Partido de mucho nivel, alternativas y goles el que se pudo ver en el Metropolitano en una desapacible tarde de miércoles en la que alrededor de 44.000 valientes presenciaron un gran encuentro entre dos de los mejores equipos de la Liga a día de hoy. Si el Valencia hubiera jugado así durante gran parte de la temporada, hace tiempo que tendría amarrada la cuarta posición. Aún así está realizando un gran sprint final de temporada en liga, tiene en el bolsillo la final de la Copa del Rey y la opción de disputar la final de la Europa League. Poca broma.
Se enfrentaban los dos equipos menos goleados del campeonato. Se habla, y con razón, del nivel y merecida renovación de Jan Oblak, pero la temporada de Neto está dando muchos puntos a su equipo y es pieza clave, junto a Parejo, Guedes o Rodrigo. Veremos si le llegan las fuerzas para alcanzar al gran Getafe de Bordalás. Pocos pensarían en la previa que habría una lluvia de goles. Aguantó la afición y aguantó el césped. Comenzó mas enchufado el equipo de Simeone, con un Lemar muy activo en los primeros minutos. Descaro, regate y uno contra uno del francés, con varios centros peligrosos. Fue protagonista en el 1-0 de Morata en el 8´, se lo pensó precisamente a la hora de centrar en la banda izquierda, combinó con Griezmann y acabó abriendo con la derecha (pocas veces la usa) para abrir a Juanfran, que puso el balón en el segundo palo de forma sobresaliente para que Morata se adelantase a Garay y marcase el primero. Sexto gol del campeonato para un jugador que ha convencido con goles y hambre tanto al Cholo como a la grada. El delantero madrileño tuvo dos más poco después. Una llegada a la contra en el 10´, tras un robo de Griezmann y una salida a la contra que mandó a las manos de Neto tras un recorte al defensa, y un gol anulado (bien anulado) en el 19′ por fuera de juego tras un disparo de Filipe que no llegó a atajar Neto.
A partir de ahí, el conjunto rojiblanco se relajó más de la cuenta y los de Marcelino aguantaron la situación gracias al mencionado Neto y a la capitanía y experiencia de Parejo, que sostuvo a su equipo con varios detalles de calidad a la hora de controlar y mantener el esférico. En el 35´ llegó el gol de Gameiro. Sí, Gameiro. 1-1. Toque preciso de Carlos Soler tras un cambio de juego de Coquelin, posición correcta de Santi Mina, que con una gran maniobra, primero levantó el balón por encima de Godín, después recortó a Savic y le regaló el empate al delantero francés. 1-1. Reclamó fuera de juego la defensa rojiblanca. No lo era. No estuvo Rodrigo por sanción y no destacó Guedes, enrachado en las últimas semanas.
En el inicio de la segunda parte, de nuevo Lemar se mostró como secundario de lujo. Marcó el Atlético el 2-1 en el 48´. Lo hizo Griezmann. Entre Lemar, Koke, Morata y el `7´, el balón acabó de nuevo en los pies de Lemar, que puso la pelota al segundo palo, donde apareció Griezmann adelantándose a Gayá para subir el segundo tanto rojiblanco al marcador. A la batalla en el centro del campo con y sin balón entre Rodrigo, Parejo y cía le siguió la de los porteros. Cuando el Atlético intentó bajar una marcha al encuentro, apareció Oblak en el 59′ con una parada de altura. La suya. Pérdida de balón de Griezmann en campo contrario cuando precisamente pretendía parar el partido y la contra acabó con un disparo cruzado de Carlos Soler y una mano prodigiosa para celebrar la merecida y ansiada renovación del esloveno hasta 2023. El mejor portero del mundo seguirá de rojiblanco.
Después, otra gran parada de Neto con un remate a bocajarro de Morata después de un centro raso de Griezmann y un rechace en un córner en el 65´. En el 70′ se marchó Lemar del terreno de juego y entra Thomas. Aplausos para el francés, que hizo su mejor partido desde el doblete en Getafe allá por el mes de septiembre (0-2). Dejó minutos para la esperanza antes del empate de Parejo tras un penalti por mano de Saúl en un remate de Gameiro. Sí, Gameiro. 2-2 en el 76´. Cómo de bien lo tuvo que tirar Parejo para que Oblak adivinase el lanzamiento y aún así el balón entrase.
También había entrado Correa, por Filipe Luis, con lo que Simeone repitió la formula de colocar al pluriempleado Saúl como lateral izquierdo. El argentino llevó la curva de la felicidad al Metropolitano con un golazo en el 80′. La curva del disparo que supuso la victoria por 3-2. Hizo las dos cosas que mejor sabe hacer, revolucionar partidos y girarse de espaldas. Ejecutó tras aguantar una falta Thomas, filtrar el balón al «10» y deshacerse éste en el giro de la marca de Carlos Soler. La mandó con efecto al palo izquierdo de Neto. Un gol que permite al Atlético mantener con firmeza el segundo puesto y dar una merecida alegría a su afición bajo la lluvia de Madrid. El atasco de después le importó más a otros.
Tienes razón ya era hora de qué un jugador del que club y afición esperan mucho por su coste y calidad se muestre arrogante como ayer porqué calidad tiene y la adaptación la están esperando sus compañeros ( equipo) con ganas por lo demás buena crónica.
[…] cielo del color de las puertas de Mordor. Curiosamente, eso es precisamente lo que nos encontramos ayer en el estadio Metropolitano. Curiosamente, lo de ayer, fue una estupenda tarde de […]