La UEFA ha ordenado una auditoría independiente de los contratos del París Saint-Germain con empresas y entidades qataríes para determinar si cumple con las reglas del juego limpio financiero, según publica L’Equipe. Si esa auditoría evaluara a la baja los contratos, el desequilibro en las cuentas del PSG sería superior a los 75 millones de euros en los que está valorado ahora. Es decir, debería generar ingresos por esa cantidad antes del final de temporada. Hasta el momento, el PSG ha vendido en el mercado de invierno a Lucas Moura al Tottenham por 28 millones.
En la investigación abierta por la Instancia de Control Financiero de los Clubes (ICFC) de la UEFA, según L’Equipe, se revisarán los contratos con Qatar National Bank (QTA), beIN Sports, la Autoridad de Turismo de Qatar, la empresa de telecomunicaciones Ooredoo y la clínica Aspetar. La auditoria de la ICFC determinará si esos contratos reflejan el precio del mercado o si debe ser corregido a la baja el impacto de esos contratos en las cuentas del club.
Esta intervención de la ICFC llega después de que este pasado verano, el PSG rompiera el mercado con las contrataciones del brasileño Neymar, por 222 millones de euros, y de Mbappé, por 180. Son los dos fichajes más caros de la historia.
L’Equipe asegura que para aumentar sus ingresos, el PSG quiere renegociar los contratos con Nike, la firma de ropa deportiva que viste al equipo, y con la aerolínea Emirates, que patrocina las camisetas. Por cada uno de ellos recibe actualmente 25 millones de euros.
En 2014, la UEFA ya examinó el contrato del PSG con el QTA y lo valoró en 100 millones de euros, cuando el club lo había establecido en el doble de esa cantidad. Por ello, el PSG fue multado con 20 millones de euros.