El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, no rehúye ningún tema en sus conferencias de prensa, pero con sus respuestas despeja cualquier intento de buscar la polémica. Preguntas que son desactivadas al instante, mientras son contestadas con tranquilidad.
Si le preguntan por Karim Benzema, centro de las críticas de parte de la afición y del periodismo por su rendimiento, Zidane sale al cruce, defiende a su compatriota y mientras responde con calma es capaz de poner en duda el gusto o el conocimiento futbolístico de quienes fustigan al delantero. «Lo que me interesa es que lo hizo muy bien. Me hubiera gustado que marcase, pero paciencia y a pensar que lo hizo bien para el equipo. Marcaron otros jugadores y ganamos, el resto no me interesa. No tengo que convencer a la gente, porque hay otros que piensan que es muy bueno. Karim ha demostrado quién es en sus nueve temporadas. A mí me gusta mucho, es muy bueno. Critican que no marca, pero hace otras cosas para el equipo. Al que le gusta el fútbol le tiene que gustar Benzema. Se merece estar en el Madrid«.
Si lo que se pretende es hurgar en la suplencia de Gareth Bale para buscar un posible problema entre el galés y el entrenador, Zidane hace una defensa de su jugador, pero sin renunciar a sus convicciones, a las ideas que le han llevado a sentar a Bale en el banquillo. «Está en un equipo donde hay muchos jugadores y le ha tocado no jugar. Es fundamental para nosotros y va a contar hasta el final de temporada, como los demás. Tengo que hacer un equipo cada tres días y es lo que estoy haciendo. No es un problema para él, porque hablamos, sabe dónde está y que todos son importantes. Queréis buscar problemas y no los hay. Gareth es importante, pero hay otros jugadores importantes».
Y si el protagonista de la crítica es el propio Zidane, lo asume con naturalidad, eludiendo el enfrentamiento: «¿Alineador? Es la vida, hay que vivir con las críticas, buenas o malas, hay que aceptarlas. Podemos hablar de esto durante horas, podemos hacer debates, pero no estoy aquí para convencer a nadie. Todo el mundo tiene su opinión. La gente piensa como piensa y no quiero cambiarlo, lo importante es estar aquí y que me gusta mucho el fútbol. Me parece una tontería decir que ahora soy mejor tácticamente que Emery, cuando pierda con el Eibar o más tarde seré el peor del mundo. Me parece una tontería. Lo que me importa es la pasión por disfrutar de los grandes jugadores que tengo».