Puede que Los Angeles Clippers (antes San Diego Clippers y, todavía más antes, Buffalo Braves) nunca hayan ganado un anillo de la NBA. Puede también que Los Angeles Clippers siempre hayan vivido a la sombra de los Lakers desde que aterrizaron en la ciudad californiana en la década de los ochenta. Pero lo cierto es que ahora mismo Los Angeles Clippers están haciendo las cosas notablemente bien para dejar atrás ese aura de fracaso que les ha perseguido habitualmente. ¿Qué les falta para conseguirlo? Lo más probable es que únicamente les falte contar con una superestrella en su plantilla.
Esa superestrella puede llegar este mismo año (¿un Jimmy Butler deseoso de salir de Minnesota?) o al siguiente (¿un Kawhi Leonard deseoso de jugar en Los Ángeles?) porque los Clippers ya son un equipo realmente interesante para los jugadores, con seis visitas a la postemporada en los últimos siete años (la campaña pasada, la excepción), con presencia en uno de los mercados más importantes del deporte estadounidense (Los Ángeles, en particular, y la costa oeste, en general) y con un futuro esperanzador (su nuevo pabellón en Inglewood, previsto para el año 2024, como ejemplo). Y, además, con una plantilla capaz de minimizar en el tiempo una reconstrucción con salida de gente tan importante como Chris Paul, Blake Griffin, DeAndre Jordan (o, incluso, Austin Rivers) sin perder apenas su competitividad. Precisamente, el pívot, camino de Dallas, y el hijo del entrenador, camino de Washington, han sido los últimos en abandonar una plantilla llena de buenos jugadores: el mejor sexto hombre de la NBA Lou Williams (y sus más de 22 puntos y 5 asistencias por partido), anotadores como Tobias Harris y Danilo Gallinari, Patrick Beverley (cuando se recupere del todo de su lesión), Montrezl Harrell, Milos Teodosic, Avery Bradley o recién llegados como Marcin Gortat y Luc Mbah a Moute. Y, por si fuera poco, los Clippers también han hecho este año una gran apuesta en el draft, con dos jugadores entre las quince primeras elecciones: Jerome Robinson, un escolta que ha ido creciendo cada temporada un poco en el Boston College hasta convertirse en uno de los mejores jugadores de la Conferencia ACC, y, sobre todo, el alto base canadiense Shai Gilgeous-Alexander, que en su única temporada en la Universidad de Kentucky ha demostrado, a base de intensidad y valentía, tener un gran presente y un futuro todavía más prometedor. Como el de su nuevo equipo, unos Los Angeles Clippers a los que sólo les falta la guinda del pastel: contar con una superestrella en su plantilla. ¿Jimmy Butler? ¿Kawhi Leonard? ¿Otro? No se sabe, pero lo que sí que es cierto es que cada vez está más cerca.
- Entrenador: Doc Rivers (6ª temporada).
- Jugador estrella: Lou Williams.
- Otros jugadores determinantes: Tobias Harris, Danilo Gallinari, Patrick Beverley, Avery Bradley.
- Balance 2017/2018: 42 victorias y 40 derrotas, segundo de su división.
- Objetivo 2018/2019: Conseguir hacerse con una superestrella.
- El pronóstico de Luis Bustos: No alcanza los playoffs.
- El pronóstico de Sergio Alberruche: No alcanza los playoffs.
[…] partido en sus dos temporadas en los Mavericks) o DeAndre Jordan (llegado, ahora por fin sí, desde Los Angeles Clippers para dominar en ataque y en defensa la pintura en un equipo que generará todo el juego desde el […]
[…] en la misma temporada (2001-02), también tuvo un arranque parecido al esloveno. En la cancha de Los Ángeles Clippers, registró 9 puntos, 3 asistencias en 21 minutos. […]
[…] es realmente lo que te convierte (entre otros muchos factores) en un sinónimo de victorias: los Clippers son el segundo conjunto que menos triples anota (235) y lleva 16 victorias y 9 derrotas, mientras […]
[…] frente tendrá a unos Clippers que siguen en reconstrucción y, que aún así, están en estos playoffs. Si nos fijamos en las […]