Desde que se supo que la Federación Inglesa de Fútbol (FA) abría expediente a Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, por portar en partidos oficiales el lazo amarillo, el Comité de Defensa de la República Catalana (CDR) de Londres se organizó para repartir en las inmediaciones del estadio de Wembley, lazos amarillos antes de la final de la Copa de la Liga entre el Manchester City y el Arsenal.
Una decena de miembros del CDR han entregado 6.000 lazos a los aficionados interesado en portarlos. El asunto es que la afición del City y medios contrastados de centenaria tradición democrática como The Times, se han posicionado del lado de Guardiola. La FA, que advirtió en su día a Guardiola sobre el uso de símbolos con trasfondo político, le acusó de «llevar un mensaje político, específicamente un lazo amarillo», lo que vulnera las reglas de la Federación.
Guardiola ha disparado la visibilidad del lazo amarillo como símbolo de protesta para reclamar la libertad de los Jordis –Jordi Sánchez y Jordi Cuixart-, en prisión desde hace más de cuatro meses, y de Joaquim Forn y Oriol Junqueras, encarcelados desde el pasado 2 de noviembre. Todos con cargos de rebelión, sedición y malversación de fondos. Guardiola, sin embargo, considera que son «dos personas que defendieron algo tan legítimo como votar. Para estar en prisión hay que hacer algo grave y ellos llevan más de 60 días en la cárcel solo por pedir votar». Se ha creado un hashtag #SupportPep
It will take more than a cold to stop me this morning #CarabaoCupFinal #mancity #SupportPep pic.twitter.com/OidUWU4w3e
— Gareth Davies (@garethdavies80) 25 de febrero de 2018
Lloro, luego existo. No están en la cárcel por pedir votar, si no porque organizaron una votación a sabiendas de que estaba prohibida y por ende, que era ilegal, la llevaron a cabo y proclamaron la independencia de la República Catalana, pero Pep, una vez más, prefiere llorar y omitir la verdad. En fin….