Cartagena y Jaén saltaron a la pista azul del Wizink Center con la ilusión por bandera, los de Juan Carlos Guillamón por ser el debutante de esta edición de la Copa de España y los de Daniel Rodríguez por volver a tocar el cielo en su competición fetiche, como ya hicieron en Ciudad Real hace tres años. Además, ambos conjuntos contaban con el aliento de sus populosas aficiones que se encargaron de teñir las gradas de amarillo y naranja.
Los primeros minutos sirvieron para ir conociendo las armas que se iban a desplegar para alcanzar el triunfo. Los cartageneros empezaron muy bien plantados en la pista y no tardó en llegar el primer aviso por parte de José Carlos, pero estuvo lento en el uno contra uno con el guardameta jienense. Los de Guillamón llevaron el peso del partido durante la primera parte, sin embargo, fue el conjunto andaluz quién abrió fuego por medio del ala hispano argentino Alan Brandi a pase de Mauricio. El campeón del mundo resolvió con mucha calidad un balón suelto. Pero lejos de achantarse, el Cartagena tardó cuatro minutos en poner tablas en el marcador con una volea de Jesús Izquierdo que coló por debajo de las piernas de Dídac.
La segunda mitad comenzó con un ritmo frenético, gozando cada equipo de varias ocasiones que no acertaron a materializar. Pero los de Daniel Rodríguez, alentados por los más de 2.000 aficionados amarillos desplazados a Madrid, pisaron a fondo y se adelantaron en el marcador con los tantos de Dani Martín y Mauricio, que aplacó algo los ánimos de la afición rival, que no paró de animar en todo momento. Hasta que apareció Juanpi con un disparo al techo de la portería de Dídac para recortar distancias y demostrarles a los suyos que la esperanza es lo último que se pierde. Fue entonces cuando Plásticos Romero Cartagena fue a por todas y apuró con portero-jugador sus opciones de permanecer en la competición tras su histórica clasificación, pero un doblete de Chino en los últimos compases del encuentro acabó con el sueño de los debutantes y agrandó el de los suyos, que quieren confirmar su idilio con la Copa de España.
Barcelona Lassa – Ríos Renovables Zaragoza
Los de Santi Herrero dieron la campanada de la jornada de la Copa, donde regresaban cinco años después, tras eliminar a uno de los favoritos al título, el Barcelona Lassa, en los penaltis. Destacó la actuación bajo palos de un jovencísimo Adrián Pereira, quién solo había disputado hasta la fecha dos partidos en Primera División, que se erigió como un muro ante la ofensiva culé.
Durante la primera parte, los de Andreu plaza explotaron sus recursos ofensivos para intentar superar una correosa defensa en zona de los maños. Nano exigió una parada de Paco Sedano, Rivillos estrelló el esférico en el lateral de la red y Thiago Cabeça sacó bajo palos un remate de Ferrao. Los maños recurrieron a los contragolpes para hacer daño al rival y zafarse un poco de la presión, pero sin duda el gran protagonista fue el jovencísimo Adrián Pereira, que con sus paradas mantuvo a sus compañeros en la pelea por el pase a semifinales. El buen hacer de la portería desembocó en el 0-1 poco después. Adri Ortego finalizó una gran asistencia de Richi Felipe al segundo palo, que permitía a los suyos marcharse relajados al descanso.
Tras la vuelta de vestuarios, Ferrao culminó una gran contra de su equipo para igualar el marcador. En los últimos lances del encuentro ambos conjuntos arriesgaron con el portero jugador pero no tuvieron acierto y se fueron a los penaltis. Y otra vez volvió a ser clave la figura del juvenil Adrián, que se agrandó aún más tras parar una pena máxima a Rivillos y dar la clasificación a su equipo a las semifinales. El Barcelona se despidió por segundo año consecutivo en cuartos de la Copa, volviéndose a repetir la pesadilla de Ciudad Real, donde también cayó en la lotería de los seis metros.