El Madrid se llevó con autoridad el duelo entre los dos anfitriones de la Copa, una victoria que vale un pase a las semifinales. En poco menos de 24 horas el conjunto merengue se medirá al Divinas Seguros Joventut, que dio la sorpresa ante el Baskonia liderado por un espectacular Laprovittola (36 puntos y 50 de valoración).
Después de un igualado y colorido primer cuarto, el Madrid mantuvo su nivel ofensivo a la vez que aumentó el ritmo atrás. En ese momento se pudo apreciar la gran distancia que separa a los dos conjuntos de la capital, la cual logró opacar el Estu en su sonado triunfo en el día de Reyes. Con Pablo Laso poniendo toda la carne en el asador, las opciones de otra machada se redujeron al mínimo.
La aplastante victoria blanca se construyó a partir de la intensidad de sus hombres, acompañada por el talento que atesoran. El Madrid dominó el rebote (48-27) y consiguió llevarse la gran mayoría de los balones divididos; dos de los apartados en los que mejor se ven reflejados el esfuerzo. Los colegiales, en cambio, solo lograron encontrarse en ataque en el primer cuarto. Después de tres partidos consecutivos superando los 90 puntos, se quedaron en una cifra notablemente inferior: 63.
La tripleta formada por Campazzo (7 puntos y 8 asistencias), Ayón (16 puntos y 8/9 en tiros de campo) y Deck (16 puntos) fue la columna vertebral de la rotación merengue. Una rotación compuesta de 12 jugadores en la que todos ellos lograron anotar. El base argentino llevó la batuta de la ofensiva blanca (8 asistencias), pero fue su compatriota el que dominó el partido. Deck firmó su mejor actuación con la camiseta blanca. Además de coliderar la anotación junto a Ayón, su rendimiento atrás fue sobresaliente. El alero secó por completo a Alessandro Gentile, la estrella del Estu, que firmó un paupérrimo 4/15 en tiros.
El arranque del partido estuvo marcado por el elevado acierto ofensivo de ambos conjuntos. Un ritmo al que se acomodó el Estu en los primeros compases, pero en el que poco a poco como su eterno rival logró tomar ventaja. La facilidad de Campazzo para regalar canastas fáciles a sus compañeros tuvo como mejor cliente a Gustavo Ayón (8 puntos). Cuando los blancos alcanzaron los diez puntos de ventaja, el conjunto estudiantil se vio obligado a reaccionar, y vaya si lo hicieron. Un triple de Clavell en los segundos finales del primer cuarto colocó a su equipo a solo dos puntos.
El Madrid, partiendo de su fortaleza en el rebote y un notable movimiento de balón, percutió sobre la defensa del Estu constantemente, buscando así una renta de dobles dígitos que acabó por llegar. Como parte de su empeño por romper el partido el conjunto merengue apretó las tuercas en defensa. De esta manera, los errores comenzaron a llegar en el ataque rival, personificados en un desacertado y egoísta Gentile; defendido a la perfección por Deck. Esta vez la respuesta estudiantil no llegó, y al descanso la distancia se antojaba irrecuperable (50-34).
Las pocas opciones que quedaban para los colegiales se esfumaron rápidamente. La conexión Campazzo-Ayón volvió a fluir como en el primer cuarto, aprovechando la debilidad defensiva rival en la zona. En mitad de la avalancha ofensiva, la diferencia creció por encima de los 20 puntos, lo que convirtió el último cuarto en un mero trámite.
Los últimos minutos del choque sirvieron para que Sergio Llull cogiera ritmo tras su lesión. Además, Pablo Laso pudo rotar con facilidad para enfrentar el partido de mañana. Una falta de tensión competitiva en los minutos finales que en ocasiones pasa factura al equipo que avanza sin sufrimiento.
[…] día que Laprovittola hizo historia, el Real Madrid se llevó de calle el derbi madrileño. Desde luego, fue el partido copero en el que más se ha […]