El Manchester City despejó completamente su camino hacia los cuartos de final de la Liga de Campeones al exhibir su espectacular pegada ante el Basilea. El 0-4 reflejó la enorme distancia que separa a los dos equipos y convierte el partido de vuelta en un trámite.
En diez minutos dejó solucionado el choque el City, con los goles de Gündogan, Bernardo Silva y Kun Agüero. Entre el 14 y el 23 le cayó una avalancha encima al Basilea, incapaz de reaccionar y de contener la voracidad ofensiva inglesa.
Cuatro disparos a puerta y tres goles, efectividad máxima para los de Pep Guardiola, que anularon al Basilea desde la posesión del balón (73% de posesión en el primer tiempo). La distancia se alargó todavía más al poco de arrancar la segunda parte, con un nuevo tanto de Gündogan.
Más igualdad se vio en el Juventus-Tottenham (2-2), un choque de nivel más que notable. El inicio del partido en Turín fue tan engañoso para la Juve como desalentador para los Spurs. En nueve minutos Gonzalo Higuaín había firmado un doblete y el Tottenham parecía caminar cuesta abajo y sin frenos, directo a estamparse contra una pared. Una sensación ficticia.
Una falta ensayada entre Pjanic e Higuaín, permitió al argentino marcar el primero a los dos minutos. En fuera de juego, eso sí. Sin apenas tiempo para que el Tottenham, pudiera asimilarlo, un absurdo penalti de Davies a Bernardeschi lo convirtió Higuaín en el segundo tanto. El desastre pudo ser mayor para los ingleses si el Pipita no hubiera malgastado otro penalti cuando la primera parte ya se consumía. El ingenuo derribo de Aurier a Douglas Costa no lo supo aprovechar esta vez Higuaín, que reventó el balón contra el larguero.
Entre medias se asociaron Dele Alli y Harry Kane para que un maravilloso pase del primero lo convirtiera en gol el segundo después de eludir con sencillez la salida de Buffon.
El Tottenham transmitió más sensación de equipo, movió mejor el balón y supo controlar el juego hasta llegar al segundo gol. Una falta lanzada por Erikssen en la que Buffon pudo hacer mucho más.
