Esto no es un spoiler, a pesar de que voy a destriparte lo mejor de la película Campeones. Puedes seguir leyendo, no temas. Mi objetivo es convencerte de que vayas a verla. Eso sí: solo si te gusta lo auténtico, lo de verdad, lo que toca el alma.
Porque la clave de este film, que ha arrasado (hasta al propio Spielberg) en su primer fin de semana en taquilla, no está en el magnífico grupo de actores con y sin discapacidad intelectual que la hacen posible.
Ni en las situaciones en que como amante del deporte, en este caso del baloncesto, puedes verte reflejado.
Ni siquiera en su comicidad, que es extraordinaria y te hace llorar de risa y sonreír mientras lloras…
Lo mejor de la película, lo que la define y encumbra es que te abre en canal la vida cuando casi al final del metraje uno de los protagonistas pregunta: “¿Qué es mejor: un marino o un submarino?”.
Esa es la clave (real) del deporte y de cómo estar en el mundo, de cómo vivir cada día de forma genuina.
Campeones es una película para aprender: vete a verla con tus hijos. Está calificada para mayores de 7 años, porque, es verdad, algún taco se escucha. Pero no te azores: tus niños y los míos y los suyos tienen un campo lingüístico mucho (muchísimo) más amplio del que podemos imaginar.
Así que si tienes hijos mayores de 7 años, no te lo pienses. Programa una salida en familia al cine. En pocas ocasiones, la vida misma traspasa tanto la pantalla y enseña lo más importante:
¿Marino o submarino?
PD: (esto no es un spoiler 2) Yo de mayor quiero ser como Collantes.
La vida con ternura dónde cada uno da lo mejor de sí mismo, me ha encantado. La recomiendo, yo tambien
Pues iremos a verla… Parece muy real.. Seguro me sorprenders
Viniendo de Terry Gragera, no me la perderé y programaré hacerlo con mi marido y mi hijas. Gracias por la recomendación, seguro que nos ubicará en lo que es verdaderamente importante en el deporte, pero sobre todo en la vida.
Me encantaría ir a verla. Vi como hablaban de ella y ya me emocionó.
Esa frase vale para una vida !¡