El Fútbol Club Barcelona ha dejado libre el dorsal número 7. Antoine Griezmann es el jugador que lo vestirá a partir del próximo verano, previo pago de los 100 millones que constan en su cláusula de rescisión. Al menos esa es la versión que circula en el vestuario azulgrana. Y esa la información que ha recibido Neymar por parte de alguno de sus ex compañeros. La misma de la que disponen en el vestuario del Real Madrid.
Griezmann ha abierto la puerta a su marcha del Atlético en varias ocasiones en los últimos tiempos, lo que ha soliviantado a la afición colchonera. Hay muchos indicios que invitan a pensar que este verano será el de la salida del francés y que el Camp Nou será su destino. En Barcelona dan por hecho que El Principito heredará la camiseta de Arda Turan.
¿Para qué quiere el Barcelona a Griezmann? Después de gastar 140 millones en el belga Ousmane Dembelé y 160 en Philip Coutinho, ¿necesita el equipo de Valverde al delantero del Atlético? ¿Qué rol jugará Griezmann en una plantilla en la que coincidirá con Messi, Luis Suárez, Iniesta, Paulinho y los citados Dembelé y Coutinho?
Desde el club se da la callada por respuesta cuando se pregunta por el hipotético fichaje de Griezmann. Lógico, hace unos meses el Atlético denunció a los azulgrana ante la FIFA, después de que Guillermo Amor, responsable de relaciones institucionales y deportivas del primer equipo culé, admitiese los contactos con el jugador francés. “¿Si se reunió Bartomeu con la familia? Si es lo que dice el periódico, es posible que sea así. Hay muchos jugadores con los que se puede estar hablando y entablando algún tipo de relación. Es nuestra obligación tener contactos con jugadores”, declaró. El Barça trató de incorporar en agosto al delantero del Atlético, tras la marcha de Neymar al PSG. Sin embargo, al revisar el contrato del francés decidieron posponer la negociación un año porque su cláusula de rescisión se rebajaba de 200 a 100 millones doce meses más tarde.
¿Dónde ubicará Valverde a Griezmann? En caso de apostar por el 4-3-3, Griezmann está llamado a ocupar una posición en el tridente de ataque junto a Luis Suárez y Messi, aunque el argentino tienda a tirarse más atrás para asociarse con el mediocampo y romper las cortinas defensivas rivales llegando desde la segunda línea. En este dibujo Coutinho actuaría como volante interior, asociándose por dentro, en la posición en la que juega Iniesta actualmente. Solo faltaría resolver el rol de Dembelé, jugador de 20 años, quien aún tiene margen de mejora para rentabilizar su desborde y afinar la toma de decisiones ante la portería, uno de sus déficits. En cualquier caso, Txingurri sabrá gestionar este overbooking con su sentido común habitual.
Otro de los problemas que surge, al cerrar la operación del traspaso de Griezmann es que el Fair Play Financiero del Barcelona quedaría desestabilizado tras un tercer desembolso superior a los 100 millones en cuestión de meses. Bartomeu y Robert Fernández, especialmente tras la marcha de Neymar, han tirado la casa por la ventana con los fichajes: Coutinho (160), Dembelé (140), Suárez (80), Paulinho (40), André Gomes (35), Arda (34), Semedo (30), Alcácer (30), Umtiti (25)… Una política que ofrece una balanza de ingresos y gastos bastante descompensada.
El fichaje de Griezmann se adscribiría al presupuesto de la campaña 2018-2019 por las limitaciones del Fair Play Financiero y el club tendría que liberar masa salarial, logrando además ingresos por traspasos de jugadores como Rafinha (el Inter podría quedárselo por 35) o jugadores de la actual plantilla como André Gomes, Alcácer, Aleix Vidal, Digne, Denis Suárez, Vermaellen… También existe la alternativa de aumentar los ingresos ordinarios, entre ellos los de márketing, asunto en el que está trabajando la directiva con especial énfasis.
Finalmente, en Can Barça incluso se contempla incluso un escenario el que podría recibir una multa o sanción, pero entienden que el club podría asumir la prohibición de acudir al mercado en las siguientes dos ventanas (una de las sanciones que se manejan) porque ya tendría conformada la plantilla con los refuerzos de Griezmann, Coutinho y Dembelé. La camiseta número 7 del Barça espera a Griezmann. Barcelona calla. Antoine sonríe.