contó esos días la prensa lusa: “A mí me gustaría seguir un año más, yo me planteo ya las cosas a corto plazo y disfrutando del momento», había dicho Casillas tras el último partido de liga, ya con el título en el zurrón.

Al inicio de su cuarta temporada el portero se ha convertido ya en una leyenda del club. A la altura de los Vitor Baia o Mlynarczyck, aunque a diferencia de ellos, Iker no ha alzado la Orejona para los Dragones. “El fútbol es pasión, pero también es una industria y que el club tenga un jugador de la trayectoria de Iker ayuda a que sea cada vez más fuerte y tenga más seguidores” comentaba Baia en un acto celebrado solo una semana antes de la vuelta de octavos de final frente a la Roma. Ese día Casillas se juntó con los dos mitos de la portería lusa para conjurarse en busca de la remontada. Do Dragao terminó obrando el milagro en un final de infarto, con prórroga incluida.

Los de Sergio Conceiçao con Casillas jugándolo todo se han plantado en cuartos de final de la Champions para que el cancerbero español siga engrosando unas cifras mastodónticas. Nadie ha jugado más partidos que él en la máxima competición europea (175) y nadie acumula más temporadas consecutivas persiguiendo a la Orejona (20). Completamente asentado en el club, donde su hijo Martín ha empezado a jugar en las categorías inferiores y con la sensación de haber encontrado en Oporto su segunda casa, Casillas ha vuelto a renovar para prolongar su vínculo con la ribera del Duero hasta los 40 años. Camino de los 38, Iker busca un nuevo título liguero, el Oporto está empatado a puntos (69) con el Benfica en la primera plaza, con seis jornadas por disputarse y su rendimiento esta temporada roza el sobresaliente (ha dejado la portería a cero en 16 partidos de los 35 disputados), tanto que su nombre ha vuelto a sonar para la Selección.

No obstante su cabeza está Anfield. Allí vivirá su particular revancha Casillas. En esta ocasión la eliminatoria no llega decidida e Iker agrandará su leyenda escuchando una vez más el himno de la Champions. Su participación será clave, más aún si tenemos en cuenta las bajas de su buen amigo Pepe en el eje de la zaga y del mexicano Héctor Herrera. El partido repleto de alicientes contará también con la presencia del futuro madridista Militao que ejercerá de central. Casillas y los suyos lucharán contra el embrujo de las noches europeas de Anfield. Un terreno inexpugnable para cualquiera que no vista de rojo, ya que los reds no pierden allí desde hace más de cinco años. Fue el 22 de octubre de 2014 frente al Real Madrid (0-3) y ese día Casillas defendía la portería blanca. A ese recuerdo se aferra hoy Iker, con la tranquilidad de haber encontrado un lugar en el que seguir disfrutando de lo que más le gusta, jugar al fútbol.

RELATED ARTICLES

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -
Google search engine

Most Popular

Recent Comments

Perikorro en Con contundencia
Alberto Patiño Varela en Los antimadridistas
Xavi Verger en Vinicius saca el cañón
Perikorro en Vivos con Fati-ga
Diego en Los sufridores
Diego en Viva el rey
Juan De Dios Luna Cijanes en La posesión y los tulipanes
Perikorro en Minority Report
Dr en Las viudas
Diego en Las viudas
Perikorro en Las viudas
Perikorro en Gaspartismo Reloaded
Diego en Viva la Vuelta
Dr en Viva Irlanda
Diego en Viva Irlanda
Diego en Decíamos ayer
Diego en Paz y amor
Dr en Paz y amor
Diego en Paz y amor
Diego en Vuela Supermán
Diego en Vuela Supermán
Diego en El trampolín
Perikorro en Salvar a Barrabás
Coral en Truman
Jose Avellaneda Perez en Los ídolos
María en Calles vacías
Amiguel en El pendejo de turno
Silvia Nebreda en Palabras y lágrimas
Manitu69 en This is Atleti
Alejandro Rincón Rubio en ¿Es Jovic un mediapunta?
Diego A. en Elogio de la locura
Juan De Dios Luna Cijanes en Efectividad máxima
Alfrez en Oda al populismo
Alfrez en Oda al populismo
Diego en Oda al populismo
Manitu69 en Oda al populismo
Fiodor Dostoievski en ¿Suerte o talento?
EUGENIO JORDAN en El cisne blanco
Frank Terraces en Historia del segundo Atleti
Hassandudeim en Historia del segundo Atleti
Perikorro en Aquí un Zidanista
Hassansudeim en Fichar a Descartes
Frank Terraces en Fichar a Descartes
Michael en Nacho y la tristeza
Irene García en Entre cero y nada
Roberto Gómez González en Entre cero y nada
Hassansudeim en Primeras impresiones
Rafael Sánchez Sánchez en Correa, Oblak y feliz año nuevo
Juanma Jiménez en Sólo fútbol
Jules en Sólo fútbol
Che en Trigo limpio
Gracias Faubert en Trigo limpio
Hassansudeim en Trigo limpio
Xabier en Trigo limpio
Juan carlos en Trigo limpio
Óscar Laguna en Ansiedad
Juan De Dios Luna Cijanes en El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos
Joan Del Valle en El tamaño importa (y mucho)
Jose Carlos Torrenova Lozano en Mucho más importante que todo eso
Pascual Vicente Martínez Gimeno en Dos años A La Contra
Vicente Martin-Pozuelo Cantos en Good Bye, Lenin!
yerry en Don Cenizo
IGWT en Relatividad
Manitu69 en Hacerse viejo
Tony en Don Cenizo
Juan De Dios Luna Cijanes en Grandes éxitos de ayer y hoy
Esuardo en Don Cenizo
Juan De Dios Luna Cijanes en Victoria sin identidad
Frank Terraces en Bendita normalidad
Francisco en Victoria sin identidad
Julián Martín Fernández en Rodrygo hace viejo a Vinicius
J. J. Creamer en Los héroes de Bowie
Joselito en Éxito sin cimientos
Juan de Dios Luna Cijanes en Ansufatización
Juan De Dios Luna Cijanes en El ciclismo se ablanda
Frank Terraces en Desapego
Juan De Dios Luna Cijanes en Movistar no se rinde
Juan de Dios Luna Cijanes en Queremos tanto a Roglic
Frank Terraces en Hace dos meses
Juan De Dios Luna Cijanes en Nada por aquí, Neymar por allá
Juan De Dios Luna Cijanes en Hoy me he acordado de Lucho Herrera
Juan De Dios Luna Cijanes en Un colombiano en la luna
Juan De Dios Luna Cijanes en El Tour se achica ante Bernal
Juan de Dios Luna Cijanes en Bernal rompe el cielo
Juan De Dios Luna Cijanes en Bernal quiere el Tour
Eberhard Torres Calderón en Cuarenta años de La vida de Brian
Juan De Dios Luna Cijanes en Pinot quiere el Tour y Mikel Landa no se rinde
Frank Terraces en El Atlético más merengue
Juan De Dios Luna Cijanes en La suerte dispara contra Landa
Diego en El fugitivo
Diego en Sopor de France
Juan De Dios Luna Cijanes en El Talento Desperdiciado I: George Best
Juan De Dios Luna Cijanes en Friedenreich: Pelé antes de Pelé
Frank Terraces en La Feria de la Carne
Frank Terraces en El altar de Pérgamo
Juan De Dios Luna Cijanes en Ni cinco de bola
José Antonio Gutiérrez en No cambies tus sueños, cambia el mundo
Antonio Lopez Lobeto en Los doce trabajos de Hércules
Francisco Pedrajas Raya en Ramos-Florentino: Pimpinela en el Madrid
Antonio Lopez Lobeto en Mi pájaro es mejor que el tuyo
Stockton en Bon voyage
Juan De Dios Luna Cijanes en El problema del Barça es el relato
Perikorro en Tantas mareas, marean
Perikorro en No me gusta el cricket
Carmelo en La venda ya cayó
Antonio Jesús Zarza Moreno en ¿Marino o submarino?
Lorenzo Dominguez Sanchez en Gracias, Florentino
Joaquín en Camino a Vitoria
Robert Lee en El que se va, ya no es
victor martín marron en Quiten de ahí a esa loca
Martín Vallejo platero en El borde de la piscina
Diego en Gracias, Johan
jose antonio medrano en Gracias, Johan
Jorge Florido en Gracias, Johan
Javier en Gracias, Johan
Esteban en Gracias, Johan
Fran en Gracias, Johan
5contraelcalvo en Esperando a Zidane
Perikorro en Esperando a Zidane
Elaine Cristina en Casillas, el homenaje pendiente
Tomás Luis de Victoria en No, lo ponemos todo al centro
Tomás Luís de Victoria en Casillas, el homenaje pendiente
Lucas en Benzema FC
Carlos Antonio Suárez fornelino en Jugarse «nada»
Antonio Lopez Lobeto en Siete equipos para tres descensos
Víctor Raúl Valladares en El Real Madrid se queda solo
IÑAKI ASENSIO CALATAYUD en Ter Stegen, el portero de la T-10
José Ramón García en Ilusión en el nuevo White Hart Lane
JOSE ANTONIO FERNANDEZ PLAZA en Héctor del Mar, tal como éramos
Lucas en Oh, capitán
José Luis Heras en Usted tiene el faro roto
Juan J Rodriguez en Usted tiene el faro roto
Jairo Castillo en El Madrid de la triste figura
Rod en Au revoir
Cristian Galván en Motociclismo e hipocresía
Hassansudeim en La trampa perfecta
Juan De Dios Luna Cijanes en La trampa perfecta
Antonio Lopez Lobeto en Cuestión de fe
Martín Vallejo platero en Marcó Isco, ganó Zidane
Eliseo en Vuelve Zidane
Juan De Dios Luna Cijanes en La esperanza
Juan de Dios Luna Cijanes en La muerte del emperador
Maria Jose en Tropismo
María Jesús en Tropismo
Antonio Lopez Lobeto en El amor no siempre gana
SanEmeterio For Atle en Bienvenidos al espectáculo de minstrel
Elaine Cristina en El empate perfecto
Sergio Alberruche en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Sergio Alberruche en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Sergio Alberruche en La revancha perpetua
Antonio Lopez Lobeto en Al límite de la filosofía
Juan de Dios Luna Cijanes en La ley del mínimo esfuerzo
Antonio Lopez Lobeto en Milagro Kvitova
Carlos Leo Castellanos en Cristiano ya no va de farol
Marcos Da Silva en El tamaño importa (y mucho)
Antonio Lopez Lobeto en Promesas que todavía lo son
Gustavo Del río manzano en Quince años sin el mejor: Chava Jiménez
ROSA MARIA cuesta guerrero en A propósito de Laura
Irene García en Vidrio roto
AA - Rod en Vidrio roto
Juan Luna Cijanes en Solari y la teoría del melón
Antonio Lopez Lobeto en El valor de las palabras
Raúl Ávila en El traje de toda la vida
Miguel Morán en Godín es El Cid Campeador
Ricardo Moreno Castillo en La adolescencia duele
Aminie Filippi en La adolescencia duele
Miguel Angel Hidalgo Mena en Historia de un superviviente
Alfrez en Por los cojones
Paulino en Por los cojones
ROSA MARIA cuesta guerrero en La adolescencia duele
Luis Miguel en Y el presidente, ¿qué?
Oscar Redondo Callado en Tour 2019: Un espanto de recorrido
Santiago Peraza en A LA CONTRA, primer aniversario
Teddy Sagarrasantos@hotmail.com en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Conchita Minguez en Cinco apuntes para seis carreras