El 1 de enero le cambió la vida a Kevin O’Connor, de 22 años. Ese día, este defensa internacional sub-21 con Irlanda, vio desde el banquillo la derrota de su equipo, el Preston North End contra el Middlesbrough (2-3) en la Championship, segunda división inglesa. Nada raro para este suplente habitual de un equipo que pelea en la zona media de la clasificación por alcanzar los puestos de playoff de ascenso a la Premier League.
Lo bueno vino después del encuentro. Su madre, Breda, insistió a Kevin en que mirara el billete de lotería que le había regalado su tío y padrino, Peadar Murphy. Breda había escuchado que el boleto premiado se había vendido en la zona donde ellos viven, y por qué no iba a ser el de Kevin.
Y así fue. El billete que su tío Peadar compró en el supermercado Flanagan’s de Castlebridge (Co Wexford), muy cerca de su vivienda, era el ganador. Un millón de euros esperaba a O’Connor en las oficinas de la Lotería Nacional de Irlanda en Dublín. Y allí fue el martes 2 a validar el boleto y cobrar el premio.
«Han sido dos días increíbles, todavía no me creo que haya ganado el premio. No tengo planes inmediatos, me tomaré unos días para tomar cualquier decisión», declaró O’Connor, que llegó esta temporada al Preston procedente del Cork City, con el que ganó la Liga y Copa de Irlanda la pasada campaña.
A rising Irish football star Kevin O’Connor who plays for Preston North End collected his €1 Million on the Christmas Millionaire Raffle? pic.twitter.com/V3gMJ2Ah04
— The National Lottery (@NationalLottery) 2 de enero de 2018