En su debut olímpico en Sochi 2014 logró meterse en semifinales y acabar séptimo. Aunque entonces el mérito era doble. Cinco meses antes del evento, su hermano Nicolás sufrió un accidente de moto que casi le cuesta la vida, pasó varios días en coma. Nico sigue recuperándose con esfuerzo al mismo tiempo que su historia de superación ha hecho más fuerte a Lucas Eguibar.
En 2015 ganó el Globo de Cristal en la Copa del Mundo. Y el año pasado se proclamó doble subcampeón del mundo en snowboard boardercross, a nivel individual y por equipos, pero la vida volvía a golpearle. El día después de sus triunfos en Sierra Nevada su entrenador Israel Planas fallecía por un infarto cerebral con 41 años. Ahora, afrontará sus segundos Juegos Olímpicos donde su principal objetivo es disfrutar de su carrera e ir a por todas. Desde A la Contra conversamos con una de las grandes estrellas de la delegación española en la cita coreana, donde seguro que brillará.
— ¿Cómo se encuentra?
Ahora mismo te diría que me encuentro bastante bien. En las pruebas de diciembre me quedé contento de cómo me salieron las cosas, luego tuve un poco de irregularidad con algunas bajadas que no estuve tan fino, pero luego han llegado otras que me han salido muy bien y otras regular. Así que nada, creo que apunto hacia arriba.
— ¿Qué supone ser abanderado?
Estoy muy contento, porque me hace especial ilusión. Encima, el día de mi cumpleaños, va a ser un momento muy especial, otro regalo más para mí. Si el hecho de representar a España en unos Juegos ya es un orgullo, imagínate si además eres el abanderado. Con muchas ganas de empezar ya todo.
— El año pasado se proclamó doble subcampeón del Mundo en individual y por equipos. ¿Ha supuesto una motivación extra a la hora de preparar la cita olímpica?
Sí, por supuesto. El año pasado la cita principal eran los Mundiales, y la de este año son los Juegos. El objetivo era estar delante y lo hicimos muy bien, la verdad es que bastante mejor de lo que esperábamos. El objetivo de este año es el mismo, ir a por todas.
— Sus segundos Juegos. ¿Cómo los afronta?
Quiero disfrutar y tengo ganas de vivir lo que son los Juegos, estar con los compañeros y ver algunas competiciones y sobre todo disfrutar de mi carrera. Estos Juegos serán distintos, tengo ya esa dosis de experiencia que quizá te haga estar un puesto por arriba, y en una carrera igualada eso es fundamental. Tampoco pienso mucho en eso, porque entre unos Juegos y los siguientes hay cuatro años, así que está bien la experiencia adquirida pero no es definitiva. Ahora, lo que tengo en mente es disfrutar y a ver si puedo volver con medalla. La experiencia adquirida en los Juegos pasados puede ser importante pero cada bajada es una batalla y todo puede pasar.
— ¿Firmaría un bronce?
Por una parte, sí lo firmaría, porque si no sería tonto al no firmar una medalla. Es un sueño que siempre he tenido desde pequeño y al final quiero que se cumpla. Pero por otro lado se que si tengo buen día puedo hacerlo muy bien, así que también tengo opciones al oro.
— Es uno de los favoritos para conseguir medalla, ¿siente un poco de presión?
No, manejo bien todo esto e intento disfrutar. Se nota que la gente se espera más de mí, pero yo voy a disfrutar y a hacer mi trabajo. Al final el que quiere hacer lo mejor soy yo mismo y como siempre voy a tratar de intentar competir tranquilo y hacer lo que he entrenado. Si puedo hacer lo que sé hacer lo haré muy bien.
— Ya ha probado el circuito olímpico. ¿Cómo lo ve?
No sé si será igual, pero sé cómo es la estructura. Me gustó. Había dos rectas muy buenas. En la última de meta hay un poco de viento y las posiciones pueden cambiar por el rebufo. Habrá que estar listos.
— ¿Qué significaría para Lucas Eguibar conseguir una medalla para el snowboard español?
Pues sería lo mejor que hemos tenido hasta ahora, la verdad es que en estos últimos años se ha ido viendo una mejoría, han incrementado las licencias en España y ahora ya hay una Copa de España donde hay varias carreras para que los chavales prueben y se apunten. El año pasado ya hicimos buen trabajo con los Mundiales, que nos dieron mucha visibilidad, y este año un poco más de lo mismo. Hay que hacer ver a la gente que hay posibilidades de estar en este deporte al máximo nivel, incluso poder luchar por una medalla olímpica.
— ¿A qué rival teme más? ¿Sigue siendo el francés Pierre Vaultier el favorito al oro?
Sí, ahora mismo sí, va primero de la Copa del Mundo en estos momentos, aunque se ve que no ha tenido carreras en la que ha destacado como lo hizo el año pasado, pero sigue fuerte. Aunque al final estamos todos los de siempre, el australiano Alex Pullin, el austríaco Alessandro Haermmerle, el italiano Omar Visintin. Hay muchos con opciones.
— Su compañero Regino viene apuntando fuerte también. ¿Cómo lo ve?
A Regino le ha pasado como me suele pasar a mi a veces, que no acabamos de tener una constancia de buenas carreras. Pero lo que ha hecho muy bien lo ha hecho genial, entonces si tiene el día bueno pues es otro rival que hay que tener en cuenta. Espero que haga una buena carrera, y si lo hace tendremos que luchar el uno contra el otro. Ambos trabajamos para estar ahí arriba.
— El año pasado sufrió otro duro golpe con la muerte de Isra. Hace poco dijo que le ha costado levantarte tras su muerte. ¿Cómo te ha afectado eso?
El cambio ha sido muy grande, ya que el equipo que tenemos ahora es muy diferente. Tener a una persona tantos años contigo y de repente de un día para otro ya no tenerlo sí que se ha notado bastante, y alguien como Isra, que era muy influyente en nosotros. Nos hemos tenido que adaptar a esto y ahora estamos también contentos, aunque con él también lo estábamos y lo echamos de menos.
— ¿Qué le aportó Isra? ¿Con qué se queda?
Cuando el llegó me puso una buena disciplina y es cuando crecí más. Sabía lo que tenía que hacer: llegar en punto a los sitios, saber el trabajo que tenía que desarrollar, esforzarme al 100%. Luego un día llegábamos a la pista y no podíamos entrenar porque hacía mal tiempo y te enseñaba que había otras opciones de entrenar. Me inculcó los valores de la disciplina y el trabajo.
— ¿Qué tal con Simone Malusa? ¿Ha notado mucho cambio?
Malusa es más técnico. Estuvo compitiendo hasta el año 2012, entonces es una persona que ha vivido el boardercross desde dentro, algo que necesitamos para ciertas cosas, como los momentos en los que hay que corregir cosas de la carrera.
— Ha dicho antes que Isra le dio más disciplina y Malusa es mas técnico. ¿Eso es lo que destacaría de cada uno?
Sí, Isra fue mas duro, nos machacaba bastante y Malusa es mas cuidadoso y metódico. Va a las pequeñas cosas que nos faltan para ir puliéndolas.
— ¿Cuál es el punto fuerte de Lucas Eguibar?
El aspecto físico, siempre he estado muy bien. Y otro punto fuerte es la mentalidad. No me pongo muy nervioso, soy tranquilo en los momentos previos a la carrera y no permito que me coman los nervios.
— ¿Y tiene algún punto débil?
Sí, técnica. Hay muchas veces que cometo errores por falta de ella. A veces se me va la tabla y no consigo controlarla o cometo algún error que luego me frena. A nivel de técnica a día de hoy sigo mejorando muchísimo porque no paso tantas horas como quisiera, o como están los austríacos por ejemplo. Aunque con los años estoy mejorando.
— ¿Qué le parece que haya deportistas rusos que al final vayan a los Juegos?
Bien, no me enteré mucho de lo que pasó. Pero en el caso de Nikolai, el ruso que está en boardercross, lo dijo en sus redes sociales, que le parecía muy mal porque siempre había competido limpio. En este caso le voy a creer porque es mi amigo y me parece bien que gente que no le hayan pillado nunca y no hayan tenido nada que ver con todo esto pueda competir. Que les sancionen a todos por culpa de algunos me parece por una parte mal, pero por otra, lo que pasó en Sochi con el dopaje fue algo muy grave y no se podían ir de rositas.