Gracias a los Red Sox en las World Series de la Major League Baseball (MLB) y a los Patriots en la Superbowl de la National Football League (NFL), la ciudad de Boston se ha adjudicado los dos últimos títulos que se han disputado en las cuatro grandes ligas estadounidenses, formadas por las dos ligas citadas, la National Basketball League (NBA) y la National Hockey League (NHL). Un éxito, el de los equipos bostonianos en la actualidad, que nos lleva a hacernos la siguiente pregunta: ¿Alguna ciudad norteamericana ha sido capaz de lograr el pleno de campeonatos en un mismo año o en una misma temporada desde 1946, el año desde el que coexisten las cuatro competiciones más importantes de Estados Unidos? Como si fuéramos unos Indiana Jones con lentes, tirantes y pajarita (pero sin cazadora de cuero, sombrero fedora y látigo), recapitulamos datos y más datos y buceamos entre todo el papeleo acumulado para contestar a esa y a otras preguntas igual de interesantes. O, al menos, a nosotros, arqueólogos de los grandes logros deportivos del siglo XX, nos lo parecen.
En Detroit, todos los equipos se estrenan a la vez
En este texto no hay McGuffin (lo sentimos, Hitch), ni tampoco cliffhanger, así que, bajo vuestra cuenta y riesgo, ya podéis abandonarlo después de leer la siguiente frase: no, nunca una ciudad de Estados Unidos ha logrado que sus equipos se alcen con el título de las cuatro grandes competiciones norteamericanas en un mismo año o en una misma temporada desde 1946. Una verdadera lástima. Sin embargo, sí que hay un precedente que responde afirmativamente a nuestra pregunta de partida: el de la temporada 1935/1936 en Detroit. En esa campaña, los equipos de la ciudad más representativa de Michigan se adjudicaron el campeonato en las tres competiciones más importantes de Estados Unidos en esa fecha, la NFL, la MLB y la NHL, ya que la NBA todavía no existía. El 7 de octubre de 1935, los Tigers derrotaron a los Chicago Cubs en el Navin Field en el sexto partido de las World Series para adjudicarse el título de la MLB. Poco más de dos meses después, el 15 de diciembre de ese mismo año, los Lions vencieron a los New York Giants (26-7) en el University of Detroit Stadium para conquistar la NFL. Y, por último, el 11 de abril de 1936, los Red Wings se deshicieron de los Toronto Maple Leafs en el Maple Leaf Garden en el cuarto encuentro de la Stanley Cup para proclamarse campeones de la NHL. Un hito que todavía adquiere mayor importancia cuando se aporta este otro dato: las tres franquicias, Tigers, Lions y Red Wings, estrenaron su palmarés de trofeos a la vez en esa temporada. La magnitud de esa hazaña en Detroit (y en el estado michiguense) es tan significante que Frank Fitzgerald, el por entonces Gobernador de Michigan, designó el 18 de abril como el Champions Day. Y, en la actualidad, más de ochenta años después, los aficionados al deporte en Detroit todavía pueden seguir sacando pecho: ninguna otra ciudad estadounidense ha sido capaz de igualar “la barrida más increíble de logros deportivos jamás acreditada por una sola ciudad”, tal y como lo describió el Windsor Daily Star.
Los dos casi de New York City en los años veinte
Además del mencionado triplete de Detroit, a lo largo de la historia se han producido quince dobletes de una ciudad en un mismo año (aceptando un título de los New Jersey Devils para el área metropolitana de New York) y otros tantos dobletes de una ciudad en una misma temporada (aunque ambas estadísticas suman quince, son dobletes diferentes en algunos casos, ya que no siempre coinciden año y temporada; por ejemplo, dos equipos de una misma ciudad pueden ganar dos títulos en diferentes ligas en un mismo año, pero que uno de ellos corresponda al año anterior a ese año -la Superbowl de febrero, como ejemplo, corresponde a la temporada del año anterior- y que el otro sí que corresponda a ese año). De todos esos dobletes, hay un caso que sobresale por encima del resto: los dobletes que logró New York City en los años veinte. Si bien la ciudad neoyorquina estuvo más cerca de alzarse con su triplete en el curso 1969/1970 cuando los Jets se adjudicaron la Superbowl III (12 de enero de 1969), los Mets las World Series de la MLB (16 de octubre de 1969) y los Knicks la NBA (8 de mayo de 1970; no se considera triplete porque el título de los Jets corresponde a la temporada 1968 de la American Football League, no a la temporada 1969), los casi de los equipos de New York en los años 1927 y 1928 son más carismáticos, ya que es la única ciudad que ha logrado sumar dos dobletes consecutivos, cuatro títulos en apenas un año y dos días, desde el 8 de octubre de 1927 (victoria de los Yankees ante los Pittsburgh Pirates en el cuarto partido de las World Series 1927 de la MLB) al 9 de octubre de 1928 (triunfo de los Yankees ante los St. Louis Cardinals en el cuarto encuentro de las World Series 1928 de la MLB). Entre medias, los Giants se proclamaron campeones de la NFL el 19 de diciembre de 1927 y los Rangers se alzaron con la Stanley Cup de la NHL el 14 de abril de 1928 ante los Montreal Maroons. No es un triplete como el de Detroit, pero también es un hito para que los new yorkers puedan sacar pecho: cuatro entorchados en 367 días, prácticamente irrepetible.
El superaño de Los Angeles
No en vano, Los Angeles (para ser del todo exacto, el área metropolitana de LA) es la ciudad que más se acerca a ese récord de New York tras su superaño 2002, en el que sus equipos se adjudicaron cuatro títulos en un mismo año, si bien únicamente dos de ellos correspondieron a una de las cuatro grandes ligas estadounidenses. Los encargados de abrir el palmarés fueron los Lakers, que barrieron a los New Jersey Nets para alzarse con el título de la NBA el 12 de junio. Ya el 31 de agosto, fueron las Sparks entrenadas por Michael Cooper las que derrotaron en dos partidos a las New York Liberty para proclamarse campeonas de la WNBA. Volviendo de nuevo a las competiciones masculinas, los Galaxy se adjudicaron la MLS Cup el 20 de octubre tras derrotar a los New England Revolution en el Gillette Stadium de Foxborough. Y, apenas una semana después, los Anaheim Angels (actualmente, Los Angeles Angels; la ciudad de Anaheim está situada a poco más de 20 millas al sur de LA, dentro de la denominada área metropolitana de Los Angeles), ganaron el séptimo partido del Clásico de Otoño a los San Francisco Giants para hacerse con el entorchado de la MLB. En total, cuatro trofeos separados por menos de 140 días de diferencia. Nunca ningún aficionado vio a sus equipos ganar tanto en tan poco tiempo.
Philadelphia lo tuvo cerca
En cualquier caso, por mitología, azar y casuística, la historia que más destaca de todas las posibles es la que protagonizaron los representantes deportivos de Philadelphia en el año 1980. Primero, el 16 de mayo, los Lakers del rookie Magic Johnson y de Abdul-Jabbar se proclamaron campeones de la NBA tras vencer en seis encuentros a los 76ers de Julius Erving. Después, ocho días más tarde, el 24 de mayo, los New York Islanders derrotaron a los Flyers en el sexto partido de la Stanley Cup de la NHL. Ya el 21 de octubre, los Phillies se deshicieron en seis partidos de los Kansas City Royals para vengar a los citados 76ers y Flyers y, de paso, llevarse el título de la MLB. Y, por último, el 25 de enero de 1981 en el (por entonces) Louisiana Superdome de New Orleans, los Oakland Raiders dejaron sin título a los Eagles en la Superbowl XV. Es decir, un campeón y tres finalistas para Philadelphia en las temporadas correspondientes al año 1980 de las cuatro grandes ligas estadounidenses. Únicamente los Phillies, con su victoria, nos privaron de decir que ese año de los equipos de Philadelphia fue el año en el que se consiguió por fin poder explicar la derrota perfecta. Malditos Phillies, la de buenas historias en la literatura sobre la atracción del fracaso que nos impediste tener.
Ocho ciudades estadounidenses saben lo que es lograr un doblete
La ciudad de Boston, una de las grandes dominadoras del deporte estadounidense en el siglo XXI, es la única ciudad que ha conseguido dos dobletes, incluido el del año pasado, desde el año 2000 en las cuatro ligas más importantes de Estados Unidos. Junto a ella, en este siglo XXI, aparecen también Los Angeles (su área metropolitana, el citado año 2002) y Pittsburgh (año 2009), si bien New York City, con seis dobletes en un mismo año natural de calendario (uno de ellos es el citado con anterioridad que incluía a los New Jersey Devils) y otros tantos en un misma temporada (cuatro de ellos coinciden entre sí), domina una lista en la que también aparecen Detroit, Cleveland, Baltimore y la Bahía de San Francisco (en 1989 gracias a los San Francisco 49ers y los Oakland Athletics). Si ampliamos la búsqueda a dobletes con otras competiciones como la MLS o la WNBA, Chicago se apunta a la lista de dobletes merced al último anillo de los Bulls de Michael Jordan y el único entorchado de los Fire (1998), mientras que Detroit suma un segundo doblete con NHL y WNBA (Red Wings y Shock, año 2008) y Los Angeles suma tres más gracias a la NBA y la WNBA (Lakers y Sparks, año 2001) y a a la NHL y la MLS (Kings y Galaxy, años 2012 y 2014). Por cierto, un dato especialmente interesante: desde los años veinte del siglo pasado hasta la actualidad, sólo hay una década en la que ninguna ciudad ha logrado un doblete en las cuatro grandes competiciones estadounidenses. ¿Sabéis qué década es? Eso años noventa que pasaron entre gente que olía como un espíritu adolescente. Un mulato, un albino, un mosquito, mi libido. Exacto, Kurts Cobains.
Trece ciudades tienen equipos en las cuatro grandes ligas estadounidenses
Exactamente y en la actualidad, trece son las ciudades o áreas metropolitanas que tienen al menos un equipo en todas y cada una de las cuatro grandes ligas estadounidenses: Boston, Chicago, Dallas-Fort Worth, Denver, Detroit, Los Angeles, Miami, Minneapolis-Saint Paul, New York City, Philadelphia, Phoenix, la Bahía de San Francisco y Washington D.C. De esa lista, New York es la única ciudad que cuenta con representantes en las cuatro grandes competiciones norteamericanas desde 1946, el año desde el que coexisten la NFL, la MLB, la NBA y la NHL. Le siguen Detroit (1957), Boston (1960), Chicago (1966) y Philadelphia (1967), si bien la mayoría de ciudades de esa lista contaron con representantes en el big four a partir de la década de los noventa: Bahía de San Francisco (1991), Dallas-Forth Worth (1993), Miami (1993), Denver (1995), Phoenix (1998), Minneapolis-Saint Paul (2000), Washington D.C. (2005) y Los Angeles (2016, tras la llegada de los Rams). Precisamente, la citada LA y New York son las ciudades con más equipos en las cuatro grandes ligas: ocho en total cada una de ellas (a veces, al área metropolitana de New York se le suma también a los New Jersey Devils, por lo que, aceptando esa premisa, NY City tendría nueve equipos; mientras, como se dijo en algún párrafo anterior, en vez de Los Angeles sería más bien el área metropolitana de LA, ya que siempre se le incluyen las dos franquicias de Anaheim). Asimismo, la Bahía de San Francisco, con seis, y Chicago, con cinco, también superan la regla de equipo por liga en una lista en la que hay que destacar a Denver, la ciudad con menor número de población de las trece, y a Minneapolis-Saint Paul, ya que Minnesota es también el estado más despoblado de todos los de la lista. Además, para finalizar, otro par de apuntes interesantes. Primero, si la búsqueda la ampliamos a representantes en las cuatro ligas estadounidenses más importantes y a la MLS (lo que ahora se denomina el big five), la lista se queda únicamente en diez representantes: Boston, Chicago, Dallas, Denver (aceptando a los Colorado Rapids como un equipo de Denver en vez de Commerce City, un suburbio pegado a la ciudad denveriana), Los Angeles (dos equipos más, LAFC y Galaxy), Minnesota, New York City (dos equipos más, Red Bulls y City), Philadelphia, la Bahía de San Francisco y Washington D.C. Y segundo: Toronto, la ciudad canadiense, tiene representantes en cuatro de esas cinco competiciones gracias a los Raptors (NBA), Maple Leafs (NHL), Blue Jays (MLB) y Toronto FC (MLS).
Tittletown no es Boston, sino New York
Puede que Boston y Los Angeles se hayan acostumbrado en las últimas dos décadas a convertirse en Tittletown, pero la ciudad de los títulos en las cuatro grandes ligas del deporte estadounidense es, de largo, New York City. La ciudad neoyorquina ha sumado 54 títulos en la NFL/AFL/AAFC, la MLB, la NBA y la NHL/PCHA, quince más que su más inmediato seguidor, la citada ciudad bostoniana, con 39 títulos. A continuación, Chicago, con 29 entorchados, lidera el grupo de perseguidores, entre los que se encuentran dos ciudades canadienses (Montreal, con 26 títulos, los 24 de los Canadiens, el gran equipo de la NHL, y 2 de los extintos Maroons, también en la NHL; y Toronto, con 15, los 13 de los Maple Leafs y los 2 de los Blue Jays) y entre los que destacan ciudades como Detroit (22), LA (20; su área metropolitana, 22, tras sumar los de Anaheim), Philadelphia (18), Pittsburgh (16), Green Bay (13), St. Louis (13), Cleveland (12, contando también los entorchados de los Canton Bulldogs y los Akron Pros), Oakland (10), Baltimore (9), Washington D.C. (8), Minneapolis-Saint Paul (8) y San Francisco (8; la Bahía de San Francisco en total, 18). Además, de todas ellas, ciudades como Chicago (en una ocasión), LA (en cinco), Toronto (en una) o Washington D.C. (en cuatro) saben también lo que es ganar en la MLS, pero solamente las tres ciudades estadounidenses (Chicago, LA y Washington D.C.) conocen lo que es ganar al menos un título en cada una de las competiciones que conforman el big five estadounidense. Y eso que a la ciudad washingtoniana se la considera como la ciudad de la derrota.
Las verdaderas ciudades de la derrota
Y si a Washington D.C. no la podemos llamar ya la ciudad de la derrota, ¿cuáles son entonces las verdaderas ciudades de los perdedores? Según los datos, son once las ciudades que nunca han logrado un título en alguna de las cuatro grandes ligas estadounidenses pese a tener representación en la actualidad, como mínimo, en una de ellas. Se trata de Charlotte, Columbus, Jacksonville, Las Vegas, Memphis, Nashville, Oklahoma City, Orlando, Sacramento, Salt Lake y San Jose. La lista se reduce a ocho ciudades cuando ampliamos la búsqueda al big five, ya que los equipos de Columbus, Salt Lake City y San Jose sí que saben lo que es ganar la MLS para que nos los consideremos del todo perdedores. Por cierto, la derrota traspasa fronteras: a la lista también hay que unir a dos ciudades canadienses, Vancouver y Winnipeg, que tampoco saben lo que es ganar un título pese a tener representación en alguna de las grandes ligas estadounidenses. A los aficionados de Winnipeg, al menos, les queda un dato para poder desahogarse: los Winnipeg Victorias, con seis títulos de la Stanley Cup, fueron uno de los mejores equipos de hockey sobre hielo antes de que se estableciera la NHL a principios del siglo XX. El que no se consuela es porque no quiere: dicen que la derrota nunca es eterna. Pero tampoco lo es la victoria.
Posdata
Este texto, que pretende ser una especie de continuación de este otro texto, no existiría sin la ayuda de Mario Peña, mi excompañero en diario As, que me cedió la idea para hacer este texto una noche de febrero en la que intercambiábamos whatsapps a las tantas de la madrugada, supongo que mientras los dos veíamos partidos de la NBA (yo, seguro, porque me acuerdo perfectamente; él puede que estuviera viendo partidos de la Alliance of American Football, de la que es el máximo analista indiscutible en España, seguidle en su Twitter y leedle en American Horror Sporty, su blog en el As). Yo quería que el texto lo escribiera él y le busqué datos para ayudarle porque soy una rata (con gafas) de biblioteca y me encanta hacer el trabajo sucio (como sus matones a Al Capone mientras Big Al disfrutaba en aquel booth del Green Mill de Chicago, la mejor ciudad para vivir de todo Estados Unidos y el sitio en el que están los mejores equipos deportivos de la historia de la humanidad, ¿verdad, Mario?), pero él me dijo que se sentiría como un “sucio capitalista esclavista” si no escribía yo el texto (sí, ese es el lenguaje con el que habla, pero se lo puede permitir sin que nadie le amoneste por ello porque estuvo muy cerca de ser familia de Quincy Jones y estar emparentado con Quincy Jones es el pasaporte directo hacia el molasmazo). También me dijo algo de unas croquetas y de unas cervezas (en ningún sitio tiran las cañas mejor que en Madrid, ni siquiera en Chicago, una ciudad plagada de breweries). Y no sé si dijo algo más, pero tampoco hacía falta ya: los pensamientos de la gente con trastorno obsesivo-compulsivo se repiten continuamente, angustiosamente, y estos no pueden dejar las cosas a la mitad. Todo tiene que estar terminado. De ahí este texto, básicamente. ¡Gracias por todo, Mario Rey Misterio Peña!
Nota del autor: Tras volver a leer este texto un par de meses después, me he dado cuenta de que hay un error estadístico en lo relativo a los cuatro títulos conseguidos por los equipos de New York entre 1927 y 1928. Si bien, tal y como se explica en el texto, esos títulos suponen dos dobletes consecutivos para la ciudad de New York en años naturales, lo cierto es que tres de ellos también suponen un triplete para la ciudad de New York en un año de temporada competitiva, el que correspondería a la campaña 1927/1928. Son los siguientes títulos: campeonato de las World Series 1927 de los Yankees (8 de octubre de 1927), campeonato de la NFL de los Giants (19 de diciembre de 1927) y campeonato de la Stanley Cup de la NHL de los Rangers (14 de abril de 1928). Por lo tanto, son dos ciudades (y no una) las que han conseguido sumar tres títulos en una misma temporada competitiva: New York 1927/1928 y Detroit 1935/1936.
Brutal artículo. New York de hecho es titletown aún solo contando los títulos de sus cuatro franquicias originales(Yankees, Giants, Knicks y Rangers) pero queda claro que en Boston en este milenio también se lo han ganado. Igual a la hora de contar los títulos en mi opinión se deben quitar los que las franquicias ganaron en otras ciudades, por ejemplo los Lakers ganaron 4 en Minneapolis, los Athletics ganaron cinco en Filadelfia, los Warriors dos en Filadelfia, los SF Giants cinco en New York y los Dodgers uno en Brooklyn. Es más valorable haber permanecido por siempre en una ciudad como es el caso de las franquicias actuales de NYC, Boston, Chicago, Filadelfia y Detroit, en estas cinco aman todos los deportes por igual aunque es cierto que en Detroit quizás Lions y Pistons están muy por debajo de lo que han generado históricamente Red Wings y Tigers. Así como en New York Mets, Jets, Nets e Islanders son considerados los hermanos pequeños y no se los suele tomar como referencia. Luego tienes franquicias que se llevan toda la atención de su ciudad o estado y me refiero a los Cowboys, Packers, Steelers, Redskins, Broncos, Maple Leafs, Canadiens y St. Louis Cardinals. Siempre una cuestión interesante esto de los franquicias y las ligas norteamericanas. Te felicito por el artículo Sergio y esperamos más de este tipo. Un saludo.
Hola, Marcos. Muchísimas gracias por sus palabras. Evidentemente, el artículo está basado en los títulos que han ganado las ciudades, no las franquicias. Por ejemplo, de los 16 títulos de los Lakers, 5 se los hemos sumado a Minneapolis-Saint Paul y 11 a Los Angeles. U, otro ejemplo, a Boston le hemos sumado 10 títulos en la MLB: los 9 de los Americans/Red Sox y 1 de los actuales Atlanta Braves, el que ganaron en 1914 cuando eran los Boston Braves. Desde el principio, el objetivo del artículo eran las ciudades, no las franquicias. Reitero el agradecimiento por sus palabras. Un saludo.
[…] hay nada mejor en el deporte estadounidense que el deporte universitario y no hay nada mejor en el deporte universitario que el March Madness […]
[…] Por su parte, Peyton Manning, pese a la derrota, también supo estar a la altura exigida para todos los grandes campeones. […]