La policía de Lucca, Italia, ha arrestado a seis personas en relación con la muerte el pasado mes de mayo del ciclista Linas Rumsas (21 años), hijo del excorredor Raimondas Rumsas. Entre los detenidos, según informa cyclingnews, está el propietario del equipo Altopack-Eppela, Luca Franceschi, y el director deportivo Also Frediani, el preparador Michele Viola y el farmacéutico Andrea Bianchi, que ha sido acusado de suministrar sustancias prohibidas a las corredores.
«Antes de fallecer de un ataque al corazón el 2 de mayo de 2017, Linas Rumsas había obtenido excelentes resultados en carreras particularmente duras, superiores a los que había conseguido en el pasado, lo que despertó la sospecha de que su muerte había sido debida al uso o abuso de sustancias no autorizadas», declararon fuente policiales.
El caso es todavía más dramático porque el padre de Linas, Raimondas Rumsas, tuvo una turbulenta relación con el dopaje. Su esposa Edita fue detenida en 2002 después de que la policía encontrara sustancias prohibidas (corticoides, testosterona, hormona del crecimiento, esteroides y EPO) en una camioneta que conducía; ella alegó que eran medicamentos para su suegra. Un mes antes, su marido había sido tercero en el Tour, a los 30 años y en su primera participación. En 2002, Raimondas dio positivo por EPO en el Giro y afrontó una sanción de un año. En 2006 fue suspendido durante cuatro meses por adquirir sustancias prohibidas.
No es raro que después de la muerte de Linas Rumsas las autoridades registraran la casa familiar, más aún cuando en 2017 el hijo mayor, Raimondas Junior, dio positivo por hormona del crecimiento y fue sancionado cuatro años.
La policía ha señalado que la investigación ha descubierto «una colaboración encaminada a facilitar prácticas dopantes» en la que el propietario del equipo «reclutaba ciclistas prometedores, los motivaba para doparse y les facilitaba las sustancias correspondientes, incluida EPO en minidosis». Según parece, los padres de Luca Francheschi permitían a los corredores almacenar la EPO en su casa, además de analgésicos opiáceos y otras drogas».