Primoz Roglic (LottoNL-Jumbo) ha hecho una nueva muesca en su palmarés. Después de ganar etapas en Tour (2017) y Giro (2016), así como en la Vuelta al País Vasco (dos victorias el pasado año), el esloveno se apuntó el triunfo en la tercera etapa de la Tirreno Adriático (234 km), lo que le convierte en el primer ciclista de su país que gana en esta carrera. Y fue un triunfo de mérito porque en la última ascensión había rampas de hasta el 20% y mucho galgo con las orejas tiesas.
Tras Roglic llegaron Adam Yates, Benoot y Geraint Thomas, actual líder y aparentemente el hombre más fuerte del Sky. Rigoberto Urán dio tiempo a un grupo en el que estaban Mikel Landa, Moscon, Bardet, Kelderman, Jungels, Rosón y Froome. Nibali se dejó seis segundos con respecto a ese pelotón de ilustres y tanto Aru como Dumoulin cedieron con ellos 14.
«Es un liderato un poco inesperado —explicó Thomas—, pero el equipo ha estado súper fuerte. Nuestro plan era llegar a la base de la última subido con el mayor número de corredores posible y en una buena posición. Creo que lo hicimos muy bien y luego fue una selección natural, ver cómo iban las piernas de cada uno y tratar de ir a por la etapa. Creo que podemos estar felices porque es bonito conseguir el jersey de líder».
Geraint Thomas defenderá ahora su liderato en la etapa reina de la Tirreno, que finaliza en la cumbre de Sarnano Sassotetto.
Lo scatto di @rogla | Roglič’s sprint! #TirrenoAdriatico pic.twitter.com/HpwGQti5Ui
— Tirreno Adriatico (@TirrenAdriatico) March 9, 2018