Penalti y expulsión”
– «Vaya, joder Rafa… Me cago en mi madre. ¿Expulsión de quién?»
– «Del número seis»
¿Recuerdan? Sucedió en un Zaragoza-Barcelona el 29 de septiembre de 1996 cuando un histriónico asistente llamado Rafa Guerrero confundió a su árbitro principal, Enrique Mejuto González, que terminó pitando un penalti que no era y expulsando a un jugador equivocado a instancias suyas. Canal+ captó la conversación entre ellos en la banda y las imágenes dieron la vuelta al mundo y crearon un mito, el del Rafa, no me jodas, frase que, por cierto, nunca se dijo.
Este fin de semana, la Premier ha encontrado su Rafa, no me jodas en las figuras de Edward Smart y Jonathan Moss, asistente y árbitro principal del Liverpool-Tottenham que termino con empate a dos y con Jürgen Klopp soltando lindezas en la sala de prensa: «Si dijer ahora mismo lo que pienso tendría que pagar la multa más grande la historia del fútbol».
Y es que, a instancias de Smart, el colegiado pitó dos penaltis que no fueron. El primero lo falló Kane, pero el segundo lo marcó en el minuto 95 para darle in extremis un punto al Totenham en Anfield. Además, la conversación entre los dos colegiados acerca de la primera decisión fue captada y desvelada por Sky Sports.
La locura se adueñó de partido a partir del minuto 80, cuando un golazo de Wanayma igualaba el partido para el Tottenham después del tempranero tanto de Salah nada más comenzar el encuentro. 1-1 y diez minutos por delante. Y es en el 85’ cuando se desata la tormenta perfecta en Anfield.
Delle Alli filtra un bonito pase al centro del área que se come Lovren y aprovecha Harry Kane para intentar driblar al portero. El delantero cae y el árbitro pita penalti de inmediato. Cuestiones de la jugada.
1. Cuando Delle Alli da el pase, Harry Kane está claramente en fuera de juego.
2. Lovren toca el balón en semifallo y el árbitro entiende que es un toque voluntario que anula el fuera de juego de Kane al proceder el balón de un contrario.
3. Harry Kane se tira descaradamente al intentar driblar al portero del Liverpool.
Es entonces cuando el asistente solicita la presencia del árbitro para una consulta y se establece la siguiente conversación en la banda difundida por Sky Sports:
– Smart (asistente): “Todo lo que necesito saber es si Lovren ha tocado el balón”.
– Moss (árbitro): “No lo sé”
– Smart: “Si no ha tocado la pelota es fuera de juego y no es penalti. Está en fuera de juego si Lovren no ha tocado la pelota.
– Eriksen (jugador del Tottenham): «La ha tocado».
– Emre Can (jugador del Liverpool): «No la ha tocado.»
– Moss: “Dímelo otra vez”
– Smart: “Ya sabes lo que te estoy preguntando. Necesito tener claro si Lovren tocó el balón. Si lo hizo es una acción deliberada y entonces es penalti. Si no lo hizo es fuera de juego”
– Moss: “Si te soy sincero no tengo ni idea de si Lovren tocó el balón. Martín [se dirige por el micrófono al cuarto árbitro en la banda], ¿tienes algo de la televisión? Voy a pitar penalti».
Lo que no valoraron ninguno de los dos es que Kane se había tirado descaradamente. Moss señaló el punto de penalti y el delantero lo falló.
El quilombo regresó a la misma banda diez minutos después cuando Smart volvió a reclamar la presencia de Moss. En el mismo banderín de córner le informó de que el defensa Van Dijk había derribado a Lamela en una jugada en la que nadie había advertido nada. Guiado otra vez por su asistente, Moss volvió a señalar el punto de penalti y Kane, esta vez, sí, marcó para dejar el 2—2 definitivo en el marcador y el cabreo generalizado en todo Anfield.