En 1992, la selección estadounidense de baloncesto reunió un equipo de superestrellas para ir a los Juegos Olímpicos de Barcelona. Aquel combinado nacional, apodado Dream Team, contaba con nombres tan importantes como Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, Scottie Pippen, Patrick Ewing… Tres jugadores de ese combinado estaban entre los diez mejores del mundo y otros nueve entre los mejores cincuenta.
Ahora, 26 años más tarde, la NBA tiene un equipo de ensueño: los Golden State Warriors. Poco se puede decir de un equipo que ha conseguido ganar tres anillos en los últimos cuatro años. Una franquicia a la que se ha comparado con los Bulls de Michael Jordan y que, además, consiguió superar el récord histórico de aquel equipo en victorias y derrotas durante la temporada regular (73-9).
Durante los últimos años, los Golden State Warriors han conseguido ir mejorando un equipo que ya era increíble desde el primer anillo. Con un buen big three formado por Stephen Curry, Kley Thompson y Draymond Green llegó aquel primer anillo. La siguiente temporada superaron el famoso récord de los Chicago Bulls de Jordan, pero perdieron la final contra los Cleveland Cavaliers. Aquel verano consideraron que debían subir un escalón para ser mejores .¿La solución? Ficharon a Kevin Durant y durante dos años han reinado en la NBA.
Podría acabar aquí esta previa, pero el equipo de Oakland ha decidido volver a mejorar lo inmejorable. Ha fichado a DeMarcus Cousins, con un contrato mínimo (5 millones de euros) porque viene lesionado y no se sabe qué nivel que ofrecerá. Pero con que consiga estar al 75% de su mejor baloncesto este equipo será realmente invencible. Porque sin una quinta súper estrella en la franquicia, la temporada pasada consiguieron: ser el mejor ataque de la NBA, estar entre las diez primeras defensas, ser el mejor taponeador de la liga, ser los mejores tiradores tanto desde línea de tres como desde dos y ser el mejor equipo en asistencias. Los mejores en casi todo, un lujo.
Además de tener un equipo prácticamente perfecto, en el banquillo tiene a uno de los mejores entrenadores de la liga, que además ha sido el entrenador más joven en llegar a las 250 victorias. Steve Kerr no solo es un técnico bueno y con grandes conocimientos de baloncesto, sino que también es un gran gestor, un motivador y sus estrellas se lo agradecen. Durant ha renovado dos temporadas más y Green y Thompson han confirmado que no tienen intención de marcharse la próxima temporada. Un equipo que quiere hacer historia durante mucho tiempo. En conclusión: cualquier cosa que no sea ganar su cuarto anillo, tercero consecutivo, será un fracaso.
- Entrenador: Steve Kerr (4ª temporada).
- Jugador estrella: Kevin Durant.
- Otros jugadores determinantes: Stephen Curry, Klay Thompson, DeMarcus Cousins, Draymond Green.
- Balance 2017/2018: 58 victorias y 22 derrotas, campeón de la NBA.
- Objetivo 2018/2019: Conseguir su tercer anillo consecutivo, cuarto en cinco años.
- Pronóstico Luis Bustos: Finalista Conferencia Oeste.
- Pronóstico Sergio Alberruche: Subcampeón de la NBA.
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