Treinta mil personas concentradas en apenas siete kilómetros cuadrados. La pasión por el fútbol no entiende de tamaños. Tampoco de conflictos políticos. El caso de Gibraltar es único en el mundo. A pesar de ser un lugar con enorme tradición futbolística, no se vivió un partido oficial de su selección en el Peñón hasta el año pasado. Actualmente este pequeño territorio británico de ultramar tiene más autonomía en un campo de fútbol que en los despachos. La selección gibraltareña está de estreno en una fase de clasificación para la Eurocopa con la moral por las nubes. Será un capítulo más en el relato de esta pequeña gran historia.
Gibraltar se mide hoy a Irlanda (18:00) en la primera jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa 2020. El combinado dirigido por el experimentado entrenador uruguayo Julio Ribas, ex técnico de Peñarol, Venezia o Cartagena, está encuadrado en el grupo D junto a las selecciones de Suiza, Dinamarca, Irlanda y Georgia. El objetivo es rascar algún punto y volver a poner de manifiesto el crecimiento que ha experimentado el fútbol llanito desde el estreno ante Grecia de hace menos de tres años.
El 6 de septiembre de 2016, Gibraltar debutó en un compromiso oficial contra la selección griega. Era el primer encuentro de la fase de clasificación para la Copa del Mundo 2018 y los helenos se impusieron por un contundente 1-4. Liam Walker tiene el honor de ser el autor de ese primer tanto. El balance del combinado gibraltareño en su camino a Rusia fue de diez derrotas en diez partidos, con solamente tres goles a favor.
Justo dos años después del debut contra Grecia, Gibraltar volvió a debutar. En esa ocasión, en territorio conocido. El 6 de septiembre de 2018, el Peñón vivió por primera vez un encuentro de fútbol oficial de su selección. El esperado estreno en casa contra Macedonia, sin embargo, se saldó con derrota por 0-2. Hasta ese día y desde el debut oficial en 2016, Gibraltar tuvo que disputar sus partidos como local en Portugal.
El estadio Victoria, fundado en 1926, es el único campo de fútbol que existe en suelo gibraltareño. El recinto no cumplía con los estándares mínimos de la UEFA y la FIFA y la selección se vio obligada a desplazarse al Algarve para jugar sus encuentros de clasificación para la Copa del Mundo. Después de diversos cambios, como la implantación de un nuevo césped, el estadio Victoria fue habilitado para acoger los partidos de la Nations League. La Federación de Gibraltar tiene previsto construir para 2021 un campo con 8.000 asientos (5.500 más de los actuales) y gradas detrás de los fondos con porterías.
La experiencia del combinado gibraltareño en la Nations League fue histórica. Los muchachos de Julio Ribas comenzaron con mal pie perdiendo sus dos primeros partidos, pero al tercero protagonizaron una de las grandes gestas de la competición. Gibraltar ganó el primer encuentro oficial de su historia en Ereván, la capital de Armenia. Enfrente estaba una selección liderada por el futbolista del Arsenal, ex de Manchester United o Borussia Dortmund, Henrikh Mkhitarián. Pese a los constantes ataques armenios, un solitario gol desde el punto de penalti de Joseph Chipolina sirvió para hacer historia y, de paso, enloquecer a la modesta, pero pasional, afición llanita. Por cierto, tan escasa es la repercusión internacional de Gibraltar que, en el momento de los himnos, la megafonía hizo sonar el himno de Liechtenstein…
Lo mejor estaba por llegar, aunque en esos momentos de euforia resultase imposible de creer. Unos días después, la selección regresó al Peñón para disputar, curiosamente ante Liechtenstein, una nueva jornada de la Nations League. Esta vez, los himnos sí sonaron correctamente. El conjunto centroeuropeo comenzó adelantándose en el marcador, pero Gibraltar le dio la vuelta con dos tantos de Cabrera y Chipolina en cinco minutos de locura. Fue la primera victoria oficial como locales en la historia del combinado gibraltareño, la segunda en todos los tiempos. La alegría se desbordó entre jugadores y aficionados. Tanto que el seleccionador confesó: “Aunque he ganado 17 títulos durante mi carrera, este es el momento más feliz de mi vida”.
Joseph Chipolina heads in a @Liamwalker_10 corner to put @GibraltarFA 2:1 up ????⚽?? pic.twitter.com/uk9Hr2MzvS
— GBC News (@GBCNewsroom) 16 de octubre de 2018
Gibraltar tuvo que recorrer un camino arduo y largo para ganarse el pulgar hacia arriba de la UEFA y la FIFA. El máximo organismo del fútbol europeo recibió la primera carta desde El Peñón en 1997. La Federación gibraltareña demandaba la oficialidad de su selección, algo que tardó más de quince años en conseguir. El 24 de mayo de 2013, en el 54º Congreso en Londres, Gibraltar fue admitido como miembro de pleno derecho de la UEFA. Un año antes, lo hizo como miembro provisional. La admisión estuvo repleta de entresijos burocráticos. En 2007, la UEFA rechazó una solicitud de ingreso de Gibraltar en base a una norma interna de 2001 por la cual sólo pueden ser aceptados los países reconocidos por la ONU. Sin embargo, las instituciones gibraltareñas estuvieron rápidas de movimientos y un tribunal del TAS falló en su favor debido a que los trámites para la oficialidad comenzaron en 1997, cuatro años antes de la norma. En 2016, la FIFA los reconoció como miembros de pleno derecho.
Un partido entre España y Gibraltar es más que posible con la ley en la mano… aunque para desgracia de los aficionados más morbosos, la UEFA, que es la que manda en esto, no tiene ningún interés en ello. Una vez se aprobó la oficialidad de la selección gibraltareña, el máximo organismo del fútbol europeo aseguró que harían una excepción para evitar los cruces con España en los sorteos iniciales. Es más, con el enfrentamiento entre España y Gibraltar se sigue el mismo protocolo que con conflictos bélicos como los que mantienen Armenia y Azerbaiyán o Georgia y Rusia. Sin embargo, si ambas selecciones se encontrasen en las rondas finales de un torneo, nada ni nadie podría impedir la celebración del partido. “Estamos en contacto con las autoridades deportivas españolas para garantizar que esta admisión de Gibraltar no pueda ser utilizada con fines políticos”, dijo el entonces secretario general de la UEFA, Gianni Infantino. La RFEF llegó a amenazar con retirar a La Roja de los torneos internacionales si la selección gibraltareña era oficializada. La soberanía del Peñón es una reivindicación histórica de los gobiernos españoles desde principios del siglo XVIII, cuando Gibraltar se incorporó al Reino Unido mediante la firma del tratado de Utrecht.
Lo cierto es que la tradición futbolística del Peñón viene de atrás. La Gibraltar Civilian Football Association fue fundada en 1895, lo que la convierte en una de las más longevas del planeta. En 1909 se adhirió a la Football Association de Inglaterra. La época dorada del fútbol gibraltareño se vivió a finales de la década de los cuarenta y comienzos de los cincuenta. Coincidiendo con los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial, el ejército del Reino Unido envió a varios miles de militares al Peñón. Estos soldados encontraron en el fútbol la mejor vía de escape a la tensión de la postguerra. A mediados de los cincuenta, la Delegación Nacional de Deportes de España impuso un embargo a los clubes españoles que jugaban en Gibraltar. A eso se sumó el final del Servicio Militar obligatorio en el Reino Unido, lo que redujo considerablemente la presencia de futbolistas-militares en la base llanita.
La primera liga de fútbol de Gibraltar nació en 1907, veinte años antes que la española. Hoy la competición la componen diez equipos. Todos ellos disputan sus partidos en el Victoria Stadium. Los dos primeros clasificados se aseguran un billete para la primera ronda de la Champions League y la Europa League, respectivamente. El club más laureado de todos es, con 23 títulos, el Lincoln Red Imps. Este equipo dio la campanada en 2016 al derrotar por 1-0 a todo un campeón de Europa como el Celtic. Para su desgracia, fueron remontados en el encuentro de vuelta en Glasgow.
El fútbol en Gibraltar está resurgiendo de sus cenizas, aunque poder vivir de la pelota todavía es una quimera. Los responsables de la hazaña que está protagonizando la selección gibraltareña tienen que ganarse la vida con trabajos alternativos al deporte rey. El futbolista que más veces ha vestido la camiseta del Peñón es el veterano Roy Chipolina, primo y compañero de zaga de Joseph Chipolina. Roy nació en Londres en 1983, pero se trasladó muy pronto a Gibraltar, donde ha desarrollado toda su carrera deportiva. El mayor de los Chipolina es funcionario de aduanas cuando no le da patadas al balón. Lee Casciaro, uno de los máximos goleadores del combinado llanito, es policía y Jordan Pérez, bombero. El que más se ha aproximado al fútbol profesional es Liam Walker, el hombre que marcó ante Grecia el primer gol oficial de la historia de Gibraltar. Walker militó en dos históricos de Inglaterra como el Portsmouth y el Notts County, conocido por ser el club más antiguo del mundo.
Actualmente, Gibraltar ocupa el puesto 194º en el ranking FIFA. El vaso puede verse medio lleno o medio vacío. Existen 193 selecciones mejores, aunque también hay 17 peores. Nada mal, si se tiene en cuenta que Gibraltar es, con 30.000 habitantes, el miembro de la UEFA más pequeño en cuanto a población. Ahora llega la primera jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa 2020. Un nuevo capítulo en la pequeña gran historia de este Peñón en disputa permanente… cada vez más protagonista por lo que sucede dentro y no fuera del campo.
Here is the Gibraltar Squad for this weeks Internationals:
⚽ Gibraltar ?? ? ?? Republic of Ireland
? Victoria Stadium
? Saturday 23rd March 2019
⌚ 6pm
? @EuroQualifiers @UEFAEURO
⚽ Gibraltar ?? ? ?? Estonia
? Tuesday 26th March 2019
? Victoria Stadium
⌚ 8:45pm pic.twitter.com/pW6gkniyGB
— Gibraltar FA (@GibraltarFA) 21 de marzo de 2019
Gibraltar es una colonia en suelo español, por tanto da igual si la FIFA o la Huefa o quien carajo quiera le quiere permitir jugar una competición oficial de fútbol de selecciones porque Gibraltar ni es un país, ni una nación ni nada que se le parezca, es y será siempre una colonia hasta que sea descolonizada y devuelta a su legítimo dueño que es España. Espero que no tardando mucho un nuevo gobierno de España deje claro para siempre que nunca reconoceremos a esa pulga como nada distinto a una colonia y por tanto es imposible ningún partido oficial o extraoficial con una colonia indigna como es esa. La verja debe ser cerrada con urgencia, no queremos más contaminación en todos los ámbitos procedente de esa cueva de piratas. Todos con VOX ahora más que nunca. Viva España y viva Gibraltar por siempre español.