Un ertzaina de la brigada móvil en Bilbao —Inocencio Alonso, de 51 años— ha fallecido mientras formaba parte del dispositivo de seguridad que mediaba en los enfrentamientos entre hinchas rusos y bilbaínos antes del Athletic-Spartak, correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. Según explicó en El Transistor de Onda Cero Josu Zubiaga, viceconsejero de seguridad en el Gobierno vasco, el agente, que fue trasladado al hospital de Basurto, no falleció por el impacto de una bengala, tal y como se especuló en un primer momento, sino de un ataque al corazón. El Delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, confirmó oficialmente la versión de la «muerte natural». Fuentes hospitalarias aseguraron que el policía «no presentaba ningún tipo de traumatismo».
Otras tres personas resultaron heridas y se produjeron cinco arrestos por desórdenes, tres de ellos rusos. Los disturbios no estallaron hasta una hora y cuarto antes del pitido inicial, sobre las 19:50. La batalla campal se desencadenó al lanzar un objeto un aficionado del Spartak contra los seguidores del Athletic. Frente a San Mamés empezaron a volar vasos y botellas y se lanzaron decenas de bengalas.
Después de esto se produjeron las primeras carreras tras las cargas policiales y se volcaron contenedores en los sectores de ambos ultras. Previamente se habían citado grupos de ultras rusos y de Herri Norte, pero la certera intervención de la Ertzaintza sofocó la batalla campal.
[…] la escena de la violencia hooligan actual la acapara Rusia —lo comprobamos hace unos meses en Bilbao—, el origen de este movimiento ultra está en Inglaterra. Y es centenario. El Compact Oxford […]