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Lewis Brian Hopkins Jones falleció prematuramente, en julio de 1969 (otro miembro del tristemente célebre Club de los 27), tras sufrir un ataque de asma mientras buceaba en la piscina de su casa, aunque también hay quien dice que fueron narcotraficantes, a los que debía dinero, los que le asesinaron, o que fue la propia mafia musical la que le hizo desaparecer. El trágico suceso aconteció tan solo un mes después de que Mick Jagger y Keith Richards fuera a visitarle para comunicarle que no seguiría en The Rolling Stones.
En 1962 Brian Jones había fundado, junto a Mick Jagger, Keith Richards y el pianista Ian Stewart, The Rolling Stones, banda de la que sería su primer y principal líder y también, su mejor instrumentista y arreglista, teniendo una enorme influencia en los primeros trabajos de la banda inglesa. Jones era capaz de tocar la guitarra, la batería, los teclados, el contrabajo, el piano, el acordeón y cualquier instrumento de viento o cuerda, desde la tuba hasta la viola; su madre era profesora de piano y su padre, gran aficionado al Jazz.
Aunque Jones era un tipo muy terco que provocaba constantes fricciones en el grupo, la principal causa de la ruptura con ‘Sus Satánicas Majestades’ fue su novia, la modelo y actriz Anita Pallenberg, con quien mantuvo una relación entre 1965 y 1967, hasta que apareció Keith Richards y Pallenberg eligió al carismático guitarrista, con el que luego contrajo un matrimonio que duró hasta 1980.