Los aficionados al football viven su momento más deseado después de tantos meses de espera. Ese espectáculo inigualable que es la Super Bowl tiene como virtud reunir frente al televisor a los seguidores más acérrimos con aquellos que se interesan por el partido por primera vez.
Más allá de las narrativas que protagonizan Tom Brady y Gisele Bundchen —aunque ella no venga a cuento—, Bill Belichick, esos Eagles decididos a acabar con su maldición en la era Super Bowl y otros temas de notable interés, aquí mencionamos algunos datos curiosos para poder disfrutar de este espectáculo sin igual como es la gran final del football.
UNA AUDIENCIA RÉCORD
Es evidente que los hábitos de consumo televisivo están evolucionando e incluso la NFL, reina absoluta en USA, lo ha notado con un descenso notable al que ya no se puede achacar la carrera presidencial entre Donald Trump y Hillary Clinton. No, el deporte ha sufrido un descenso que nos haría pensar en una crisis, pero no puede estar más lejos de la realidad y la Super Bowl nos ayudará a entender mejor el asunto.
La final es el mayor evento televisivo del año y sería muy extraño que no superase con creces los 100 millones de espectadores en Estados Unidos más una popularidad creciente en el resto del mundo. De hecho y dependiendo de cómo se desarrolle el encuentro, se podría esperar que alcanzase picos de hasta 170 millones de televidentes que volverán a colocar al football como el rey absoluto de la pequeña pantalla.
De hecho, distintas ediciones de la Super Bowl copan el top 10 histórico de las retransmisiones más vistas del país y la número 52 aspira a figurar entre los elegidos… una vez más.
ESCAPARATE PARA EL MUNDO PUBLICITARIO
Aunque pueda parecer mentira, un espectáculo como es la gran final tiene un inmenso atractivo incluso cuando no se esté jugando el partido. Las innumerables pausas publicitarias que tendrán lugar durante las más de tres horas de duración nos ofrecerán el anticipo de los estrenos más llamativos del 2018, ya sea en los cines o en el propio hogar. Confirmados los adelantos en formato teaser o tráilers más ampliados, podremos disfrutar de la próxima entrega jurásica a cargo de J.A. Bayona, la nueva aventura de Tom Cruise en Misión Imposible o Black Panther, la producción del mundo de los superhéroes de Marvel.
El mundo de las series también estará muy presente con el estreno mundial del tráiler de la segunda temporada de la aclamada Westworld de la HBO o incluso Castle Rock, la asociación entre J.J. Abrams y Stephen King.
Lo más llamativo no solo será disfrutar de estas primeras imágenes sino recordar el precio que tendrán esos bloques de 30 segundos en la señal de la NBC, aunque las fuentes no se ponen de acuerdo en la cifra exacta, oscilando entre los 5 y los 7.7 millones.
EL SHOW DEL DESCANSO
Al contrario que en otros eventos deportivos, el foco no estará en la persona que cantará el himno de los Estados Unidos de América sino mediado el espectáculo. Sin faltar al respeto a Pink, que será quien tenga dicho honor, todas las miradas se centrarán en Justin Timberlake, que amenizará a todos los espectadores con un repertorio de sus mayores éxitos musicales y actuará por tercera vez en el mismo evento en el que protagonizara el ya famoso descuido o Nipplegate con Janet Jackson, allá por 2004.
UNA FIESTA DEL CONSUMISMO
Un espectáculo como el que tenemos entre manos nos ofrecerá la oportunidad de rescatar las cantidades de comida que se consumirán durante el transcurso del partido y es que se espera que más de 1.035 millones de alitas de pollo, 14.000 millones de patatas fritas e incluso 3.5 toneladas de guacamole amenicen la velada junto a más de 52 millones de cajas de cerveza.
Llegados a un punto, el que ganen los Patriots o los Eagles es lo de menos.