Kepa Arrizabalaga está a un paso de ser anunciado como nuevo portero del Real Madrid. El guardameta de Ondarroa llega por expreso deseo de Florentino Pérez para reforzar una línea que no pasa por ser uno de los puntos débiles del equipo. Keylor Navas y Kiko Casilla forman una dupla de garantías en la portería, tanto que el costarricense ha sido protagonista en la consecución de las dos Champions consecutivas logradas por los blancos. Y Zidane no se ha mordido la lengua al responder al respecto: «Yo ahora no necesito un portero. Como entrenador no lo necesito. Otra cosa es que hablemos en junio, de una posición en la que hace dos años que no viene nadie. Pero a día de hoy no necesito nada».
Sin embargo, el Real Madrid ha decidido gastarse 20 millones en un buen portero que en seis meses saldrá gratis. Un portero con el que ha llegado a un acuerdo, con cuyo fichaje pretende desterrar la alargada sombra de Iker Casillas. Portero de la Selección y del Real Madrid. Dolido, sin duda, por la negativa de un De Gea que se sintió ninguneado por el trato del Real Madrid, Florentino ha decidido olvidar al exatlético dando un golpe de timón en este mercado de enero.
No obstante, hay muchas sombras en esta operación. Florentino y Zidane han negociado la llegada del vasco, que el francés ha acatado, pero para convertirse en segundo de Keylor. Una maniobra inexplicable. ¿Adelanta el Real Madrid 20 millones en enero por un portero suplente? ¿Puede Kepa permitirse el lujo de no ser titular con el Mundial a la vuelta de la esquina jugándose ser el tercer portero de la lista de Lopetegui? ¿Zidane será capaz de mantener el pulso a Florentino y dejar a Keylor titular y relegar al recién fichado Kepa al banquillo? ¿Casilla no era portero suficiente para cubrir las ausencias de Navas?
Pero aún hay algo más rocambolesco en esta operación: el verdadero objetivo del director deportivo para la portería del Real Madrid no llegará hasta el verano de 2019. Florentino quiere cerrar el fichaje de Thibaut Courtois cuando quede libre y el portero belga, que tiene a sus hijos viviendo en Madrid, se ha mostrado favorable a la propuesta madridista. Esto provocaría la salida de Navas, el portero elegido por el entrenador, y sepultaría definitivamente a Kepa a la suplencia en la portería blanca, asumiendo que no tendría el rol protagonista del que sí disponía en el Athletic.
Resulta muy complicado entender que un portero de la proyección de Arrizabalaga fiche por el Real Madrid sin la aspiración de hacerse con la titularidad en el club de Chamartín y disputar la titularidad de la Selección. Pero con la innegociable apuesta de Zidane por Keylor y la inminente de Florentino por Courtois, Kepa tiene un panorama francamente complicado en el Real Madrid. ¿Ficha entonces por dinero? Cuesta pensarlo, más aún cuando Urrutia dice que ha puesto encima de la mesa lo que le pedían los agentes del jugador: 3.5 millones de euros anuales. Resulta difícil de justificar la apuesta de Kepa de abandonar la titularidad en el Athletic para asumir la suplencia en el Real Madrid. Y aún falta por llegar Courtois…