Manuel Jabois (Sanxenxo, Pontevedra, 1978) todavía sueña con marcar un gol en una final de la Copa del Mundo, en la prórroga, con un regate de rabona y un remate por la escuadra con la derecha (la pierna buena). Ni Andrés Iniesta, vaya. Sigue el Mundial, pero a medias, es de los que se sube a la ola en los cuartos de final. En el partido de España contra Marruecos, conoció el VAR, y admite que una revisión de este en la destitución de Julen Lopetegui, hubiese expuesto todavía más al Real Madrid.
En política, no tiene colores ni camisetas, pero cuando se trata de fútbol, todo el mundo sabe de qué palo va. Confiesa que es más fácil preguntarle a un político que a un futbolista y que el amago de Alberto Núñez Feijóo para con las primarias del Partido Popular solo se puede comparar con una elástica. Un regate digno de Messi o de Cristiano Ronaldo, también llamado «Di Stéfano redivivo». Cambiaría todo el egoísmo del astro portugués por los años maravillosos que le ha dado como aficionado madridista. No lo tiene tan claro, sin embargo, con el fichaje de Neymar, su relación con el brasileño es cuanto menos contradictoria. Admite que «sería un coñazo tener que defender sus piscinazos». Así es Jabois, merengue hasta al médula, pero ni mucho menos españolista.
Me gusta el enfoque de la entrevista.Es sugerente.Creo que has hecho un gran trabajo.
Creo que decir que MJ es buena persona es algo exagerado.
Un tipo, Manuel, que no tiene la carrera de periodismo cuando hay miles de periodistas con licenciatura en paro.
Un tipo que el mayor mérito que posee es el haber sabido rodearse de gente importante e influyente, consiguiendo con ello relevancia y un grupo enorme de palmeros que le ovacionan allá por donde pisa.
El reflejo de la España que hace triunfar al que se sabe influenciar.