Hay una colección gigantesca de tópicos en contra del equipo blanco, no es fácil hacer la lista completa. Primero está lo de Franco, luego lo de la ayuda de los árbitros, lo del dineral para fichajes, lo de ser señoritos, lo de no saber digerir las derrotas, lo de la chulería … y mil más. Es imposible contestar todas al mismo tiempo, cuando estás en mitad de una frase te salta una colleja por donde menos te lo esperas. Normalmente sucede en los bares, cuando estás con los colegas y no hay forma de parar los golpes. Pero a diferencia de otros días hoy tengo algo de tiempo, sí, hoy vais a leer sin interrupciones lo que opino sobre uno de los mitos más recurrentes que planea sobre el Real Madrid: la superabundancia de extranjeros.
Recuerdo todas las ocasiones en las que he escuchado que el Madrid era un equipo formado exclusivamente por extranjeros. “Mercenarios”, decían. Quienes criticaban al equipo blanco usaban esta palabra para referirse despectivamente a aquellos foráneos que se mudaron a la capital de España, no porque sintieran los colores de la camiseta, sino porque escuchaban el chin-chin de los dineros.
“Mercenarios” los llamaban quienes querían subrayar el abismo que separaba el modelo del Madrid con el del Barcelona y el del Athletic de Bilbao. El prestigio de La Masía, por un lado, y la política de fichajes del equipo vasco, por otro, les permitía disfrutar de una superioridad moral que atajaba de raíz cualquier posibilidad de réplica.
Esos que acusaban de peseteros a los extranjeros del Madrid miraban hacia otro lado cuando llegó el big data. Por poner solo un ejemplo, frente al Betis el Real Madrid convocó a nueve jugadores españoles, de los cuales seis estuvieron disputando el encuentro: Dani Carvajal, Marco Asensio, Sergio Ramos, Nacho, Isco y Lucas Vázquez.
En esta misma jornada, ¿qué ha ocurrido con el Barcelona?, ¿cuántos españoles ha convocado el equipo azulgrana para ganar, gracias a un mal arbitraje, al magnífico Eibar? Cinco jugadores españoles, además de Piqué. O sea, tres menos que los que viajaron a Sevilla con el equipo blanco.
¿Y qué hay del Athletic? Umm, el Athletic … ese equipo que antes era grande y que ahora suspira con celebrar un subcampeonato de la Copa del Rey. Me recuerda mucho a mi madre, cuando después de tomarse la ración de porras pedía sacarina para el café. Viven una tensión interna que les va a colapasar las arterias. Citemos sólo dos nombres: Cristian Ganea y Youssouf Diarra. Sabemos que Euskalherria es elástica, ya llegó a Rincón de Soto, a la casa de Fernando Llorente, y ahora aspira a ir desplazándose sin sonrojo hasta donde cualquiera pueda decir aupa.
Así es, la Historia está repleta de juicios severos hacia todos menos hacia quienes tienen que contarla. Lo único cierto de todo esto es que el fútbol español está plagado de futbolistas con talento, del mismo modo que Silicon Valley concentra a los mejores programadores del planeta. Nadie juzga a Google por el apellido de sus empleados, sino por la calidad de sus productos. Es una empresa americana, punto, resulta ridículo llamar a sus empleados “mercenarios”.
Si finalmente el Madrid jugara la final de la Champions, nadie se parará a contar el número de españoles que jugaron aquel día, sino el número de goles que se colaron en la portería. Si terminan ganando, será un equipo español quien se lleve la gloria. Ni mercenarios, ni jugadores desinteresados que sienten los colores de sus camisetas. Todos ellos están a la misma altura moral que cualquiera, salvo Benzemá, claro, que hizo lo que hizo. Pero esa es otra historia y yo venía a contar que el Real Madrid es un equipo español. Punto.
Los fríos números echan por tierra tu argumentación:
Final de Champions 2014: 3 españoles
Final de Champions 2016: 2 españoles
Final de Champions 2017: 3 españoles
Pero no te preocupes, esto ya viene de lejos: en la final de 1960 contra el Eintrach de Frankfurt (que jugo con 11 alemanes) el Madrid ya jugo con 5 extranjeros y 6 españoles. Así que simplemente ha ido progresando hasta que no juegue ningun español.
Mourinho estuvo a punto en aquellos cuartos de final contra el Galatasaray en 2013 (1 español y 10 extranjeros). Simplemente no le dejaron terminar el trabajo.
Y no, el Madrid no representa a España. Yo soy español y no me representa en absoluto.
Hay clubes demasiado grandes que solo se representan a si mismos y, a veces, a sus seguidores.