Era de esperar que Miguel Fuster fuese a por todas en el Villa de Llanes. Tras el abandono en el pasado Rallye Princesa de Asturias, las oportunidades de luchar por un nuevo campeonato de España de rallyes pasaban por la victoria en la segunda de las citas asturianas. Su máximo rival por el certamen, Iván Ares, estuvo a la altura de las circunstancias y, en calidad de vigente campeón y actual líder, luchó hasta el último tramo para evitar que Miguel y Nacho Aviñó se impusieran. A la contienda también se sumó el piloto local y mundialista, José Antonio “Cohete” Suárez, quien marcó dos scratchs seguidos para tratar de arrebatar la cabeza de carrera. Sin embargo, tras un problema en el motor de su Hyundai, el tercer clasificado fue Surhayén Pernía.
El CERA regresó, un año más, a la localidad costera de Llanes. El centro de la villa asturiana sirvió de base para un rallye en el que, como es habitual, la gran cantidad de público que se reunió en torno a los coches fue la imagen más comentada por los equipos y organizadores. Todo el mundo se volcó con el evento y se dispuso a echar una mano a los pilotos que, por uno u otro motivo, necesitaron ayuda durante la prueba.
Tras una multitudinaria ceremonia de salida celebrada en la tarde del viernes, los equipos se fueron a descansar para poder afrontar el largo día que les esperaba. Casi 500 kilómetros, de los cuales, más de 157 eran contra el crono. El más madrugador fue el pentacampeón de España, Fuster, quien, copilotado por Aviñó y a bordo del Ford Fiesta R5, marcó el primer scratch del rallye. Poco tardaría en responder Cohete, quien, crecido por correr en casa y por vencer en el Princesa, buscaba llevarse en Llanes su segundo rallye consecutivo. El de Pravia sumó dos scratchs seguidos y Ares solo podía ser espectador de lujo, desde su tercer puesto.
Cuando parecía que iba a lucir el sol apareció la niebla, quien no se quiso perder el espectáculo y entró con fuerza por el Cantábrico para posicionarse, de forma espesa, en las zonas más elevadas de los tramos. El de Cambre hizo valer su juventud y valentía y aprovechó la oportunidad que le brindó la niebla para acercarse a la cabeza. Minutos después se encontró el segundo puesto de la general gracias a los problemas de motor de Cohete, los cuales le obligaron a abandonar. A partir de ese momento, el gallego sumó hasta seis scratchs, mientras que el de Benidorm supo mantener la presión y le bastó con dos para vencer.
La diferencia entre ambos, 3.6 segundos, tras más de 157 kilómetros cronometrados, es un claro ejemplo de lo disputado que está este año el nacional de asfalto. Un certamen que agoniza año tras año y que solo los viejos rockeros como Fuster y los jóvenes Ares y Suárez logran mantener con vida. Sin embargo, la realidad es que este campeonato necesita un importante lavado de cara para volver a convertirse en el escalón nacional que den los pilotos españoles para saltar al mundial de rallyes.
Tras Llanes, Fuster sale líder del nacional de asfalto con 174 puntos. Ares se sitúa a tan solo 8 puntos del de Benidorm, a falta de tres citas (Santander, La Nucía y Madrid). El tercer lugar lo ocupa Cohete Suárez, quien ya no depende de sí mismo para ser campeón, con 143 puntos. El siguiente asalto será nuevamente en el norte, la 39.ª edición del Rallye de Santander-Cantabria será la encargada de recibir a los pilotos del campeonato estatal, el fin de semana del 19 al 21 de octubre.
[…] la victoria en el pasado Rallye de Llanes, el alicantino Miguel Fuster suma un nuevo triunfo, en esta ocasión en tierras cántabras. El […]