lunes, julio 14, 2025
Google search engine
InicioDeporte USAUn monstruo, centenares de mujeres valientes

Un monstruo, centenares de mujeres valientes

En esa fotografía de Río de Janeiro 2016, mientras mordían su medalla de oro, todas ellas estaban sonriendo. Tenían un motivo, claro. Tan sólo un rato antes, en la final por equipos de gimnasia artística, Simone Biles había mostrado su superioridad en todos los aparatos, Alexandra Raisman había destacado en el salto de potro, Gabby Douglas y Madison Kocian apenas habían tenido fallos en sendos grandes ejercicios en las barras asimétricas, Laurie Hernandez había desarrollado una elegante actuación en la barra de equilibrio y Estados Unidos había revalidado su campeonato olímpico en dicha categoría por primera vez en su historia.

Era la fotografía del éxito.

Era también la fotografía de jóvenes mujeres gimnastas, nadadoras, estudiantes, bailarinas, remeras, atletas, patinadoras artísticas, jugadoras de fútbol, voleibol y sóftbol, incluso hijas de amistades familiares.

Era la fotografía de unas adolescentes que quisieron cumplir su sueño y que, para lograrlo, tuvieron que vivir una execrable pesadilla.

Era la fotografía de unas niñas a las que un monstruo les robó la infancia.

Ese monstruo se llama Larry Nassar, exmédico de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos y de la Universidad de Michigan State, que pasará el resto de su vida en la cárcel tras haber abusado sexualmente durante décadas de más de 260 niñas, adolescentes y jóvenes mujeres.

De más de 260 niñas, adolescentes y jóvenes mujeres, valientes e inspiradoras.

Como Rachael Denhollander, la exgimnasta que fue la primera de ellas en tener el valor necesario para hablar en público de los abusos sexuales de Nassar. “Larry es el tipo de abusador más peligroso. Uno que es capaz de manipular a sus víctimas a través de métodos fríamente calculados para establecer vínculos, presentándose como la persona más íntegra y cariñosa de una forma deliberada para asegurar un flujo constante de menores de las que abusar”, explicó en el juzgado Denhollander, que en la actualidad es abogada y madre de tres niños. Y añadió: “Larry, puedo llamar malvado y perverso a lo que hiciste porque lo fue. Y puedo llamarlo mal porque sé lo que es la bondad. Y es por eso por lo que te compadezco”.

O como Emma Ann Miller, también exgimnasta: “Por favor, no gastes tu comparecencia hablando de tu dolor, de tu arrepentimiento o de cualquier otra emoción. No nos digas cómo tú y Dios habéis hecho las paces o cómo ahora eres diferente. Necesitas confesar los hechos”, le pidió.

O como la exnadadora Marie Anderson: “Mis padres, que tenían en su corazón hacer lo mejor para mí, siempre tendrán que vivir con el hecho de que continuamente llevaron a su hija a un depredador sexual y de que estaban en la sala de espera mientras él me agredía”, le recordó.

O como Jordyn Wieber, exgimnasta y medallista olímpica: “Pensaba que el entrenamiento para las Olimpiadas sería la cosa más dura que tendría que hacer en mi vida. Pero, de hecho, la cosa más dura que he tenido que procesar es que soy una víctima de Larry Nassar”, se sinceró.

O como Kyle Stephens, que era conocida en la investigación policial como Victim ZA hasta que hizo pública su identidad en su comparecencia en el juzgado. Ella no era gimnasta, ni deportista, ni una de sus pacientes, sino que sus padres eran amigos de Nassar, que abusó sexualmente de ella un día en el que ambas familias estaban bajo el mismo techo. Kyle tenía seis años. “Quizá ya lo hayas descubierto, pero las niñas pequeñas no son pequeñas por siempre. Ellas se convierten en mujeres fuertes que vuelven para destruir tu mundo”, le espetó.

Todas esas palabras, todas esas declaraciones, son el grito de rabia de pequeñas niñas indefensas pronunciadas ahora, muchos años después, quizá demasiados, con la voz grave de mujeres, valientes e inspiradoras.

Los gritos de rabia de McKayla Maroney, Jamie Dantzscher, Jennifer Rood Bedford, Gwen Anderson, Tiffany Thomas Lopez, Jade Capua, Arianna Guerrero, Amy Labadie, Amanda y Jessica Thomashow, Lindsey Lemke; Lauren, Madison Rae y Morgan Margraves, Mattie Larson, Annie Labrie y centenares de niñas más.

También, por supuesto, el grito de rabia de Aly Raisman, la gimnasta campeona olímpica, dos veces capitana del equipo estadounidense, a la que sus amigas y compañeras llaman Old Granma Aly (Vieja abuelita Aly) por su liderazgo y veteranía. “Permitamos que esta sentencia provoque miedo a cualquiera que piense que está bien herir a otra persona. Abusadores, vuestro tiempo ha acabado. Las tornas han cambiado, Larry. Las supervivientes estamos aquí, de pie, tenemos nuestras voces y no vamos a ninguna parte”, mantuvo en el juzgado. Y concluyó: “Imagínate sentir que no tienes poder, ni voz. Pues, ¿sabes qué, Larry? Yo ya tengo poder y voz y apenas estoy empezando a usarlos. Todas estas mujeres valientes vamos a usar nuestras voces para asegurarnos de que te toque lo que te mereces: una vida de sufrimiento que pasarás reviviendo todas las palabras que te dijo este poderoso grupo de supervivientes. Este grupo de mujeres de quienes abusaste cruelmente durante tanto tiempo ahora somos una fuerza y tú no eres nada”.

El grito, su grito, es: ahora no eres nada, monstruo.

Porque el monstruo, el propio Larry Nassar, unos años antes, en 2013, había pronunciado la siguiente frase al hablar en GymCastic sobre la recuperación de las lesiones de los deportistas de élite: “De las lesiones físicas casi siempre pueden recuperarse. Las lesiones mentales hacen que las cicatrices regresen y que les atormenten más tarde”, manifestó.

Es una frase tan hipócrita que, en la actualidad, hiela la sangre. O la hierve.

Conviene recordarlo. El grito, su grito, es: ahora nosotras somos una fuerza y tú no eres nada, monstruo.

Hace ya casi dos décadas, el 20 de octubre de 1999, en Estados Unidos se emitió Los chalados y esas mujeres, el quinto capítulo de la primera temporada de la serie de televisión El ala oeste de la Casa Blanca. En su última escena, el talento inigualable del guionista Aaron Sorkin nos regaló uno de sus habituales diálogos majestuosos cuando Jed Bartlet, el presidente del país norteamericano en la ficción, y Leo McGarry, su jefe de Gabinete, le cuentan a Josh Lyman, el ayudante de McGarry, de qué estaban hablando en ese momento. “Estábamos hablando de esas mujeres. No podemos superar a esas mujeres. Mira a CJ, ella es como una estrella de cine de los años 50. Tan capaz, tan cariñosa y enérgica. Mira a Mandy allí. Peleando con Toby en un mundo que les dice a las mujeres que se sienten y que se callen. Mandy ya ganó su batalla con el presidente. El juego ha terminado, pero ella no ha acabado”, le explican. Y prosiguen: “La señora Landingham. ¿Sabíais que perdió a dos hijos en Vietnam? Lo que le hace servir a su país está más allá de mí, pero, en catorce años, ella no ha faltado ningún día al trabajo. Ni uno”.

Natalie Portman.
Natalie Portman.

Seguro que mucha gente piensa que Natalie Portman podría encajar perfectamente en ese diálogo escrito por Sorkin: hace unas semanas, en la Marcha de las Mujeres que tuvo lugar en Los Ángeles, la actriz y directora, ganadora de un Oscar, recordó su experiencia con 13 años tras el estreno de la película El profesional (Léon), su debut cinematográfico. “Abrí emocionada mi primer correo electrónico de un fan para leer la fantasía de una violación que un hombre me había escrito. En mi radio local comenzó una cuenta atrás hacia mi 18 cumpleaños para que nadie se olvidara de la fecha en la que sería legal que me acostara con alguien. Los críticos de cine escribieron en sus reseñas sobre mis incipientes pechos”, relató. “Con 13 años, el mensaje de nuestra cultura fue claro para mí. Sentí la necesidad de tapar mi cuerpo e inhibirme en mi expresión y en mi trabajo para enviar mi propio mensaje al mundo: soy alguien que merece respeto y seguridad”, continuó. Y sentenció, dirigiéndose a la gente congregada: “Vosotras le dijisteis al mundo que se ha acabado el tiempo de la violencia. Vosotras le dijisteis al mundo que se ha acabado el tiempo del silencio. Vosotras le dijisteis al mundo que ha llegado la hora de un nuevo día, la hora de una nueva cultura de vestuario, la hora de pensar en los deseos, necesidades y placeres de todas las personas”.

Fue el discurso de una mujer talentosa, inteligente y brillante.

Fue el discurso de una mujer inspiradora y valiente.  

El discurso de una de esas mujeres que sigue peleando pese a que el mundo le exige que se siente y que se calle.

En aquella fotografía de Río de Janeiro 2016, con su medalla de oro al cuello, recordad, todas ellas estaban sonriendo. Aly, Simone, Gabby, Madison y Laurie (estas dos últimas no se han pronunciado públicamente al respecto de los abusos sexuales de Nassar). Pero también sonreían, junto a ellas, Rachael, Kyle y otras 260 mujeres más.

Porque en aquella fotografía estaban representadas más de 260 niñas, adolescentes y jóvenes mujeres, valientes e inspiradoras, con su merecida medalla de oro al cuello. Que lucharon y que, al final, lo consiguieron. Pese a que hubo un monstruo que un día quiso acabar con todos sus sueños.

“Deja tu pena aquí dentro, sal fuera y haz tus cosas magníficas”, le pidió a una de ellas Rosemarie Aquilina, la jueza que hace unas semanas dictó la segunda sentencia de cárcel para Nassar.

Y, cuando de nuevo tengáis fuerzas para hacerlo, sonreíd; cabría añadir a las palabras de la jueza Aquilina. Sonreíd, sonreíd, sonreíd mucho. Como en aquella fotografía de Río 2016.

RELATED ARTICLES

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -
Google search engine

Most Popular

Recent Comments

Perikorro en Con contundencia
Alberto Patiño Varela en Los antimadridistas
Xavi Verger en Vinicius saca el cañón
Perikorro en Vivos con Fati-ga
Diego en Los sufridores
Diego en Viva el rey
Juan De Dios Luna Cijanes en La posesión y los tulipanes
Perikorro en Minority Report
Dr en Las viudas
Diego en Las viudas
Perikorro en Las viudas
Perikorro en Gaspartismo Reloaded
Diego en Viva la Vuelta
Dr en Viva Irlanda
Diego en Viva Irlanda
Diego en Decíamos ayer
Diego en Paz y amor
Dr en Paz y amor
Diego en Paz y amor
Diego en Vuela Supermán
Diego en Vuela Supermán
Diego en El trampolín
Perikorro en Salvar a Barrabás
Coral en Truman
Jose Avellaneda Perez en Los ídolos
María en Calles vacías
Amiguel en El pendejo de turno
Silvia Nebreda en Palabras y lágrimas
Manitu69 en This is Atleti
Alejandro Rincón Rubio en ¿Es Jovic un mediapunta?
Diego A. en Elogio de la locura
Juan De Dios Luna Cijanes en Efectividad máxima
Alfrez en Oda al populismo
Alfrez en Oda al populismo
Diego en Oda al populismo
Manitu69 en Oda al populismo
Fiodor Dostoievski en ¿Suerte o talento?
EUGENIO JORDAN en El cisne blanco
Frank Terraces en Historia del segundo Atleti
Hassandudeim en Historia del segundo Atleti
Perikorro en Aquí un Zidanista
Hassansudeim en Fichar a Descartes
Frank Terraces en Fichar a Descartes
Michael en Nacho y la tristeza
Irene García en Entre cero y nada
Roberto Gómez González en Entre cero y nada
Hassansudeim en Primeras impresiones
Rafael Sánchez Sánchez en Correa, Oblak y feliz año nuevo
Juanma Jiménez en Sólo fútbol
Jules en Sólo fútbol
Che en Trigo limpio
Gracias Faubert en Trigo limpio
Hassansudeim en Trigo limpio
Xabier en Trigo limpio
Juan carlos en Trigo limpio
Óscar Laguna en Ansiedad
Juan De Dios Luna Cijanes en El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos
Joan Del Valle en El tamaño importa (y mucho)
Jose Carlos Torrenova Lozano en Mucho más importante que todo eso
Pascual Vicente Martínez Gimeno en Dos años A La Contra
Vicente Martin-Pozuelo Cantos en Good Bye, Lenin!
yerry en Don Cenizo
IGWT en Relatividad
Manitu69 en Hacerse viejo
Tony en Don Cenizo
Juan De Dios Luna Cijanes en Grandes éxitos de ayer y hoy
Esuardo en Don Cenizo
Juan De Dios Luna Cijanes en Victoria sin identidad
Frank Terraces en Bendita normalidad
Francisco en Victoria sin identidad
Julián Martín Fernández en Rodrygo hace viejo a Vinicius
J. J. Creamer en Los héroes de Bowie
Joselito en Éxito sin cimientos
Juan de Dios Luna Cijanes en Ansufatización
Juan De Dios Luna Cijanes en El ciclismo se ablanda
Frank Terraces en Desapego
Juan De Dios Luna Cijanes en Movistar no se rinde
Juan de Dios Luna Cijanes en Queremos tanto a Roglic
Frank Terraces en Hace dos meses
Juan De Dios Luna Cijanes en Nada por aquí, Neymar por allá
Juan De Dios Luna Cijanes en Hoy me he acordado de Lucho Herrera
Juan De Dios Luna Cijanes en Un colombiano en la luna
Juan De Dios Luna Cijanes en El Tour se achica ante Bernal
Juan de Dios Luna Cijanes en Bernal rompe el cielo
Juan De Dios Luna Cijanes en Bernal quiere el Tour
Eberhard Torres Calderón en Cuarenta años de La vida de Brian
Juan De Dios Luna Cijanes en Pinot quiere el Tour y Mikel Landa no se rinde
Frank Terraces en El Atlético más merengue
Juan De Dios Luna Cijanes en La suerte dispara contra Landa
Diego en El fugitivo
Diego en Sopor de France
Juan De Dios Luna Cijanes en El Talento Desperdiciado I: George Best
Juan De Dios Luna Cijanes en Friedenreich: Pelé antes de Pelé
Frank Terraces en La Feria de la Carne
Frank Terraces en El altar de Pérgamo
Juan De Dios Luna Cijanes en Ni cinco de bola
José Antonio Gutiérrez en No cambies tus sueños, cambia el mundo
Antonio Lopez Lobeto en Los doce trabajos de Hércules
Francisco Pedrajas Raya en Ramos-Florentino: Pimpinela en el Madrid
Antonio Lopez Lobeto en Mi pájaro es mejor que el tuyo
Stockton en Bon voyage
Juan De Dios Luna Cijanes en El problema del Barça es el relato
Perikorro en Tantas mareas, marean
Perikorro en No me gusta el cricket
Carmelo en La venda ya cayó
Antonio Jesús Zarza Moreno en ¿Marino o submarino?
Lorenzo Dominguez Sanchez en Gracias, Florentino
Joaquín en Camino a Vitoria
Robert Lee en El que se va, ya no es
victor martín marron en Quiten de ahí a esa loca
Martín Vallejo platero en El borde de la piscina
Diego en Gracias, Johan
jose antonio medrano en Gracias, Johan
Jorge Florido en Gracias, Johan
Javier en Gracias, Johan
Esteban en Gracias, Johan
Fran en Gracias, Johan
5contraelcalvo en Esperando a Zidane
Perikorro en Esperando a Zidane
Elaine Cristina en Casillas, el homenaje pendiente
Tomás Luis de Victoria en No, lo ponemos todo al centro
Tomás Luís de Victoria en Casillas, el homenaje pendiente
Lucas en Benzema FC
Carlos Antonio Suárez fornelino en Jugarse «nada»
Antonio Lopez Lobeto en Siete equipos para tres descensos
Víctor Raúl Valladares en El Real Madrid se queda solo
IÑAKI ASENSIO CALATAYUD en Ter Stegen, el portero de la T-10
José Ramón García en Ilusión en el nuevo White Hart Lane
JOSE ANTONIO FERNANDEZ PLAZA en Héctor del Mar, tal como éramos
Lucas en Oh, capitán
José Luis Heras en Usted tiene el faro roto
Juan J Rodriguez en Usted tiene el faro roto
Jairo Castillo en El Madrid de la triste figura
Rod en Au revoir
Cristian Galván en Motociclismo e hipocresía
Hassansudeim en La trampa perfecta
Juan De Dios Luna Cijanes en La trampa perfecta
Antonio Lopez Lobeto en Cuestión de fe
Martín Vallejo platero en Marcó Isco, ganó Zidane
Eliseo en Vuelve Zidane
Juan De Dios Luna Cijanes en La esperanza
Juan de Dios Luna Cijanes en La muerte del emperador
Maria Jose en Tropismo
María Jesús en Tropismo
Antonio Lopez Lobeto en El amor no siempre gana
SanEmeterio For Atle en Bienvenidos al espectáculo de minstrel
Elaine Cristina en El empate perfecto
Sergio Alberruche en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Sergio Alberruche en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Sergio Alberruche en La revancha perpetua
Antonio Lopez Lobeto en Al límite de la filosofía
Juan de Dios Luna Cijanes en La ley del mínimo esfuerzo
Antonio Lopez Lobeto en Milagro Kvitova
Carlos Leo Castellanos en Cristiano ya no va de farol
Marcos Da Silva en El tamaño importa (y mucho)
Antonio Lopez Lobeto en Promesas que todavía lo son
Gustavo Del río manzano en Quince años sin el mejor: Chava Jiménez
ROSA MARIA cuesta guerrero en A propósito de Laura
Irene García en Vidrio roto
AA - Rod en Vidrio roto
Juan Luna Cijanes en Solari y la teoría del melón
Antonio Lopez Lobeto en El valor de las palabras
Raúl Ávila en El traje de toda la vida
Miguel Morán en Godín es El Cid Campeador
Ricardo Moreno Castillo en La adolescencia duele
Aminie Filippi en La adolescencia duele
Miguel Angel Hidalgo Mena en Historia de un superviviente
Alfrez en Por los cojones
Paulino en Por los cojones
ROSA MARIA cuesta guerrero en La adolescencia duele
Luis Miguel en Y el presidente, ¿qué?
Oscar Redondo Callado en Tour 2019: Un espanto de recorrido
Santiago Peraza en A LA CONTRA, primer aniversario
Teddy Sagarrasantos@hotmail.com en Bienvenidos al mágico mundo de Oz
Conchita Minguez en Cinco apuntes para seis carreras
Francisco en Te quiero, Valverde
GONZALO IMPUESTO NOGUERAS en La carrera de su vida
José Luis Hera en Lava
Angel en Lava
Antonio Martínez Pascual en El Sevilla sonroja al Madrid
Begoña hernando en Ya están aquí…
ROSA MARIA cuesta guerrero en Ya están aquí…
Ángel en Vuela el Madrid
Francisco Bascuas en Fortnite y la física del caos
Ramón J. en Serena pierde la calma
Manitu69 en Armagedon colchonero
Chema en Querido Manu
Chema en Querido Manu
Dalmacio del Campo en Mucho ruido y pocas nueces
Óscar en Las tragaderas
Maria del Carmen Torres en La banda izquierda no tiene memoria
manuel santamaria asensio en Lo salvó el VARça
José Luís en Lo salvó el VARça
Antonio Lopez Lobeto en Sin actitud no hay talento
José Ramón en Sin actitud no hay talento
Milagros Recio en La constante es Messi
Pablo González Suárez en Rivaldo, Simeone y un minuto de silencio
Francisco Pedrajas Raya en Ganó el Atlético, cambió el viento
Francisco Pedrajas Raya en Ganó el Atlético, cambió el viento
Mauricio en La fuga de La Masía
José Antonio Del Moral en Piqué y los pollos sin cabeza
Dalmacio del Campo en Hola Courtois, adiós Keylor
Jesús Carlos Zuazo Garrido en Hola Courtois, adiós Keylor
Quillo en Cuento de Navidad
ROSA MARIA cuesta guerrero en Papás, tenéis deberes
BEGOÑA Hernando en Papás, tenéis deberes
Alicia Fernandez en Papás, tenéis deberes
Gjon Haskaj en El secreto de fichar bien
VICENTE PÉREZ NAVARRO en Vinicius, la proto estrella
Antonio Lopez Lobeto en Monsieur Mbappé
jclopezmontoya21@gmail.com en Morir con el portero que no queríamos
Johhny en En serio
Oscar Pereira Fernandez en Iago no tiene la culpa
Alicia en Recuerdo Mundial
Alicia en Recuerdo Mundial
ROSA MARIA cuesta guerrero en Recuerdo Mundial
Antonio Lopez Lobeto en Monsieur Mbappé
José Luis García en En serio
SMN en En serio
Walter Montaldo en Vivir con el alma aferrada
Antonio López Lobeto en Biscotto innecesario
manu5 en En serio
Benjamin Fernández en En serio
Irene García en Dios ha muerto
Jose en Dios ha muerto
Carmen Viedma Diaz en ¡Nada de sexo con extranjeros!
ALFONSO APARICIO VIAN en De Gea: «Tampoco he matado a nadie»
Ignacio Rubén Melancolía en Julen tiene mi voto
FERNANDO ALONSO MARTÍN-LOECHES en Julen tiene mi voto
Antonio López Lobeto en Deporte para leer
Ignacio Rúben Melancolia en Ocho finales seguidas para King James
Mariano J. en El niño Cristiano
José Luis en Bale fue el héroe
Albert en Bale fue el héroe
ROSA MARIA cuesta guerrero en La lista
Aurora en La lista
LUCASIAN en Padres dron
Nachovic en No olviden esta cara
Alfrez en El Principito
Alberu en El Principito
Borja en El Principito
Alicia en Padres dron
ROSA MARIA cuesta guerrero en Padres dron
Aurora en Padres dron
Jorge en Padres dron
Alejandro Alcalde en La mala educación
Alfrez en Energía potencial
zico1999 en La última cena
zico1999 en La última cena
Manolo Muñoz en ¡Resiste, Lendoiro!
Estibaliz Giner Larrauri en ¿Marino o submarino?
ROSA MARIA cuesta guerrero en ¿Marino o submarino?
Basilio Leónidas en La primera red social es tu casa
maria antonia Lopez en ¿Marino o submarino?
Manitu69 en Ser o no ser
David en Ser o no ser
Raquel en La caída de Messi
Manuel Rafael Prieto Fanjul. en La caída de Messi
Basilio Leónidas en #SantiCampeón
ROSA MARIA cuesta guerrero en La primera red social es tu casa
Ettore Viglione en Bajón oval
guaschiano en Fort tiene razón
ErJabato en Fort tiene razón
Sara Amado en Las crónicas boludas
Rebeca R. en Las crónicas boludas
Ana Bonilla Rodriguez en #SantiCampeón
Aurora en #SantiCampeón
Alicia en #SantiCampeón
Begoña hernando en #SantiCampeón
ROSA MARIA cuesta guerrero en #SantiCampeón
Jose manuel en Lopera, 22; Alaya, 0
betiquisimo en Lopera, 22; Alaya, 0
Gol Sur 88 en Lopera, 22; Alaya, 0
Juan Carlos Quesada Fernandez en El Sahara Marathon, mucho más que una carrera
Francisco josé Montero Madrid en Lo que digan los futboleros
Tomás Luis de Victoria en Benzema se hace perdonar
Juan Rodriguez-Briso en Real Madrid, un equipo español
Amparo Martín en De cañas por el Metropolitano
ROSA MARIA cuesta guerrero en Horarios family friendly, por favor
Antonio Lorenzo Vicente en Coleman puede batir el récord de Bolt
Lila Castro en Zidane de los milagros
SAMER KHEIR en Zidane de los milagros
ROSA MARIA cuesta guerrero en TDAH y deporte: una tabla de salvación
Ana Bonilla Rodriguez en TDAH y deporte: una tabla de salvación
J. Carlos en Zidane de los milagros
Benjamín Fernandez en ¡Força Penya! iForça Badalona!
Luis Polo en Zidane de los milagros
Manu Ponce en Zidane de los milagros
Embruix de Lluna en ¡Força Penya! iForça Badalona!
Carmen María en ¿Quién defiende a mi hijo?
ROSA MARIA cuesta guerrero en ¿Quién defiende a mi hijo?
George_Kaplan en Gatillazo madridista
David Azpiazu Torres en En defensa de Iñigo Martínez
Juanma Jiménez en En defensa de Iñigo Martínez
Juanma Jiménez en En defensa de Iñigo Martínez
ROSA MARIA cuesta guerrero en José María García y el fantasma de Instagram
Salvador en Se busca asidero
Gabriel Inojosa en Pepinazo en el Bernabéu
julio ruiz en Se busca asidero
ROSA MARIA cuesta guerrero en Rugby inclusivo: bendita melé
Josefina Trujillo en La figura del líder
Carmen María en ¡Hagan juego, señoritos!
Juanma Jiménez en Mucho Villarreal, poca suerte
ROSA MARIA cuesta guerrero en ¡Hagan juego, señoritos!
Ana Bonilla Rodriguez en ¡Hagan juego, señoritos!
Dalmacio del Campo en En defensa de Zidane y de su equipo
david en Ser un hombre
Raúl en Lagarto, lagarto
Elena en Ser un hombre
Carlos en Ser un hombre
Albert Batlle en Carta a los Reyes Magos
Begoña hernando en Carta a los Reyes Magos
ROSA MARIA cuesta guerrero en Carta a los Reyes Magos
Carmen María en Carta a los Reyes Magos
Juanma Jiménez en Feliz Navidad… y gracias
Elaine Cristina en Feliz Navidad… y gracias
Alejandro Chacón en El Barça es el procés
Pekas en A ti padre…
ROSA MARIA cuesta guerrero en Los otros diez planes de Navidad con tus hijos
Ignacio en A ti padre…
Estíbaliz en A ti padre…
Estíbaliz en A ti padre…
Juan de Dios en A ti padre…
Aurora en A ti padre…
José Ignacio Vidal Fernández de Castro en Mundial 82: el peor sorteo de la historia se hizo en Madrid
José Ignacio Vidal Fernández de Castro en Larry ‘Legend’ Bird… bajo el halo del mago Johnson
Ana B en A ti padre…
Embruix de Lluna en La importancia de SER el CAPITÁN
Arancha Matamala en A ti padre…
Aminie Filippi en A ti padre…
Beatriz en A ti padre…
Carlos Ruf en La mente es la que gana
Kalle Ruf en Echo de menos…
Pablo en Estilismos
Felipe en Soy maratoniana
Ivan Reina en Soy maratoniana
MaiteV en Soy maratoniana
Luis Alberto Merchán en Bye, bye, Blackbird
Manuel Grandes en Bye, bye, Blackbird
Jesús María Martín Domínguez en El Titanic del Betis, proa hacia el iceberg
Tomás Luis de Victoria en Cristiano en su laberinto
Cristina Navarro en Mi primera maratón
Luis Alberto Merchán en Castillos en el aire
José Vaquer en Mi primera maratón
Pantxo Pintxo en El derbi, de la A a la Z
Pedro Luis Garcia en Las dos Españas, ¿cuál mejor?
Pedro Luis Garcia en Las dos Españas, ¿cuál mejor?
Gerardo Rodríguez@@ en San Siro dirá la última palabra
Luis Bilbao en El fin de Cristiano
Jose Antonio Fernandez Plaza en Asensio convirtió el domingo en viernes
Jota en el camino en ¿Dónde está el equipo?
Iván Bellido Andrés en Simeone no tiene quien le escriba
Irene García en Un empate por principios
José Miguel en Pánico escénico
Gerardo Rodríguez en Y de nuevo, el racismo
Guillermo García Sánchez en 10 millones de dólares por una cámara para Pep

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies