En las semanas previas a la NFL surgía una duda entorno a la temporada que iban a realizar los Kansas City Chiefs. Alex Smith se marchó a Washington Redskins y los aficionados de Kansas City se quedaron algo dubitativos con el joven novato que tenían en la banda. Un mes y medio después, seguramente en Kansas City, ciudad del estado de Misuri y no del estado de Kansas, curiosamente, no se acuerden ya de Alex Smith. Porque ha nacido una estrella que le ha hecho olvidar muy rápido. Su nombre: Patrick Mahomes.
El joven quarterback fue drafteado por la franquicia kanseña con el número diez de la primera ronda del draft del 2017. La pasada temporada solo tuvo una oportunidad: en la última jornada jugó contra Broncos para dar descanso a Alex Smith de cara a los playoffs. En aquel partido, el joven tejano apuntó maneras y enseñó a sus aficionados el potencial que tenía su brazo. Después de esta exhibición, Kansas City Chiefs decidió apostar esta temporada por él, y de momento, no está defraudando.
El secreto de su brazo es la genética. El padre del jugador de Kansas City, Pat Mahomes, fue pitcher en la MLB. Grandes equipos como Twins, Red Sox, Mets y Rangers fueron alguno de los conjuntos que vieron jugar a Mahomes padre. Cuando el hijo del famoso pitcher empezaba su carrera universitaria decidió jugar en los dos equipos universitarios: el de baseball y el de football. El quarterback fue cosechando numerosos registros en ambas modalidades, hasta terminar esa etapa con 4.619 yardas recorridas, 50 pases de touchdown y 15 anotaciones. En baseball llegó a provocar 16 terceros strikes.
Durante su estancia universitaria, el mariscal de campo fue drafteado en el número 37 de la MLB por los Tigers de Detroit. Mahomes fue seleccionado en un pick tan bajo porque muchos especialistas dudaban de si su futuro sería en la MLB o en la NFL. Con un contrato de rookie encima de la mesa, el jugador decidió continuar por el camino de la Liga Nacional de Fútbol Americano. No se equivocó. Aunque su padre se cabreó, hace unas semanas reconoció para la Agencia Reforma: “Tengo que admitir que tomó la decisión correcta”.
Pero no solo su padre piensa que terminó eligiendo el camino idóneo. También en el mundo de la NFL lo piensan. En sus tres primeras semanas, Mahomes ha sido el quarterback que más pases de touchdown ha dado en la historia de la NFL en las tres primeras jornadas (13), superando a QB históricos como Peyton Manning o Tom Brady. Los compañeros de Mahomes ven algo en él, algo que le va a convertir en uno de los mejores. El receptor de Chiefs, Chris Conley, declaró para ESPN que “Él ve lo que la mayoría podría considerar la presión como una oportunidad. El nivel de confianza y aplomo que tiene este niño no lo he visto en ningún lado”.
De momento, su historia en la liga acaba de comenzar. Pero los primeros registros demuestran una carta de presentación bastante buena para un chico que heredó el brazo de un pitcher y que lo acostumbró para reinar en un futuro en la NFL.
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