Por los datos disponibles, los dos equipos de fútbol femenino con mayor presupuesto de Europa están en Francia: son el Lyon, el OL (ocho millones de euros) y el París Saint-Germain de las internacionales españolas Jennifer Hermoso, Vero Boquete e Irene Paredes: siete millones. Otros equipos femeninos de élite europea que rebasan de largo el millón de euros de presupuesto: F.C. Barcelona (algo más de tres millones, tras los fichajes de las cracks Martens, Bussaglia, Andonova, Duggan y Simoes), Arsenal Ladies (2,5 millones de euros), Wolfsburgo (Alemania, algo más de dos millones de euros) y Tyresö (Suecia), en torno a dos millones. En España, tras el Barça que dirige Markel Zubizarreta como general manager, llegan el Atlético Féminas, ya muy cerca del millón de euros, y el Espanyol, que casi dobla los 400.000 euros de la pasada temporada. Quizá no todo en esta vida sea dinero. Pero…
Cuando en repetidas ocasiones (la penúltima vez, a finales de la temporada 2016-17) se ha puesto encima de la mesa de Florentino Pérez el plan y presupuesto de un equipo femenino de fútbol, la respuesta del presidente madridista siempre ha sido la misma, según ha podido conocer A LA CONTRA: «Para que el Real Madrid haga un equipo de fútbol femenino, debería plantearse hacer el mejor equipo de Europa o, como mínimo, uno para luchar con los mejores. Otra cosa no nos interesa aquí».
Bajo esas coordenadas, Pérez pidió a especialistas del ramo el detalle de cifras sobre la composición y organización de una estructura y plantilla para competir con los gigantes continentales del fútbol femenino. Y también se interesó por las condiciones de fichaje, sueldos, etc. de estrellas europeas como las que ha fichado el Barça: una operación de traspaso de una buena jugadora se valora en unos 30.000 euros, aunque fuentes autorizadas valoran en 45.000 euros el pago que hizo el Barcelona al Rosengard sueco por la adquisición de la holandesa Lieke Martens, la mejor jugadora del mundo sobre el papel, la Messi femenina. El Barça también abonó 50.000 euros al Atlético de Madrid por los derechos de Mapi León, el primer traspaso de jugadoras españolas entre clubes de la Liga Iberdrola, cuyo lanzamiento y consolidación es una importante apuesta del propio Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional.
«Que el Real Madrid entre en el fútbol femenino sería muy bueno», ha insistido en varios medios el propio Markel Zubizarreta (hijo de Andoni, exportero internacional), quien también matiza (El País, 10-11-2017): «Tenemos más presupuesto que el año pasado, pero menos de lo que vamos a tener en cinco. La apuesta del club es seguir creciendo…(…) pero lo que el Barça invierte respecto del retorno que recibe es poco». Y en esta parte del retorno que el propio Zubizarreta asume es donde anidan las reticencias de Florentino Pérez… en el caso de que el Real Madrid entrara a formar «el mejor… o uno de los mejores equipos de Europa». De hecho, una gran razón para que Lieke Martens escogiera ir al Barça fue la fortaleza del diseño del plan azulgrana en el asalto a la Champions League.
En estos momentos, Florentino Pérez ve esa opción del fútbol femenino, bajo estos parámetros, como un negocio bastante discreto económicamente y con poco retorno, en caso de tener que a ir un presupuesto, póngase, entre 4-5 millones de euros, para competir con los grandes de Europa: el Lyon llega a pagar fichas anuales de 500.000 euros y, como el PSG, rebasa con facilidad los 100.000 euros de anualidad por jugadora; en esa banda de 100/125.000 euros navega el tope máximo que paga el Barça de Martens, según admite el propio Markel Zubizarreta… que afirma no poder llegar a las cifras del Lyon, solo a «una cuarta parte». El presidente madridista contempla la opción del fútbol femenino como de tan parco retorno económico como, por ejemplo, el baloncesto masculino, al que Florentino no ve forma de monetizar materialmente. La gran diferencia es que el baloncesto sí opera en la Casa Blanca con una tradición ganadora de más de 60 años, la que edificaron entre Raimundo Saporta y Pedro Ferrándiz.
El señuelo del baloncesto femenino también reclama a Florentino Pérez: y ya se le ha puesto sobre el tapete con frecuencia, a través de interlocutores tan privilegiados y cercanos como el periodista Antonio García Ferreras, lo más parecido a un Jack Nicholson del Real Madrid de básquet, desde su silla de pista del WiZink Center e impenitente fan y seguidor tanto del propio Real… como del baloncesto en general. El baloncesto femenino, que ahora se relanza de la mano de la inversión de Supermercados Día (nuevo sponsor de la Primera División española), goza de buen cartel a los ojos de Pérez, al margen de las buenas palabras de García Ferreras: confeccionar un equipo de élite europea de básquet femenino resulta sensiblemente más barato que en el caso del fútbol. Muy probablemente, Florentino empezará su andadura como club de fútbol femenino… con una Academia de jóvenes valores.
Así, el Perfumerías Avenida salmantino, campeón de todo en España y campeón de la Euroliga en 2011, apenas roza el millón de euros de presupuesto, tiene menos de la mitad de gastos de personal que una plantilla de fútbol… y en 2017-18, solo una jugadora tan estelar como Angel Robinson (pasaporte montenegrino) supera los 100.000 euros de ficha anual. El Spar Citylift-Uni Girona, subcampeón, se acerca a los 400.000 euros… y el Mundial femenino de 2018, aunque low cost, se celebrará en Tenerife. Como Tebas e Iberdrola en el fútbol, Día y la Federación Española de Baloncesto están empeñados en que Real Madrid, Barcelona, Unicaja, Valencia… cuenten con equipos en la máxima categoría. En baloncesto, Barça, Unicaja y Valencia ya están en ello: navegan a toda máquina hacia la Liga Día, con viento a favor de sus comunidades autonómas. Y estas son las opciones de Florentino, en el caso de que el Real Madrid desee activar su lado femenino.