Sé tú misma, disfruta, vuela alto y cumple tu sueño”. “Nunca estarás sola sobre la tabla”. Con éstas y más frases escritas en su casco la rider de 28 años Queralt Castellet saltaba al tubo de la cita de Pyeonchang para alcanzar lo más alto en la final olímpica de halfpipe, su tercera en sus cuartos Juegos. Pero con dos mangas aseadas y una caída en la última, la catalana se tuvo que conformar con un séptimo puesto (67.75), el noveno diploma de la historia olímpica en deportes de invierno para España. La joven estadounidense Chloe Kim de 17 años cumplió con los pronósticos al subirse al primer escalón del podio con 93.75 puntos seguida de la china Liu Jianyu, que fue plata con 89.75, y de la también estadounidense Arielle Gold, bronce con 85.75.
La subcampeona mundial de snowboard halfpipe en 2015 prefirió planchar sus ejercicios y sin errores conseguía una primera ronda limpia, donde sumó 59.75 puntos para empezar a coger confianza. La catalana sabía que tenía que arriesgar más para subirse al podio por lo que en la segunda manga mejoró su puntuación con 67.75 pero se mantuvo sexta. En la última y definitiva ronda, donde Queralt debía demostrar su potencial al que nos tiene acostumbrados y con el que llegaba a Pyeongchang, empezó de una forma espectacular, arriesgando y haciendo trucos a los que pocas se atrevían pero se fue al suelo antes de terminar y solo pudo sumar 43.75.
El diploma de Queralt tiene un mérito doble ya que en 2015 vivió el fallecimiento de su pareja y entrenador Ben Jolly, en Nueva Zelanda, algo que hizo que estuviera a punto de abandonar para siempre el snowboard. Pero remontó y recuperó fuerzas. Aunque no fue fácil. Incorporó a Benny Bright como entrenador y éste le enseñó a entender mejor el snowboard. Con la victoria este año en la prueba de Colorado de la Copa del Mundo puso fin a una sequía de seis años. Ese oro y un bronce logrado unas semanas más tarde en la prueba de Laax ratificaba su buen estado de forma antes de la cita coreana.
La séptima plaza en Pyeonchang es también su mejor resultado en unos Juegos. La catalana fue vigesimosexta en la cita de Turín, en 2006, a la que acudió con apenas 16 años. Cuatro después, en Vancouver, tuvo que abandonar tras caerse en el calentamiento de la final, a la que había pasado en tercera posición. En Sochi 2014 terminó undécima tras haber quedado segunda en la clasificación.
La final estuvo dominada de principio a fin por la jovencísima estadounidense de 17 años Chloe Kim, que ya en la primera ronda firmó unos exorbitantes 93.75 que la aseguraban la primera plaza. En la última ronda, ya con el oro asegurado, obtuvo una puntuación de 98.25 que terminó de certificar su poderío. La medalla de plata fue para la china Liu Jiayu, quien pese a su gran actuación (89.75) no pudo ni inquietar a Kim. El bronce fue al final para la estadounidense Arielle Gold, que remontó en la tercera ronda (85.75) y dejó sin metal a su veterana compatriota Kelly Clark (83.50).
Tendrá que esperar el podio olímpico que pisó por última vez un español hace 26 años cuando Blanca Fernández Ochoa se alzó con el bronce en la prueba de eslalon. Anteriormente, su hermano Paco había ganado el oro en Sapporo 1972 en la misma modalidad. Son las dos únicas medallas de España en unos Juegos de Invierno.
FINAL HALFPIPE
Oro. Chloe Kim (USA) 98,25 pts (93.75 / 41.50 / 98.25)
Plata. Liu Jiayu (CHN) 89,75 (85.50 / 89.75 / 49.00)
Bronce. Arielle Gold (USA) 85,75 (10.50 / 74.75 / 85.75)
4. Kelly Clark (USA) 83,50 (76.25 / 81.75 / 83.50)
5. Cai Xuetong (CHN) 76,50 (20.50 / 41.25 / 76.50)
6. Haruna Matsumoto (JPN) 70,00 (70.00 / 46.25 / 65.75)
7. Queralt Castellet (ESP) 67,75 (59.75 / 67.75 / 43.75)
8. Sena Tomita (JPN) 65,25 (65.25 / 34.50 / 60.50)