Preparen gorros, guantes y plumas que el próximo viernes darán el pistoletazo de salida los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, y nunca mejor dicho, porque serán los más fríos de la historia. Las temperaturas pronosticadas para la semana que viene son inferiores a las registradas durante la cita olímpica de Lillehammer 1994, que tienen el récord hasta el momento de los Juegos más fríos.
Las pruebas olímpicas se llevarán a cabo en varios lugares del noreste de Corea del Sur, incluida la región montañosa de Pyeongchang, la zona costera de Gangneung y la ciudad de Jeongseon. Pero los organizadores están especialmente preocupados por la ceremonia de apertura del próximo viernes, ya que tendrá lugar en la región de PyeongChang, una de las más frías ya que está situada a casi media milla sobre el nivel del mar, por lo que la temperatura podría rondar los 7 grados Fahrenheit, es decir -14 °C. Además, es conocida por los vientos procedentes de la llanura de Manchuria y Siberia.
Pyeongchang es tan frío que seis personas que el mes pasado fueron a un concierto en el estadio olímpico de la ciudad sufrieron hipotermia, según informó Associated Press. Y es que el recinto, de 47 millones de euros, fue construido sin techo para ahorrar tiempo y sin calefacción central para ahorrar dinero. La buena noticia es que solo albergará las ceremonias de inauguración y clausura.
Pero que no cunda el pánico, los organizadores han pensado en todo para mantener calientes a los asistentes. Cada persona recibirá almohadillas térmicas, mantas y chubasqueros. Además, se colocarán paredes de policarbonato en las zonas más altas del estadio para bloquear los vientos, y habrá calentadores de gas portátiles entre filas, que sumados al calor humano que provocará la presencia de entorno a 35.000 espectadores hará menos gélida la inauguración.
Sin embargo en las dos últimas citas olímpicas invernales, Vancouver 2010 y Sochi 2014, ocurrió lo contrario. Las temperaturas estuvieron por encima del punto de congelación durante las competiciones, lo que provocó que la nieve se derritiera. En Vancouver, los organizadores cubrieron las pistas con pacas de paja cubiertas con una mezcla de nieve artificial y real, y en Sochi tuvieron que guardar nieve para tener suficiente.